La búsqueda de Claire Wardolf ©

"La busqueda de claire waldorf"

En el año 1810, en medio de guerras y caos. Con el soplo del viento de otoño, una mujer, dio a luz a una pequeña e inocente criatura, fruto de su inmenso amor con un joven, quien al enterarse no dudó en atravesar la puerta y mirar atrás dejando a una joven triste y sola.

Pero eso a ella no la detuvo, ella siguió adelante. Hasta que que ese día vio el fruto de su sacrificio, o sea yo. Su amada pequeña.

Pensé que me amo.

Pero no dudó en dejarme sola y que unos grandes hombres me llevaran a donde me encontré en ese momento. En un orfanato.

Pero no todo es tan malo como parece. Allí conocí a Eliza, diminutivo de Elizabeth.

Desde el momento que me defendió de un patan se convirtió en mi mejor amiga, desde allí nos volvimos inseparables.

Hasta que un día todo desapareció. Eliza había desaparecido. Nadie me decía nada. Nadie me dijo nada.

¿Quien le haría caso a una pequeña mocosa?

Desde ese momento, decidí buscar pistas y buscar cualquier cosa que me fuera útil para encontrar a Eliza, mi única amiga.

Junte todas las cosas que me fuera útil, entre ellas algunas pertenencias, juguetes y cartas. Debo admitirlo su presencia me hizo falta.

Procree una pared como "la búsqueda de Claire Waldorf", donde ahí se encontraba todas las pistas que me llevarían a Eliza. O al menos las que yo consideraba.

Para seguir adelante con mi búsqueda, intente escaparme varias veces del orfanato pero Greta, una vieja con un solo ojo y un mal humor, siempre me atrapaba. Cabe decir que no fue una ni dos veces, si no cientos de veces.

Entonces, cómo mi búsqueda no daba frutos me prometí a mi misma que al tener la mayoría de edad encontraría a Eliza.

31 de Mayo del año 1828

Las suaves brisas del otoño, se esparcen por mi rostro ya que he logrado escapar de ese manicomio.

Ya con dieciocho, sigo con la búsqueda, la búsqueda de Eliza.

La búsqueda de la chica que algún día fue mi amiga, la búsqueda de la chica que se esfumo con la luz del día.

Pensé que por tener la mayoría de edad me facilitaría muchas cosas, pero no fue así. Tenía una visión errónea del mundo. La gente seguía pasando por adelante mío como si nada, no me notaban.

Me alojaba en un lugar no tan de mi agrado, pero era lo que me alcanzaba con mi sueldo en la biblioteca. Me había convertido en bibliotecaria.

Pero no porque era el único trabajo que había. Era para investigar. La desaparición de Eliza.

Busque varios reportes de desaparición del año en que ocurrió pero no encontré nada que sirva para mi investigación.

Entonces, decidí escabullirme en el orfanato haciéndome pasar por una empleada. Pensé que me notarían, pero nadie se dio cuenta. Ya que es tan mala la seguridad desde que Greta voló a Jesús o al infierno , bueno eso lo sabe ella ahora.

Respecto a mi búsqueda, revolví cada papel que encontré en aquella oficina. Cada minúsculo y mohoso papel. Hasta que encontré el nombre "Elizabeth Berznez" en una carpeta cubierta de polvo. Leí su expediente, y solo decía información inrrelevante como su fecha de nacimiento, su tipo de sangre pero nada de su desaparición. Pero cualquier pista sobre ella era de alguna forma útil.

Revolví toda la habitación de arriba abajo, vencida al no encontrar nada más intenté darme por vencía pero una improvisada carta sobresalió de expediente, estaba oculta. Tenía una letra desprolija pero legible.

Querida Marcine :
Te agradezco por ayudarme con esta misión, todo esto es gracias a ti. Pero no puedo estar mucho más tiempo aquí ya que mi pasado me atormenta y cada vez está más cerca la verdad, me atormenta la idea de estar tras las rejas y lo sabes. Ese día se quedó grabado en mi mente. Y por más que intente no puedo sacarlo de mi mente. Espero que puedas entenderlo.

Será la última vez que te atormente con mi presencia, un cordial saludo "la sombra".

Al terminar de leer la nota, las preguntas empezaron a invadir mi mente

¿Quien es Marcine?
¿A que se refiere que su pasado la persigue?
Y sobre todo, ¿quien es la sombra?

Un ruido proveniente del otro lado la puerta me hace sobresaltar, tomo todo lo que considero importante y me cuelo por la ventana. Una diminuta ventana. Ni yo supe cómo cabía en ese lugar. Pero salí sana y a salvo.

Me encamine a la biblioteca, dispuesta a buscar en los periódicos o en algún lugar alguien llamado "la sombra".

Me sorprendo al encontrar que mis búsquedas habían dado frutos. Había un supuesto criminal que se hacía llamar "la sombra".

Era supuestamente peligroso, aunque en la carta parecía todo lo contrario. Parecía vulnerable.

Entonces. Decidida, me desvelé buscando alguna pista de él o cosas relevantes.

Chantaje a Diego, un oficial de policía, muy susceptible a las jovencitas, solo bastó con un pequeño escote y ya tenía la información que necesita sobre "la sombra".

Al parecer es un criminal muy buscado, y al parecer no recide en un lugar fijo, o al menos por lo que sé.

Es como una sombra literalmente.

Estudie cada uno de sus pasos, entre ellos cada atraco y lugar donde decían haberlo visto. No hice caso umiso a nada. Busque cada mínimo detalle, cada paso. Todo fue estudiado.
Haciéndose la principal causa de mi trasnochadas.

Después de unir cada pieza, encontré donde pondría ser su próximo atraco, entonces decidí irme preparada, lleve una navaja. Para estar respaldada en caso de necesitarlo.

Me escondí en un lugar donde fuese imposible verme, entonces mis pistas eran ciertas. Una sombra se coló en la parte superior del edificio. Entrando allí con sumo cuidado. Al querer acercarme para ver más una parte de la construcción de donde estaba apoyada se cayó dejándome expuesta, la sombra me observo entonces comprendí que había estropeado el plan.

Casi por instinto empecé a correr de allí, con todas las fuerzas reunidas en mi. Corrí hasta llegar a un callejón donde me escondí detrás se unos contenedores de basura grotescos, me recosté en uno de ellos y produjo un ruido que me delato más, enojada traté de equilibrar mi respiración al escuchar pasos acercase a mi.

Entonces, trate de recuperar mi aliento y salir corriendo peor unas manos me acorralaron a la pared.

—¿Claire?

—¿Eliza?7