Un Príncipe Encantador ¦ #Flufftober

6.- Cartas de Amor

Ralsei se quedó mirando la hoja, releyendo todo lo que había escrito y sintiéndose inconforme ante ello, arrugó el papel hasta hacerlo una bola para posteriormente lanzarlo al cesto de la basura. Con un suspiro profundo, sacó una nueva hoja y empezó a reescribir su idea desde otra perspectiva más "cálida".

— ¿Tienes problemas? ¿Necesitas un poco de ayuda? — Preguntó Noelle desde el otro lado de la mesa de picnic, evitando ver lo que Ralsei escribía por pura cortesía. — La primera vez que lo escribes es un caos.

— Tengo una leve idea, pero no estoy seguro de cómo expresarla...

Ambos se encontraban en el parque, el lugar más seguro y discreto que habían logrado encontrar para hablar. Al príncipe de la oscuridad no se le había hecho fácil distraer a sus dos amigos para ir, pero lo había conseguido tras crear una serie de retos de combate con varios objetivos, eso le había dado tiempo de "escaparse".

Noelle le había dicho que le sería más fácil para él si escribía sus sentimientos en una carta y luego la leía varias veces, serviría tanto como desahogo como para ayudarle a entender mejor lo que sentía.

— ¿Qué harías tú en mi lugar, Noelle? — Ella se quedó callada unos segundos antes de responderle.

— Bueno... creo que deberías escribir la carta como si Kris fuese a leerla, ¿Sabes? — Explicó tímidamente. — Lo que te gusta de él, cosas que crees que sólo ustedes dos comparten... algo así. — Se aclaró la garganta, mirando a otro lado. — Por mi parte, a mí me gustaba escribir cosas que quisiera hacer sólo con esa persona.

— ¿Te 'gustaba'...?

— Sí. — Admitió Noelle, mirando al suelo. — Me quedé atrapada en esa realidad algún tiempo... recién he tenido valor para acercarme a Susie. — Volvió a mirarlo, más tranquila. — Tienes ventaja en ese punto, Kris y tú ya son grandes amigos.

Ralsei apoyó su mano en el mentón, entrecerrando los ojos ligeramente mientras miraba la hoja en blanco.

"¿Qué es lo que más me agrada de Kris...?"

Lo primero que se le vino a la mente era lo perceptivo que era a la hora de notar pequeños detalles. Sí, Kris era bastante inteligente y atento, recordaba cada cosa que pudiese servirle y la ponía en práctica apenas podía.

También le gustaba el cómo ambos conectaban bastante bien, en ocasiones parecían saber lo que el otro estaba pensando sólo con ver los gestos y acciones que hacía. Ralsei era prácticamente un experto en ello, podía captar las reacciones de Kris cuando algo le disgustaba o agradaba, estaba seguro de que el resto pensaba que él no reaccionaba ante nada.

Con esa pequeña idea en mente, empezó a escribir de la forma en la que él mismo le gustaría que Kris supiese sus pensamientos, intentando no sonar demasiado empalagoso o extenso, quería algo que fuese corto pero sincero al mismo tiempo.

Al terminar de escribir, volvió a leer la hoja.

— Este se ve muy bien. — Comentó, sonriendo un poco apenado. — Al menos, es el que más me ha convencido hasta ahora...

— Y... ¿Piensas dárselo?

Ralsei la miró fijamente, indeciso.

— ¿Crees que en verdad debería hacerlo?

— Es tu elección, Ralsei. — Aclaro, negando y suspirando. — Pero, creo que te ayudaría a sentirte mejor. Si te pone nervioso que Kris no sepa tus sentimientos hacia él eso podría generar tensión entre ambos.

El príncipe de la oscuridad desvió la mirada, viendo las ramas de los árboles moverse ante la suave brisa e intentando despejarse.

A decir verdad... jamás había hablado tan directamente con Kris sobre el cómo se sentía, por lo regular sus conversaciones parecían ser monólogos y trataban sobre temas cotidianos o se relacionaba a lo que estaban haciendo. Una duda cruzó su mente: "¿Si quiera al humano le importaba?" Pero apartó el pensamiento con rapidez, por supuesto que a él le importaba, Kris era su mejor amigo...

Tenía que importarle. Sin pensarlo dos veces, Ralsei arrugó la hoja de papel frente a la mirada atónita de Noelle.

— No será con una carta. — Respondió el más bajo lanzando la bola al piso. — Kris se merece mucho más que un pedazo de papel que tenga escrito lo que pienso de él, quiero ser yo quien se lo diga en persona. Sino, podría sentir que no le importo lo suficiente.

— ¿No temes que... dejen de ser amigos? — Noelle vaciló con la pregunta, parecía más un miedo interno propio.

— No tiene sentido pensar mucho en eso. — Ralsei entrecerró los ojos, mirando al suelo con suma tranquilidad. — Sólo me gustaría que él lo sepa, lo que suceda después es decisión suya... y estoy dispuesto a aceptar todas y cada una de las decisiones que Kris tome, sin importar cuales sean.