Capítulo 3: Convivencia

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Ya había pasado una semana desde que estaba viviendo con 17, sorpresivamente teníamos buena convivencia y hasta habíamos establecido una rutina. Nos despertábamos muy temprano, cerca de las cinco de la mañana, controlábamos el perímetro hasta las ocho y comprobábamos que los animales estuvieran bien. A las nueve volvíamos a la cabaña a desayunar, o mejor dicho, yo desayunaba mientras 17 me hablaba y hacía preguntas. La verdad que pensaba que iba a ser poco hablador y reservado, pero resultó todo lo contrario, lo que no me molestaba en absoluto. Puede que una de las cosas que le impulsen a hablar conmigo y el haberme invitado a quedarme con él, es que tenemos un pasado en común, es decir, yo sé su historia y sus increíbles habilidades, y él sabe que pertenezco a una raza alienígena con un increíble poder. No hace falta que se lo pregunte, pero sé que le reconforta pasar tiempo con alguien que lo comprende y que no se sorprende por quien es.

Siguiendo con nuestro día, después de desayunar procedíamos a entrenar, o mejor dicho a medir nuestras fuerzas y ver hasta donde era el otro capaz de llegar. Ahora mismo nos encontrábamos en ese punto, acababa de terminar de recoger lo que había ensuciado y estaba más que lista para entrenar.

-Vamos 17, quiero ver si hoy serás capaz de derrotarme.- Me quería burlar un poco de él, la verdad es que habíamos ganado confianza en estos días, a veces le molestaba con comentarios como este para hacerle enfadar un poco, y él en otra ocasión me los devolvía. Pero si soy sincera, he de admitir que se había vuelto muy fuerte, no me superaba en fuerza pero tampoco estaba muy lejos. Seguro que si dejo de entrenar en poco tiempo me superaría, pero no es algo que vaya a admitir en voz alta.

-Serás insolente, te recuerdo que tú tampoco has podido derrotarme.- Golpe bajo, y era cierto, aunque él no me pudiera derrotar no significa que yo a él si, como he dicho antes, estamos bastante igualados en fuerza, aunque yo lo supere por un poco él era bastante astuto y sabía como llevar una pelea.

Mi única respuesta fue emitir un gruñido y girarme en dirección a la salida, sabía que el androide venía detrás de mí por lo que no tenía que esperarle o decir alguna cosa más. Sin perder más tiempo nos pusimos en posición de pelea, uno en frente del otro mirándonos fijamente, viendo quien iba a ser el primero en atacar. El primer movimiento fue de 17, se desplazó con gran velocidad hacia a mí listo para lanzarme un puñetazo, el cual conseguí bloquear con mis brazos mientras nos desplazábamos unos metros hacia atrás, levantando la arena del suelo en el proceso. Nos quedamos unos segundos en esa posición, le miré fijamente y los dos emitimos una sonrisa, la cual significaba que esta batalla iba a ir enserio, ninguno de los dos estábamos dispuestos a ceder en esta ocasión. La siguiente en atacar fui yo, lo empuje unos metros y procedí a acercarme a la misma velocidad que él lo había hecho antes, con la diferencia de que cuando estuve casi enfrente suyo me teletransporté hacia arriba y baje directa dándole una patada en la espalda.

El androide se estrelló contra el suelo, pero no se iba a quedar de brazos cruzados, sin darle tiempo a la morena de bloquear el ataque, se recompuso y le dio un puñetazo a la saiyajin en el abdomen, haciendo que escupiera un poco de saliva en el proceso. Así es como pasaron toda la mañana, entre patadas y puñetazos envueltos en una emocionante pelea amistosa, la cual ninguno estaba dispuesto a perder. De repente, tanto el androide como la saiyajin frenaron sus movimientos, a punto de estrellar sus puños en la cara del contrario, se miraron y no hizo falta decir nada, los cazadores furtivos estaban entrando otra vez en la isla.

-¿Otra vez? Pero si es la cuarta vez esta semana, ahora entiendo por que no sales ni un segundo de esta isla, 17- La verdad es que estaba sorprendida, por mucho que derrotáramos a los cazadores ellos seguían volviendo.

-Ya te lo dije, esta isla necesita protección constante, si se quedara tan solo un día sin vigilancia muchos de los animales morirían.- Después de decir eso se fue rumbo hacia donde estaban los cazadores, no perdí ningún segundo y fui tras él.

Al llegar a uno de los bordes de la isla, pudimos ver como veinte lanchas con cazadores se aproximaban. No estábamos dispuestos a dejar que ninguno de ellos pusiera un solo pie en la isla, por lo que 17 empezó a atacar a los que se aproximaban por el lado izquierdo y yo por el derecho. No hizo falta hacer gran cosa, solamente pinchar las lanchas en las que iban. Unos pocos se quedaron en el agua medio ahogados y asustados, intentando huir nadando lo más veloz que podían, mientras que los que aun seguían en lancha dieron media vuelta y se fueron igual de rápido que vinieron.

-Eso ha sido muy fácil, ¿No lo crees, 17?.- Vi como el moreno miraba hacia el mar suspirando mientras negaba con la cabeza. Era obvio que se había resignado a que aquello ocurriera por siempre.

-¿Es que alguna vez ha sido difícil, Suka?.- El androide me miró con diversión mientras dibujaba una sonrisa en su cara y se cruzaba de brazos. A mi yo de hace unos años le hubiera encantado esa visión de él pero ahora solo lo veo como un amigo, cosa que ayudó el saber que tenía esposa e hijos para que mentir. Después de esta semana viviendo con él y conociéndolo mejor, he podido comprobar que 17 y yo tenemos muchas cosas en común, los dos tenemos un pasado tormentoso y lleno de destrucción, aunque he de decir que yo he causado mucha mas destrucción que él. Nos parecemos mucho, él ha cambiado y ahora protege a estos animales compensando la destrucción que hizo en el pasado, y yo intento mejorar para proteger la tierra y a mi familia, aunque se que no compensa ni un poco todo lo que hice. Sé que en 17 podré ver a un amigo dentro de un tiempo, aunque ya empezaba a considerarlo como tal.

-Ni te atrevas a insinuar que me cuesta derrotar a esos infelices, sabes bien cual es mi fuerza.- El muy maldito se estaba burlando de mi, como yo lo había hecho antes. Sin decir nada más, él fue el primero en poner rumbo hacía la cabaña.

Lo que quedaba de día lo pasamos viendo a los animales y comprobando que nadie perturbara su paz, también el hacer esto le servía a 17 para enseñarme la isla y que la pudiera conocer un poco mejor, así sería mucho más fácil moverme por ella sin su ayuda. Cuando se empezó a hacer de noche decidimos hacer una pequeña fogata para que yo pudiera cenar. El androide se sentó a mi lado en silencio mirando el fuego fijamente.

-17, ¿puedo hacerte una pregunta?.- La verdad es que tenía una pregunta que hacerle, tenía curiosidad acerca de él.

-Adelante.- Su respuesta fue directa y sencilla, invitándome con su mirada azul hielo a que le preguntara lo que quisiera.

-¿Por qué decidiste proteger esta isla?- Quería saber como acabo aquí, el porqué de proteger esta zona con la cantidad de cosas que podía hacer en su lugar, que era lo que motivaba al androide tener esa responsabilidad. Tras unos segundos de silencio, el androide me contestó.

-Cuando reviví después de la pelea que tuvieron con Cell, aparecí en mitad del bosque, no sabía que había ocurrido con exactitud. Hasta que comprendí que todo había acabado. No tenía forma de contactar con mi hermana, aunque sabía que ella haría su vida por lo que buscarla tampoco era una opción muy viable, seguí sin rumbo unos días hasta que llegué a la reserva central de los Rangers. Después de que ellos vieran un poco de lo que era capaz de hacer, me ofrecieron un puesto el cual como puedes ver acepté. Al principio acepté por que no tenía nada mejor que hacer y era una buena opción para que nadie me molestara, ya que es un trabajo que puedo hacer perfectamente solo, pero poco a poco comprendí lo que número 16 decía acerca de la naturaleza. Después de un tiempo decidí proteger la naturaleza que tanto admiraba 16, es una forma de agradecerle que intentara salvarnos a 18 y a mí de Cell. Supongo que también ayudo conocer a mi mujer, ella también trabaja con los Rangers, es veterinaria.- Después de decir aquella última frase se hizo un silencio, un silencio cómodo. Estaba agradecida con él por contarme su historia, perfectamente podría haberme ignorado pero no lo hizo, y lo agradecía.

-Ya veo, gracias por contestarme, 17.-El androide no me contestó nada y nos quedamos en silencio unos minutos más, hasta que decidimos ir a la cabaña a descansar dando por finalizado el día.  

¡Aquí está el capitulo después de tanto tiempo!. Espero es os guste, si es así dejad vuestro voto, me anima bastante, y si queréis podéis comentar. Muchas gracias por seguir la historia, intentaré que quede lo mejor posible ya que es la primera vez que publico una. Habrá actualizaciones mínimo una vez a la semana. ¡Gracias por leer!

Desafiando las normas (Whis x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora