Capitulo diecisiete. Cuando estoy contigo...

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Padre.

Fue lo único que Eric pudo decir, no salían las palabras, su padre se veía mal, estaba gravemente herido por el accidente que acababa de tener, y el solo pudo sentir como se quebraba.

-Ey tranquilo muchacho, todavía tengo mucho que hacer en el mundo de los vivos así que tranquilo, que no me iré en mucho tiempo -hablo su padre tratando de tranquilizarlo.

Eric al instante se sintió más tranquilo, era una señal de que quizá su padre no estaba enojado con él.

-Lo lamentó papá -dijo acercándose a la camilla- lo lamento mucho.
-No te disculpes hijo, esto no es culpa tuya
-Esto pasó porque te fuiste enojado conmigo -hablo Eric, la frustración era obvia en su voz.

-No hijo, no fue por eso, escucha, se qué a veces soy duro contigo, pero es porque quiero que seas grande, alguien reconocido.
-Puedo serlo aún que estudie literatura papá

El señor pensó un instante...

-Bien, entonces demuéstramelo, cállame la boca y demuéstrame que puedes ser mejor en lo qué haces, pero se grande, es lo único que quiero -dijo su padre sonriendo.
-Lo prometo, prometo que lo haré... -respondió Eric más tranquilo, estaba aliviado de que las cosas con su padre estuvieran bien, y además le estaba dando una oportunidad de demostrarle que valía la pena hacer lo que amaba.

Eric pensó un momento, y por fin decidió hablar, no sabía si era lo correcto, pero quería contárselo a su padre.

-Papá, hay... hay una chica
-¿Una chica?
-Si, es... es la chica más hermosa que he conocido, y no hablo de hermosa solo por fuera, si no, por dentro, es perfecta... -Eric hablaba y sus ojos se llenaban de brillo mientras recordaba a Cordelia.

Su padre lo notó, era extraño ver a su hijo así, nunca había sido formal en nada que tuviera que ver con romance, pero le agradaba la idea de que por fin estuviera sentando cabeza.

-¿Tan linda es? -preguntó su padre incrédulo ante las palabras de su hijo.
-Lo es... con nadie me había entendido tan bien, con nadie había podido hablar como hablo con ella, y nunca me había sentido tan completo, como me siento cuando estoy con ella...
-¿Es tu novia? -preguntó el señor intrigado.
-Aún no...
-¿Porque?

Eric pensaba, que era lo que lo detenía, si tenía todo a su favor, ¿acaso le daba miedo que lo rechazara? ¿Tenia miedo de incomodarla?

-No lo se... no he encontrado la manera de preguntarle... -dijo bajando la cabeza.
-¿Y donde está ella? -preguntó su padre.
-Fuera, esperándome...
-¿Y que estás esperando?
-¿Qué? -preguntó Eric al no entender lo que decía su padre.

-Corre, ve por ella, se un hombre y dile lo que sientes, no la pierdas hijo, no ahora que por fin estás haciendo algo bien.

Eric no sabía si enorgullecerse o enojarse por ese comentario, pero su padre al ver que se quedó pensando volvió a hablar.

-¡Ve! Ya sabes que tu padre está bien, ve y deja de perder el tiempo

Eric reacciono y se dio cuenta de que su padre tenía razón, no podía perder más tiempo con ella, no ahora que había encontrado a alguien tan perfecta, algo que no todos tienen la suerte de vivir.

Se despidió de su padre y salió corriendo a la sala de espera, se detuvo viendo cómo Cordelia miraba un catálogo de los que habían en el hospital, pensaba "que hermosa está" incluso cuando hace cosas tan normales.

Se acercó detrás de ella. Ella se dio cuenta y lo miro, se levanto y hablo.

-¿Cómo te fue? ¿Qué tal está? -Preguntó preocupada.
-Todo está bien, está algo herido pero se repondrá, en cuanto a la charla, en realidad todo... salió Perfecto.
-Sabia que todo estaría bien... -respondió ella sonriéndole.
-Ahora necesito que me acompañes.
-¿qué? -dijo confusa.
-Confía en mi -tomó su mano y corrieron hasta su coche mientras reían.

El cielo ya estaba algo oscuro, no demasiado, pero la mayor parte del sol se había ocultado, Eric manejaba y Cordelia estaba confundida sin saber a donde se dirigían.

Se detuvieron al llegar a un pequeño lago, para este momento las estrellas ya se hacían presentes en el cielo.

Eric abrió la puerta de Cordelia y la ayudó a bajar, le puso su chamarra pues la noche había comenzado a enfriar.

Eric abrió ambas puertas de su coche y una canción muy familiar para Cordelia comenzó a sonar en su radio.

*poner la miniatura del inicio*

I been running from it
Tired of running from it
Scared of feeling something...

Traducción:

He estado huyendo de eso
Cansado de huir de eso
Asustado de sentir algo...

Cordelia escuchaba la letra de la canción mientras veía a Eric, él tomó sus manos y la acercó.

And feeling so out of control
I know that the feeling is gone
I'm spending too much time alone
I'm hopin' you pick up the phone
And ring me when you wanna stay overnight
My shoulders right, my baby is all that I want
I'll play them all of my favorite songs
That lady is my favorite one...

Traducción:

Y sintiéndome tan fuera de control
Se que el sentimiento se ha ido
Paso demasiado tiempo solo
Espero que contestes el teléfono
Y llámame cuando quieras pasar la noche
Mis hombros a la derecha, mi bebé es todo lo que quiero
Tocaré todas mis canciones favoritas
Esa mujer es mi única favorita...

-Escucha Cordelia -Eric habló por fin.

-Nunca he sido bueno hablando, mucho menos diciendo lo que siento, desde que te conozco me has vuelto loco, no hay momento del día que no piense en ti, o en qué espere que sea el descanso para poder verte. Espero cada tarde inventar una excusa para hacer tarea contigo, y amo poder ser yo mismo cuando estoy contigo...

Cordelia escuchaba atentamente a Eric quien la tomaba de las manos aún y lucia algo nervioso.

-Tengo miedo, porque... estoy comenzando a sentir cosas por ti, cosas que van más allá de una atracción, o de simplemente gustar.
Nunca había podido hablar con alguien como lo hago contigo, o había podido ser sincero sobre mi mismo. Me encantas Cordelia, y no puedo estar más días llamándote solo mi amiga o mi cita, por eso te traje aquí...

Cordelia comenzaba a ponerse nerviosa, no quería adelantarse a nada, pero sospechaba el rumbo de esta conversación.

-Se lo mucho que te gusta mirar la luna y las estrellas, así que te tengo aquí ante todas ellas, para preguntarte...

Cordelia... ¿Quieres ser mi novia?

Cordelia entró en shock unos segundos, si tan sólo Eric supiera cuántas veces Cordelia espero este momento.
Ella lo quería, en verdad lo quería, pero era rápido, muy rápido...

Eric comenzó a preocuparse al ver que ella no contestaba hasta que de pronto...

Si Eric, si quiero ser tu novia...

Un beso fugaz se hizo presente entre ambos, y estaban felices, estaban juntos ahora, y estaban seguros de que la luna y las estrellas se habían juntado esa noche, una noche que ninguno olvidaría, una noche que marcaba un nuevo inicio en las historias de amor....

QuiméricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora