Capítulo 14

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Sergio Pérez
Niza

Abrí los ojos despacio, la luz se colaba por la ventana y el pelo de Mady estaba en mi haciéndome cosquillas.

—Buenos días. — comenté cuando vi que estaba despierta. —Espero que no te sientas mal.

—Me siento perfecta.

—¿Aun se puede más?

—¿Qué quieres hacer hoy?

—Lo que sea contigo está bien...

—Había dicho que serias mi perdición y hoy lo comprobé.

Los dos nos encontramos anoche, en aquella cama y en medio del mar. Solo fuimos los dos.

Mis pensamientos de ella llegaron toda la mañana, me gustaba verla y me gustaba apreciarla. Trato de memorizar parte por parte de ella, quiero tenerla conmigo y quiero dibujarla en mi mente para nunca olvidarla.
Podría sonar estúpido, pero tengo miedo. Tengo miedo de que algo pase entre nosotros, quiero estar con ella en cualquier momento. Será ilógico, pero soy un completo enamorado de una monegasca.

Quiero vivir el presente sin preocuparme por el futuro a su lado.

.

Estábamos llegando a Niza, Mady se había puesto un vestido blanco y unas sandalias. Su cuerpo perfecto hacía que no le quitará la vista de encima.

—No me veas, me voy a sonrojar.

—Mady ya te vi desnuda.

—Checo. — Me aventó su bolsa y por suerte la agarre.

—Vamos antes de que me avientes tus zapatos.

Buscábamos dónde desayunar, en este viaje que no fue planeado todo estaba ocurriendo. Desde estar con ella hasta que me pegara con su bolsa.

Mientras caminábamos su mano se enredó en las mías y sentí su aroma, su pelo siempre huele a rosas y aquel perfume dulce me vuelve loco.

Pensaría que la vida para mi es impredecible, cuando me encontré atado por Daniela y el matrimonio jure que nunca me casaría. Pero ahora estaba tan enamorada de ella, de su forma de ser, del simple hecho de tenerla cerca en silencio. Qué impredecible puede ser la vida.

Mientras seguíamos caminando, buscando dónde desayunar, me encontré en discusión conmigo mismo. ¿Tan malo puede ser compartir la vida con alguien? Ella es todo lo que quiero, quiero hacer planes con ella, quiero verla crecer y crecer conmigo.

.

—¿De verdad me amas?

Su pregunta me hizo pensar, salió de golpe. Sin esconder nada y la miré, dejo su comida para verme.

—Claro que te amo, eres mi plan del presente y el futuro.

—¿Y si no soy lo que crees?

—¿Mady de que estás hablando?

—Sabes muy poco de mí, yo sé mucho de ti. — Note que sus ojos se cristalizaron —Tengo miedo de que cuando me conozcas bien me dejes.

—El amarte incluye esa manera de verte, no importa lo que hiciste en un pasado, ni cómo te sentiste o porque te preguntas qué tendré miedo de amarte. — La mire y trate de limpiar su lágrima — Mady te amo tanto, que si me dijeras que eres una psicópata en serie aún así estaría contigo.

Me beso, sentí que sus lágrimas seguían cayendo. Y me sentí inútil por no pararlas. Quería decirle que todo estaba bien, pero ni yo sabía si estaría bien.

𝐌ó𝐧𝐚𝐜𝐨 | 𝐒𝐞𝐫𝐠𝐢𝐨 𝐏é𝐫𝐞𝐳 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora