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Las risas y sonrisas quedaron grabadas en aquellas paredes. A donde sea que fuera, cada centímetro del lugar le recordaba a el.

Pero no se sentía mal, amaba estar rodeado de aquellos recuerdos, de aquellas promesas de viajar a la luna y visitar las estrellas.

Los olores a los experimentos que hicieron en el pasado, todo, incluso el olor a un intento de pastel, el cual resultó completamente carbonizado estaba en el lugar, marcando cada centímetro, cada rincón, milímetro.

Su vista iba de un lugar a otro recordando todo con una sonrisa llena de nostalgia.

Una que se eliminaba a los segundos, volviéndose una mueca repleta de dolor, tristeza, frío y temblores. Sus mejillas se mojaron con agua salada, sus piernas perdieron fuerza, cayendo de rodillas al alfombrado suelo.

Sus manos cubrieron su rostro destrozado y completamente roto.

¿Por qué?

Era la única pregunta que pasaba por su cabeza.

¿Por qué se fue?

¿Por qué lo abandonó?

¿Por qué lo hizo?

Siempre lo amo, respeto y apoyo, no importaba que hiciera, cuántas veces se equivocará, no le importaba, siempre estaría con sus brazos abiertos para el, pero ¿Por qué?.

El creía que todo estaba bien, que todo iba correctamente. Habían cumplido una semana sin ninguna pelea de por medio, pero… aún se fue.

Sin una nota, sin una explicación, solo salió de aquel que habían llamado cómo su hogar sin musitar ninguna palabra.

Los primeros días había creído que era una simple broma, que regresaría con una grata sorpresa, pero pasaron los días, las semanas y al final los meses.

Su preocupación, a pesar de ser tardada, no se hizo falta esperar por esta. Llamo a todo el mundo, a todos y siempre le decían lo mismo.

“olvidate de él”

¿Por qué?

Ambos se habían confesado amor eterno y real, no comprendían nada, simplemente no lo hacía.

Intento olvidarlo, pero simplemente no podía. Gracias a algunos amigos en común, sabía que estaba perfectamente, pero si quería navegar más, en busca de alguna explicación, terminaba con peleas con sus amigos, una en las que solo se reflejaba su preocupación.

¿Qué hizo mal?

¿Acaso se equivocó en algo?

No había un fin para sus preguntas. Preguntas que jamás serían respondidas, que jamás serían explicadas ni tendrían un final.

Se veia lamentable aferrándose a sus recuerdos, a la idea de que el cruzaría la puerta con una sonrisa torpe y su típica explicación mediocre.

Lo creía, y dolía.

Intento olvidarlo, pero nadie llenaba el mismo hueco que le dejo en el pecho, nadie sabía cómo tratar a su destrozado corazón, siempre siendo los mismod resultados. Lo ignoraban por completo, o sin corazón, lo rechazaban, llamándolo obsesionado o pervertido.

Palabras que simplemente no tenían sentido, pero si demasiado filo.

Las lágrimas dejaron de fluir después de un muy largo rato, algo que lo hizo poder levantarse e ir directamente al baño de aquel departamento, dónde lavo su rostro eliminando cualquier rastro de lágrimas secas.

Sin importarle olvidar alguna cosa importante, solo tomo sus llaves y salió del departamento. No le importaba que fueran altas horas de noche, que el cielo estuviera obscuro y las calles despiertas.

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⏰ Última actualización: Oct 30, 2023 ⏰

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𝐒𝐚𝐟𝐞 𝐏𝐥𝐚𝐜𝐞 ʸᵐ ᵒˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora