El Destino de un Reencarnado ~Mushoku Tensei~ (PAUSADO)

Capítulo 12: Estadía en el Gran Bosque; capítulo extra.

Bueno, aquí tienen un episodio extra que vendría siendo relleno, pero me parecía bueno que esté en la trama. ¿Por qué? Pues porque el relleno de esta historia es del bueno. También, si encuentran errores, es debido a que quise sacar esta historia lo más rápido posible y no quise darle vueltas corrigiéndola. Sin nada más que decir, pueden empezar con la lectura. Advertencia, Mushoku Tensei y sus personajes no son de mi propiedad, crédito a sus respectivos creadores. Solo el personaje principal y el rumbo que toma esta historia son de mi propiedad. 

"Otra vez este lugar. Eso significa que estás aquí...... Hitogami." -dije-.

Nuevamente, del vacío blanquecino apareció Hitogami con esa sonrisa juguetona aún presente en ese irritante rostro borroso que tiene. Este caminó hacia mí hasta guardar una distancia segura, ni tan cerca como para invadir mi burbuja personal ni tan lejos como para que lo pueda escuchar. Bueno, en realidad podía estar tan lejos como quiera, estamos en mi mente y literalmente puedo escuchar todo a cualquier distancia. Prácticamente soy Omnipotente aquí.

"¡¡¡HOLAAAAAAAAAA!!!" -saludó alegre el Dios Humano-.

"¿Ahora que quieres?" -pregunté-.

"Solo vine a ver como estabas joven amigo. Hace casi un mes que no te veo y ya te estaba extrañando."

"Por Dios, tu ni me extrañas un poco. En el viaje de Ricaris hasta Wenport tu estuviste ausente, y eso fueron más de 3 meses." -le dije, y este retrocedió-.

"Hay, que frío...... pero volviendo con lo de tu viaje, claro que no me aparecí. Sería mala idea presentarme ante ti cuando estabas hirviendo de ira por tu... plan fallido." -dijo, enfatizando esa última parte-.

"¡TCHT! No me recuerdes eso. Carajo, aún tengo ganas de madrearme a ese caballo parlante mutante."

"Ya, ya... cálmate que ya pasó todo eso y no hay razón para enojarte, después de todo, nunca volverás a toparte con ese tipo." -dijo, haciendo movimientos con sus manos para poder calmarme-.

"Okey, okey. Bueno, ahora volviendo con el tema, a qué has venido." -volví a decir, y Hitogami se me quedó mirando-.

Nos quedamos en silencio durante unos segundos, luego minutos hasta que mi ceja empezó a temblar. Aún seguía paciente, esperando que alguna palabra saliera de este ser que bien me irrita, pero quería por todos los medios mantener la calma. Bueno, la calma ya se me fue y ya harto de estar esperando por tanto tiempo, procedí a romper el hielo.

"Oye, Hitogami, responde que es de mala educación hacer eso."

"Jejeje, lo siento, pero quería ver tu reacción. Si que eres divertido. Desde que apareciste en este mundo sabía que serías muy entretenido de ver."

Escuchando lo de mi reencarnación, la curiosidad en mí se despertó y quise preguntarle a Hitogami alguna cosa que siempre me ha estado carcomiendo.

"Oye, Hitogami..." -lo llamé, y este respondió con un bufido alegre-. "¿Cómo hiciste para reencarnarme aquí?"

"No lo sé."

...

...

...

"¿Eh?"

Ahora estaba estupefacto, sorprendido, en choc... y anonadado. Este tipo no sabía como me trajo aquí, cuando supuestamente fue él mismo quien me invocó y también el que supuestamente me reencarnó aquí... a menos que...

"Tu no me trajiste aquí... ¿cierto?" -pregunté, sintiendo como un sentimiento que hace mucho no sentía resurgía a mí-.

"Estás en lo cierto. Yo no fui el que te trajo aquí." -dijo, aún con ese tono juguetón en él-.