Capítulo 51: Tragedia e Imposibilidad

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Mi espíritu finalmente se completó al paso de unos días según Shinobu, quien al verme entrenando había descifrado que mi respiración, mente y cuerpo estaban completos. Por eso, al ir directa y mencionarles a mis maestros mi motivo, Sarah se puso contenta y se mantuvo preparada para ella misma probar los avances, si yo ganaba o al menos tenía una gran aceptación acabaría por terminar el entrenamiento espiritual. Dave no parecía muy contento, es más se mantenía serio y frívolo pero por dentro entendía que quería librarse de mí y ponía en secreto una sonrisa de victoria, aunque yo tampoco quería verlo, ni siquiera me había hablado o dicho algo, por lo que estuve preparada para lo que viniera a pasar, lo que me había extrañado eran temblores leves por la tierra, pero decidí ignorarlo por completo. 

--Bien, comence..--No llegó a terminar ya que grandes rocas cayeron del cielo sin entender lo que pasaba. Sin embargo las velocidades de los golpes fueron tales que impactaron en la cabeza de los jóvenes hasta explotar el cráneo sin más, eso me dejó terriblemente asustada y aterrorizada sobre lo que había ocurrido, pero tres presencias se distinguieron entre las sombras, lo sabía ya que al dominar mi espíritu podía sentir la energía o espíritu de batalla de mis oponentes o aliados, sea tan fuerte como un dios, un demonio o un humano, incluso de un semidemonio. No obstante dichas energías se trataban de dos seres divinos y un semidiós, pero esto… 

--Al fin te encontramos Kaede Kocho, nunca creí que te encontrases en una tierra desconocida, por suerte Kyoko me habló de ella. Es una información realmente increíble, pero al fin tu huida ha terminado.--Mencionó una extraña voz femenina que se lanzó contra mí al momento, pero en un instante había invocado a Kusanagi y detuve su arremetida poniendo el filo en medio. La fuerza de la diosa era increíble, por suerte gracias a mi entrenamiento había subido por mucho, por lo cual lancé un potente corte horizontal que la hizo saltar mientras un pequeño raspón se encontraba inmerso en su brazo derecho. 

--Te has vuelto más fuerte de lo que esperábamos Kaede Kocho, tu fuerza y tus reflejos se han vuelto mucho mayores a hace unos años, sin duda alguna tus fortalezas son mayores. Sin embargo… los dioses van contra ti, nuestro destino es juzgar tus acciones por parte de Izanagi-Sama.--Habló una voz bastante conocida para mí, pero entonces un placaje de rocas empezaron a venir hacia mí con rapidez seguido de una lluvia de estrellas fugaces y lunas crecientes, espera… ¿cuchillas de media luna? Si había alguien parecido es Kokushibo, pero de otra manera solo podía ser… Kyoko, mi prima. 

--Umm, Himejima Gyomei y Kyoko, ¿pero quién es la otra? Aún no lo sé, pero estoy sola y debo averiguarlo, debo detenerlas ahora mismo. Aliento Forestal cuarta postura: Troncos Férreos.--Añadí sin más pero sin mostrar frialdad como antes era característica, sino tranquilidad y seriedad. Por tanto realicé movimientos veloces con mi espada hasta formar una gran muralla que frenó todos los ataques entrantes en un parpadeo, sin darme cuenta hasta mi marca había adquirido una nueva forma parecida a la de una llama y con las lunas unidas del cuello más grandes trazando la línea de una luna en dos mitades, ¿por qué sería? 

--Vaya, quien diría que lograrías descubrirnos tan pronto querida prima. Incluso con mi habilidad de sombras pensé que sería mucho más fácil matarte, pero tus reflejos y técnicas han mejorado. A pesar de todo tus alientos no servían de nada, pero ahora puedes luchar y reaccionar como una semidiosa de sumo cuidado, pero si has peleado con los dioses era de imaginar que llegarías a enfrentarte contra nosotros en algún momento. Técnica Divina: Luna Creciente.--Terminó por decir volviendo sus manos unas cuchillas lumínicas que las lanzó hasta girar de forma circular e ir en mi dirección, por lo visto ahora tenía la misión de matarme, pero no se lo iba a permitir. 

--¿Qué es lo que haces? Quedamos en paz, somos familia y te perdoné, ¿por qué haces esto?--Quise saber un poco decepcionada mientras el filo se envolvía en fuego y salí impulsada hacia el ataque dispuesto efectuando dos cortes entrecruzados entre sí como modo de bloqueo hasta quedar destruido completamente. Al hacer ello puse una mirada levemente triste, me dolía el alma que ella no me entendiera, lo único que quería era llevarme bien y reparar el daño que había entre la luna y el sol, pero su terquedad y su odio por mí parecían realmente exagerados, ¿qué es lo que había hecho como para enfurecerla de tal manera? ¿Había alguna razón de sentirse así conmigo? 

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