♡ Flufftober ♡ [ HP Fictober 2021 ]

Flirting at work

Día 5 [Coqueteando en el trabajo]
James/Lily

***

Una pajarita rosa de papel aterriza en el escritorio de James, con un leve olor a canela y manzana. El estómago del Auror en Prácticas hace una voltereta graciosa ante la vista.

Ya sabe quién es la persona remitente. Lily Evans, la chica de la cual él ha estado enamorado desde primer año, sin oportunidad de un avance debido a su timidez. La hermosa pelirroja fue siempre la mejor de la clase, destacándose también en todo el colegio como la mejor en Pociones, y una de las más admiradas, tanto por brujas y magos, por su actitud vivaracha y su liderazgo en cualquier proyecto que se le ocurriera para que el ambiente escolar fuera más ameno.

James se había enamorado de ella con tan sólo verla subirse al tren en primer año, ayudando a otros niños a empujar sus maletas. Se había enamorado de su cabello color fuego y de sus pequeñas pecas repartidas en su cara como estrellas. En ese entonces, y con la ayuda de su amigo Sirius, sólo había podido presentarse con un "hola" tembloroso, siendo correspondido por una sonrisa radiante y un pequeño discurso sobre lo más básico de la niña, quien se había autoproclamado después como su primera amiga mujer en Hogwarts. James lo había aceptado gustosamente, aunque en el exterior sólo pudo rascarse la cabeza y asentir.

Los años habían pasado y Lily crecía como una flor ante sus ojos. Como la flor de su nombre. James se enamoraba cada vez más, y ese enamoramiento se convirtió en algo muy notorio para su círculo de amigos, e incluso para toda la Casa Gryffindor, pero él no podía hacer nada más que ignorar las bromas de los demás, soportar las burlas de otros chicos considerados como su competencia, y sufrir por algunas miradas que Lily le dedicaba cuando alguien hacia un comentario sobre ello.

Lily jamás se había burlado de él y siempre le había incluido en cualquiera de sus proyectos, hasta el punto de invitarlo a Hogsmeade por unas cervezas de mantequilla y chucherías de Honeydukes, tal y como si fuera una cita. Pero la vergüenza y timidez de James siempre había sido una piedra en su zapato, no permitiéndole declarar sus sentimientos a la bruja o aceptar con propiedad alguno de los cumplidos que ella le hiciera.

Y así pasó el tiempo, hasta la graduación y luego hasta el momento en que todos tuvieron que presentar sus habilidades y currículums mágicos para la carrera de sus sueños, siendo la de Auror para James, y la de Elaboradora de Pociones para Lily.

Sí, Auror. La timidez del chico sólo está para el campo el amor, porque por lo demás, James Potter es un mago muy capaz e intrépido.

Ambos, junto con otros compañeros, se encuentran haciendo las prácticas en el Ministerio de Magia, y van tres semanas de ello. También son tres semanas donde diferentes figuritas de papel rosa han llegado a James, con la hermosa caligrafía de Lily en pequeñas notas, preguntándole por su día, con algún chisme del pasillo y con lo mejor (o peor para los nervios de James), algunos piropos.

Sirius se burla de él cada que le llegan, pues el sonrojo en las mejillas de James, y el incontrolable temblor en sus manos es un espectáculo digno de ver, en opinión suya.

Y es justo lo que está pasando ahora.

Sirius tiene las piernas sobre su escritorio mientras se carcajea estrepitosamente, observando cómo James parece no saber cómo desplegar un simple origami de pájaro por su nerviosismo.

— ¿Te puedes callar? —le sisea James a su amigo— Si no vas a ayudarme, entonces por lo menos mantente en silencio antes de que venga el supervisor. ¡Merlín! O peor aún, ¡Lily! ¿Qué tal y le dé por visitarme y me vea así? ¿Y vea que tú eres un desgraciado burlón?