END UP HERE

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— ¿Esta es tu idea de romper las reglas? — dijo Jaemin en tono burlón.

— Pues si lo piensas yo tendría que estar dictando una clase de literatura a unos estudiantes de 4to y tú tendrías que estar en alguna de tus clases de 1ro, con alguno de mis petulantes colegas.             

El chico sonrió bajando la vista y decidió darle la razón a su mayor, él no era un experto en diversión, ni mucho menos en ir contra la ley, pero estaba completamente seguro que aquello no era precisamente lo que tenía en mente, aún así no se quejaba.

Ambos estaban sentados en una pizzería, eran pasadas las 4:30 pm y por la ventana cruzaban infinidad de personas y autos, captando toda la atención del pequeño, pensando en como todas las decisiones que esas personas tomaron los llevaron hasta ahí.               

— Hyung.                

El nombrado se volteó fijando sus ojos en Jaemin, quien se quedó completamente perplejo por la imagen. Jeno ya se había quitado la molesta corbata, así como sus gafas, había desabrochado dos de los botones superiores de su camisa dejando al descubierto parte de su pecho, su cabello alborotado y sus labios rojos por el frío solo hacían que la mente de Na diese mil vueltas y todas llegaban al mismo lugar, querer besarle.

¿Qué le estaba pasando?              

— ¿Nana? ¿Pasa algo? — dijo su maestro fingiendo leer algo en su teléfono. Mentiría si dijera que no sabía lo que podía llegar a causar en su alumno. Una sonrisa ladeada apareció en su rostro.

— N-no, no pasa nada — Jaemin aclaró su garganta — solo quisiera saber ¿cuándo vamos a ordenar?

Jeno soltó una pequeña risa — Oh no, cariño, no vamos a comer, aquí solo estamos esperando.    
       
Esperando. ¿Exactamente qué estaban esperando? Jaemin no se atrevió a preguntar.

El teléfono de su mayor sonó y este al mirar la pantalla sonrió.                

— Nakamoto Yuta ¿A que se debe este honor?      
       
El chico frunció el ceño, Nakamoto Yuta ¿El mismo Nakamoto del cual Haechan tenía celos? Genial, lo que le faltaba.              

— Si, por supuesto que traje a mi amigo — Jeno le guiñó un ojo al chico en frente suyo — ¡no! Ay Yuta, no seas marica, claro que no, él no es...¿Puedes...? Agh, puedes tú metértelo por el culo, yo estoy bien, gracias.              

El pequeño estaba cada vez más incómodo con la conversación y la situación, se removía en el asiento considerando si esto había sido una buena idea.

— Si, si ya salgo, pedazo de excremento — ahora se volteó hacia Jeno quien mordía sus uñas — ¿Vamos, pequeño?              

El chico de cabello castaño asintió pero no estaba para nada convencido, mentiría si dijese que no tuvo miedo cuando tomó su mochila, la cual pesaba gracias a que no había logrado vaciar sus libros en su casillero, al final de la calle vio un auto negro al cual Jeno ya había ingresado, su celular estaba en su mano y vibró ante una notificación de Twitter.               

@na.jaemin0813: @onyourm_ark ha comentado tu tweet.               

Tenía miles de ideas girando en su cabeza, entre ellas estaba la posibilidad de ser secuestrado...por su maestro de filosofía. Se mordió el labio nervioso, mientras se acercaba al auto decidió escribirle a la única persona que probablemente nunca lo raptaría.
             
Makku bebe 🤤💘

Bro, si hoy desaparezco solo quiero que sepas que fue mi ardiente profesor de filosofía, y que todo es consensuado because he's hoooot.
             
¿En serio te vas a escapar con ese vejestorio?             

Jajajja yaaaa, pero en serio, te enviaré mi dirección en tiempo real por si no llego a tu casa mañana, bitch, te amo.

Mark no contestó después de eso, pero Jaemin sabía que probablemente se estaba burlando de él, llegó al auto después de mucho vacilar y le tocó sentarse en la parte trasera. Cuando miró quien era el tan mencionado Nakamoto Yuta se dio cuenta que ya lo había visto antes, se rascó la nuca incómodo al recordar que era el muchacho que se estaba drogando con Renjun en el baño días atrás.

Suspiró, lo que menos quería era volver a lo mismo del martes.               

El tal Yuta ni siquiera reparó en Jaemin cuando él subió al auto, simplemente tenía toda su atención en Jeno quien se estaba cambiando de ropa en el asiento de copiloto.              

—Hyung, me pone nervioso que me mires así, parece que en cualquier momento vas a saltar sobre mi — su maestro ya tenía unos nuevos pantalones puestos pero seguía sin camisa.

— Jeno-ssi, si por mi fuese ya te hubiera comido la boca hace tiempo.               

Jaemin se estaba sintiendo incómodo otra vez, sentía que no pertenecía.            

— Idiota, si bien sabes que me gusta otro — Jeno le miró por el retrovisor y le guiñó un ojo.              

¿Eso había sido una indirecta? Na nunca fue bueno con eso, quizás porque nunca pudo desarrollar completamente sus actitudes sociales y aún le eran confusas ciertas cosas.

El camino directo, a quien sabe donde, se estaba volviendo eterno, no solo porque se sentía completamente ajeno a la conversación sino porque Yuta había pasado la mayor parte del tiempo coqueteando descaradamente con Lee, y eso estaba poniendo a Jaemin de los nervios.       
       
¿Acaso estoy celoso?. Wow, creía que comenzaba a entender las inseguridades de Haechan, ese chico de cabello negro podía tener unos 23 años y era todo un galán.               

Suspiró cerrando los ojos, si iba a ser raptado por dos adultos extremadamente guapos, al menos, no quería ser consciente de ello.
               

✩✩✩
              

— Hola mocoso.               

Jaemin palideció ante la imagen en frente suyo. Huáng Renjun saludaba euforicamente a Jeno, dándole un beso en la mejilla.             

— How did i end up here?...

Del poliamor y otros pecados del Catolicismo ≤NoReMin≥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora