Las series que marcaron mi infancia

6 momentos impactantes en la ficción

Este será un pequeño recuento de momentos que difícilmente salgan de las memorias de los espectadores y que han marcado un antes y un después en sus obras. En su mayoría se tratará de momentos tristes y muertes, pero no se incluirán escenas sangrientas o con algún grado de terror. Toda obra audiovisual será tomada en cuenta para este top y, por supuesto, habrá spoilers. Quedan avisados.

#6: El destino final de Kyra (El Señor de las Bestias)

Después de pasar la serie completa intentando rescatar a su amada de las garras del malvado rey Zad y lograr su propósito al final de la tercera temporada, cualquiera hubiera esperado un final feliz para la historia de amor entre Dar y Kyra. Pero, lamentablemente, esto no fue así. En el capítulo final, Kyra muere al recibir el impacto de un hacha por la espalda al proteger a Dar del ataque del traidor Qoor, cuando ambos ya casi habían logrado escapar de su persecución. ¿Qué no podían haber hecho que esa hacha se desviara de su trayectoria? Un final muy triste que, a pesar de que yo contaba solo con seis años en ese momento, quedará grabado por siempre en mi memoria.

#5: El Último Yami no Game (Yu-Gi-Oh!)

Sin duda, uno de los momentos más interesantes que tiene este anime es cuando Bakura, el Rey de los Ladrones paraliza el tiempo de sus enemigos y, de repente, la escena cambia de perspectiva para mostrar a un Yami Yūgi que despierta frente a un tablero muy particular, en cuyo extremo está sentado su gran enemigo, Yami Bakura; en ese momento, se da a conocer que han estado envueltos en un juego de roles, con el destino del mundo dependiendo de su resultado, desde que el Faraón entró al Mundo de las Memorias. Con las apuestas más altas jamás vistas y un desarrollo muy atractivo, esta revelación no es más que la cereza del pastel para coronar una temporada emocionante.

#4: El aparente suicidio de Sherlock (Sherlock)

Aunque quienes conozcan las obras originales acerca de este personaje podían intuir fácilmente que todo era un teatro de Sherlock, la carga emocional contenida en la escena en la que el detective se despide de su mejor amigo es tan palpable, que por momentos se siente extremadamente real. Lo verdaderamente conmovedor de este final de capítulo es la reacción de John Watson, a quien se le ve desmoronarse poco a poco por dentro al ver cómo su mejor amigo se suicidaba ante sus ojos sin que él pudiese hacer nada para evitarlo. Siendo honestos, Sherlock fue un poco cruel. Digo, ¿era en verdad necesario hacer todo ese drama?

#3: La muerte de L (Death Note)

Su mayor impacto se generó debido a lo inesperada que fue, pues todos esperaban que fuera el mejor detective del mundo quien frenara los ególatras planes de Light Yagami. Sin embargo, en el afán de alargar la obra, L fue retirado abruptamente de la historia. A pesar de que la escena de su muerte está muy bien lograda, tanto a nivel visual, como psicológico, L realmente se llevó al anime junto con él. Estoy segura de que, junto a su tumba, debe haber un cartel que rece: “Descansa en paz, Death Note. Eras un anime decente. Siempre te recordaremos”.

#2: El suicidio de Ying Kong Shi (Ice Fantasy)

Es una de las escenas más tristes que he visto últimamente, y trágica en el sentido real de la palabra. Entre tantas escenas impactantes a nivel emocional que contiene está serie china, escogí esta por ser la que más transmite ese sentimiento de dolor y pérdida. Pongámonos en contexto: tachado de traidor a causa de las acciones de su madre, Ying Kong Shi se ve obligado a abandonar la Tribu de Hielo para unirse a sus eternos enemigos, la Tribu de Fuego, cuyo rey es el supuesto verdadero padre de Shi. Así, se inicia una nueva guerra entre ambas tribus, en la que las verdaderas intenciones de Shi no son claras, hasta que se encuentra con su hermano Ka Suo y lo engaña para que tome la espada Deicide. Una vez que logra esto, Shi se clava la espada y ofrece su vida para poder traspasarle sus poderes a Ka Suo, y que este afronte el futuro sin temer a nada. Los desgarradores sollozos de Ka Suo, quien solo deseaba no perder a más gente que amaba (ya había sufrido la pérdida de su amada Li Luo en su noche de bodas), viendo a su hermano morir entre sus brazos y dedicándole esas últimas palabras llenas de devoción, es un cuadro tan cargado de sentimientos trabajados de una forma tan magnífica y efectiva, que constituye toda una obra de arte. A esto se le suma la increíble ambientación musical, con la melancolía canción entonada por el actor que interpreta a Shi.

#1: La conversión de Nina en quimera y El funeral de Maes Hughes (Fullmetal Alchemist: Brotherhood)

No pude elegir solo una de estas escenas, pues son tan impactantes a nivel emocional, que me atrevo a asegurar que Nina quimera es el trauma de infancia de muchos. Descubrir lo que esa basura humana, que no merece ser llamado por su nombre y mucho menos ostentar el honroso título de “padre”, le hizo a ese inocente ángel que confiaba en él y a su fiel mascota, es tan chocante y repulsivo para los espectadores como lo es para Edward. Además de permitirnos empatizar con el protagonista de una manera increíble, la escena nos demuestra cuánto se puede llegar a odiar a un personaje con unas pocas apariciones. ¿Qué puedo decir sobre el funeral de Maes Hughes? Este carismático hombre se había ganado los corazones de todos con su simpatía y buen humor, por lo que aceptar su repentina muerte fue un golpe duro para los espectadores; pero nada se puede comparar con su funeral, que es considerado con justa razón una de las escenas más tristes de la historia del anime. Ese momento en el que su pequeña hija, cuya inocencia no le permite entender lo que está sucediendo, llora y grita pidiendo que no entierren a su padre, así como las reacciones de todos los militares presentes, es ciertamente desgarrador. El que no sintió algo con estas escenas, es porque tiene menos empatía que Hannibal Lecter y Light Yagami fusionados.

Por cierto, me gustaría hacer un top de personajes odiados en el futuro, así que déjenme en los comentarios los primeros que les vengan a la cabeza, no importa de qué medio audiovisual provengan.