<Is It Love? Mark> El EJECUTIVO

Capítulo 8 (MATT Parte 1)

-Matt... yo...-

Morgan jugaba con sus dedos, evitaba mi mirada.

-Debo decirte... -

(De nuevo ese rubor rojizo. Por favor que no sea lo que estoy pensando.)

-Tú me...- Suspiró de nuevo. De un momento a otro me miró directo a los ojos -Te quiero.- Soltó sin más.

Poco a poco crecía la incomodidad dentro de mi. Me quedé callado analizando las palabras que debía de decir. Rasque mi nuca. -Mor.- Sus ojos azules intensificaron su color. Desesperado desvíe la mirada y mordí mi labio inferior. -Lo siento Morgan, pero yo te veo como una simple amiga.- Dije. No quería ver sus ojos de cachorro abandonado, pero no me quedaba de otra que decir la verdad. Somos amigos y solo eso.

-Lo sé Matt, solo quería que lo supieras.- Voltee a verla de nuevo, pero ella ya me estaba dando la espalda. Rápidamente se alejó de mí. Avance unos pasos para detenerla, pero me detuve. Lo mejor era darle su espacio.

Después de una regañada por parte de Lisa me dirigí a casa, los ojos intensos de Mor se quedaron en mi mente. -Debería de llamarla y disculparme.- Al tomar mi teléfono lo pensé de nuevo. -Mejor un mensaje de Texto.-

Mor: Lo siento

Le di enviar y me aliste para dormir, mañana será un nuevo día y ese tema quedará zanjado, estoy seguro que no afectará nuestra amistad.

(****)

Estacionó la motocicleta en el parqueo de Carter Corp, como es costumbre corro al elevador. Lo bueno es que no se detiene en ningún piso, eso hace que no me atrase más en la llegada a mi escritorio.

Al momento en que se abren las puertas caminó rápidamente en mi sitio.

-Oye Mor...- Su asiento estaba vacío. -¿Alguien ha visto a mi compañera?- Las personas que me escucharon negaron con su cabeza. -Qué raro, debería de estar acá.- Rasque mi nuca.

-Ortega.- El idiota de Simons acaba de salir de su oficina. -La querida Morgan se encuentra enferma y me pidió dos días de licencia, así que no pierdas el tiempo.- El jefe regresó a su oficina...

-¿Unos días de licencia?- Colin apretaba el botón para pedir un descafeinado en la máquina de café.

-Sí, está enferma.- Me recosté en la pared para ver mejor a mi amigo. - No se cuando volverá, para mí sufrimiento Simons está pisándome los talones.- Suspiré. Realmente extrañaba su presencia.

-Jajaja ¿enferma?-

-Sí, es lo que el idiota ese dijo.-

-Realmente eres un estúpido ¿cierto?- Mire a mi amigo, su rostro solo denotaba diversión.

-¿Y ahora qué demonios hice?-

Colin rió más fuerte. -No está enferma.-

-¡¿Ah no?!- Lo miré más confundido.

-Matt, está huyendo. Huye porque la rechazaste.- Mi amigo bebió un poco de su café. -¿Acaso pensaste que Morgan seguirá siendo tu amiga?-

-Yo...-

-Eres un imbécil, espero que analices lo que dijiste. Porque créeme amigo, perdiste a Mor para siempre.- Su mano golpeó uno de mis hombros.

(****)

Era el segundo día sin Morgan. De vez en cuando miraba la silla vacía.

(Ash ¿qué me pasa?)

Recordé las palabras de Colin -¿Acaso pensaste que Morgan seguirá siendo tu amiga?-

-¡Claro que lo es!, un rechazo no es el fin del mundo.- Mire mi computadora. Mi mano tomó el mouse y abrió el chat personal de empleados. Le escribí a Lisa.

CHAT MATT ORTEGA

-Hola Lisa, ¿sabes algo de Morgan?-

-Hola Matt, no, no he sabido nada de ella.-

Suspiré, ese era el final de la conversación...

-¿Crees que es conveniente llamarle?-

Colin hizo a un lado su almuerzo. -Creo que es mejor darle tiempo. Por cierto tenemos show este viernes, necesito que llegues a las 5 P. M. debemos acomodar el equipo y arreglar el pago.-

-¿Puedo llevar a alguien?- Colin rodó los ojos.

-No creo que sea con...-

-Por favor, es una rubia que conocí hace poco, está buena y ya sabes debo de aprovechar.- Le di mi mejor sonrisa.

Suspiró. -Esta bien, pero no olvides que Mor estará presente.-

Mi corazón se agitó por un momento. -No haré nada delante de ella.- Levante la mano a modo de promesa.

(****)

A la mañana siguiente, me desperté más tarde de lo normal. -Te maldigo Colin, tú y tus palabras.- En la calle, mi motocicleta rebasaba los carros. -Simons me matará.- Freno ruidosamente al entrar al parqueo de Carter Corp. -Tengo dos minutos.- Corro hacia el elevador.

Al llegar a la planta mis ojos buscaron una cabellera castaña...

Ahí estaba... concentrada, observando un dossier. Mi corazón comenzaba a latir fuertemente. Me acerqué a ella. -¿Te encuentras mejor?- Mi tono de voz era de preocupación.

(Por favor que no me mande al demonio.)

-Estoy bien.- Dijo fríamente, no obtuve ni una mirada suya. -Sí me disculpas debo trabajar.- Decepcionado me senté en mi silla...

Colin miraba como mataba al sándwich con mi boca. -¿Estás bien?- Rodé los ojos.

-Morgan me ignoro, desde esta mañana está actuando...-

-¿Cómo una mujer despechada?-

-No es una mujer despechada.- Hablé un poco alto, esto hizo que Colin me mirara de una manera enojada.

-¡Tú tienes la culpa por rechazarla, no actúes como si te importara su actitud!-

Agarré mi almuerzo y me levanté del asiento. Colin me miró confundido.

-¿Dónde vas?-

-A pensar.- Lo dije de una manera malhumorada. Me aleje poco a poco. Tenía que pensar muy bien que me sucedía...

Después de meditar un poco me di cuenta que me porte como un imbécil y que debía de pedir una disculpa correctamente. Mire el reloj, indicaba que faltaba poco para ir a casa. Mire de nuevo al computador, no había avanzado mucho, realmente me estaba afectando esa indiferencia por parte de Morgan.

Después de unos minutos, la escuché. -Buenas noches.- Mi vista se dirigió a ella. Torpemente la seguí.

-Princesa espera.- Se detuvo. Sonreí internamente, sabía que ese apodo le gustaba. -Debemos hablar.-

-Ya hablamos lo suficiente en el bar.- Volvió a marchar para el elevador. Mi mano se dirigió a su brazo derecho.

Algo en mi estómago se sintió raro. -Por favor escuchame.- Suplicaba un poco de su atención.

-Ahora no Matt.- Me rehusaba a soltarla.

-¿Sucede algo?- (¡Perfecto!, lo que faltaba). El idiota de Simons se colocó a mi lado. -Señor Ortega, no es modo de tratar a una dama, así que sueltela.- Inmediatamente lo hice. -¿Estás bien Morgan?.- Su tono de voz era de coqueteo. Quería golpearlo.

-Lo estoy, gracias.- Llamo al elevador, este llegó rápidamente.

Al entrar, me miró nuevamente. Mis labios la llamaron de nuevo. -Mor...-

-Buena noche señor Simons y buena noche señor Ortega.- Las puertas se cerraron.

Mire mi reflejo en la puerta brillante. Por primera vez me miraba decepcionado de mi mismo...

Hola, yo de nuevo, perdonen no pude actualizar cuando quería...
Les dejo este capítulo con mucho cariño ❤️