Nos recuerdo como el juego de la maquinista,
esa con la garra,
con los peluches,
que funciona cada que pones una moneda.
Bueno,
vos sos la garra.
yo soy uno de los tantos peluches.
Cada día que bajabas te miraba desde abajo,
con esperanza.
Esperanza de que me elijas,
de que valga la pena gastar esa moneda por mi.
Pero los días pasaban y elegías a los de mi alrededor,
inclusive un día hasta llegaste a rozarme.
Recuerdo que continué el dia completamente embobada e ilusionada.
Un día al fin fue mi momento,
ese que tanto tuve soñando.
Bajaste directamente hacia mi,
me abrazaste con tus garras heladas que te caracterizaban y me sacaste de ese infierno.
Y duramos juntos, ¿cuánto? ¿medio segundo?
y me soltaste y me forzaste a ir con otro.
ese momento SOÑADO, no fue para nada?
Te odie demasiado pero,
luego entendí que fuiste una transición nada más.
Un obstáculo en mi meta final.
Y gracias a vos aprendí lo que era que te abracen bien de verdad,
ya que sin vos, no hubiera amado como ame al que te siguió.
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poesía moy random
Poetryescribo y ya se me está por llenar las notas del cel así q ahora lo escribo acá, no tiene q ver ninguna con ninguna pero están buenas qcy