♥♪Capítulo 6♪♥

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Bella

- ¡Eres cruel, ni siquiera me avisaste! - le grito a Kathe cuando llegamos al baño. - Eso no se hace, mala amiga.

- Mira quién habla, la que disfruta de mis peleas con Marcos y se pone en mi contra. - me saca la lengua de manera infantil y se adentra en uno de los cubículos.

Voy hasta allá y abro la puerta de una patada, ella grita asustada pero luego se ríe. Yo pienso que si no has visto a tu amiga hacer sus necesidades mientras se cuentan chismes, no tienen la confianza suficiente.

- Es que me da risa como ambos tratan de ocultar lo que sienten por el otro, pero al final te defiendo. Y no me cambies de tema. - le reprendo - Cuando me agarro de los hombros pensé que me moría, casi me da un paro cardíaco ahí mismo.

- Si, tenías cara de "besame que yo no me opongo" - se ríe y yo le doy un tortazo en el brazo. - ¡¡Ayyyy, agresiva!!

- No te burles y yo no tenía cara de nada. - hago un puchero y ella alza una ceja - No me mires así, me puse nerviosa.

Mi mejor amiga pone los ojos en blanco y saliendo del cubículo, me lleva hasta los lavamanos y me echa agua en la cara.

- Toma aire, relájate y vámonos o la profesora de Mate nos colgará del cuello. - pasa un brazo sobre mis hombros y salimos del baño caminando como las divas que somos.


[...]


El timbre suena dejándonos saber que ya nos podemos ir. Todos gritamos de alegría y le agradecemos al cielo. Meto los libros dentro de mi mochila a la carrera pues tengo hambre y quiero llegar ya a mi casa y apresuro a Kathe para salir.

- ¡No me empujes, loca! - me dice esta resoplando por mi apuro.

- ¡¡Chicas!! - ambas nos volteamos para ver a James - ¡Nos vemos en la tarde, no vayan a faltar, te conozco Bellaaa!

- ¡Aguafiestas! - le devuelvo el grito mientras me río.

El vive en la parte sur del pueblo y nosotras en la parte norte, por eso no nos vamos juntos, solo cuando él se queda con sus abuelos pues ellos si viven cerca de mi barrio.

Kathe me va hablando sobre la buena impresión que se llevó de mis amigos y de los profesores. La única que le cayó mal fue la de Matemáticas y es que a todos nos cae gordo. Vieja cascarrabias y aburrida. Nos reímos al recordar como la profesora de Biología nos intentaba explicar sobre la reproducción humana sin prestar atención a los indecentes comentarios de los chicos de la clase. La pobre mujer no podía estar más roja de la vergüenza.

Cuando vamos caminando frente a la Casa Cultural del pueblo -es un lugar donde se dan cursos de cualquier cosa relacionada con el arte y la cultura- escuchamos un sonido que nos hace voltearnos.

- Psssss. - repite el sonido Marcos mientras se ríe - Pero miren quienes son, mis odiosas vecinas.

- Sabes que nos amas. - les digo para luego seguir caminando como si nada.

- Que no venga a molestar, que no venga a molestar... - repetía sin descanso mi mejor amiga y yo me río. - No te rías o acaso no viste quién venía con él.

Yo niego con la cabeza confundida y, disimuladamente, miro hacia atrás para ver a Marcos y a mi vecino nuevo hablando de algo mientras se ríen y este último me mira. Vuelvo la vista al frente a la velocidad de la luz, lentamente miro a Kathe y ella me devuelve la mirada.

- Menuda vergüenza vamos a pasar si Marcos se lo propone. - le digo por lo bajini y ella asiente.

Escuchamos unos pasos apresurados detrás de nosotras y mentalmente gritamos. Unos dedos se enredan en mi coleta, halándome hacia atrás. "Oh no, no hiciste eso", pienso para luego voltearme y darle una patada en la pierna a Marcos.

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