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Neville estaba más que encantado, no sabía muy bien como sus amigos lograron llevarlo hasta allí pero eso no le importaba, estaba más que feliz con los demás chicos y es que no lograba entender como es que Draco había logrado que su abuela le permitiera ir, cuando él se lo había comentado la anciana había dicho un rotundo No sin dejarle replicar nada, ni apelar, aún así Draco en compañía de Harry lo habían llevado.

¿Cómo lo habían logrado? Era un misterio para él, pero eso no le quitaba que estaba más que feliz de estar en la final mundial de Quidditch, había soñado ir, pero nadie en su familia deseaba hacerlo, al menos no con él. Miro a Harry junto a Draco riendo y bromeando, jamás en su vida había envidiado a alguien, pero allí estaba haciéndolo de la relación que tenían esos dos, él también quería un mejor amigo y cómplice de bromas y travesuras.

Él está solo, en casa no tiene a nadie más que a Trevor, en Hogwarts también se siente solo, Harry sino está con Ron, está con Draco, el mismo Ron, sino está con Harry se encuentra bromeando con Blaise, Dean tiene a Seamus y él, bueno él tiene el invernadero y a Trevor pero nada más y si desea tener a alguien así como sus demás compañeros, estaba tan metido en sus pensamientos que no había notado que no estaba solo.

—Son un desastre, ¿no?— una pelinegra se acercó a él —me arrastraron aquí y nisiquiera me hacen caso— soltó un suspiro —¿Cómo has estado, Longbottom?— él se sorprendió, no había notado a la chica y además está le conocía.

—Si, supongo... yo no lo sé en verdad— se encogió de hombros —yo estoy feliz de estar aquí, mi abuela no me iba a dejar venir, ¿me conoces?— pregunto sorprendió, a él nadie lo notaba y eso lo descolocó, además sino se equivocaba era una de las chicas sangre pura más populares, si era Pansy Parkinson.

—Claro, Neville Longbottom, ¿Cómo no te voy a notar? Soy Pansy Parkinson, somos compañeros en pociones y Cuidado de Criaturas Mágicas, ¿lo olvidas?— él negó —bien, me alegra es que casi no tengo amigos ¿quieres ser mi amigo?— eso lo sorprendió.

—¿Es en serio?— ella asintió —serías mi primera amiga, y es que aunque me llevo muy bien con Hermione, cuando le dije que era mi mejor amiga hizo un gesto de molestia y siento que si están conmigo es solo por ser amigo de Harry desde muy pequeños, desde bebés para ser exactos— la chica le sonrió.

—No te preocupes, ahora eres mi amigo y te volveré el chico mejor vestido de Hogwarts, ya verás que solo es que no das presencia dominante, no te preocupes haré que la tengas— lo abrazo por los hombros mientras seguían viendo el partido, no era como si le entendieran mucho, pero sus mejores amigos los habían arrastrado a eso y pues al menos lo verían.

Cuando el año escolar dió inicio, todos se sorprendieron al verlo con la serpiente, y es que ese año habían iniciado muchas cosas, como las relaciones de Harry con Draco y Ron con Blaise, también Hermione con Theodore Nott, todos creían que ellos eran pareja, pero no era así, aunque compartían todos los momentos de tiempo libre que tenían a juntos. En quinto año, él se hizo amigo de una chica de Ravenclaw de nombre Luna Lovergood, y las cosas con Pansy cambiaron.

En parte pues él le dijo que se había enamorado de una de las amigas de sus amigas, pero le preocupaba que su mejor amiga ya no pasaba el tiempo junto con él, eso lo hizo deprimir y más cuando fue rechazado para el equipo de Quidditch de su casa fue peor, bajo mucho de peso, al punto de ser casi irreconocible y fue allí cuando la chica volvió, nadie en su casa se había percatado de su estado y cuando está se lo hizo saber en medio del gran comedor, se puso rojo como los tomates, que acababa de desplazar del plato.

—¡Neville Frank Longbottom, ¿que crees que haces descuidando tu salud, de esa manera?!— le grito desde su mesa, para luego acercarse de manera desafiante —¿Quieres morir acaso?— escucho a Harry jadear, y varios a su alrededor, como si recién lo notaban —te llevaré a la enfermería, necesitas que alguien te cuide— le siseo mientras, le tomaba del brazo y era arrastrado por la pelinegra.

QuidditchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora