6 de marzo del 2013
Curitiba, Brasil
Narra ____:
Intente abrir mis ojos, pero al ver un poco de luz, sentí que me quemaban y los volví a cerrar inmediatamente. Empecé a escuchar ruidos, exactamente pasos, y lance un pequeño gruñido en modo de queja.
-¿Así que ya estas despierta?- escuche el tono molesto en su voz
-No- susurré y puse un brazo sobre mis ojos.
-Se nos hace tarde, levántate- sentí que se sentaba en la cama
-No grites- supliqué
-No lo hago- efectivamente no lo hacía, pero yo así lo sentía.
Descubrí mis ojos y los abrí, toda la luz que entraba por las ventanas me provocó un gran dolor de cabeza
-¡Ahgrr! ¡Mierda!- grite y me voltee bocabajo y puse la almohada arriba de mi cabeza. -¡cierra las cortinas!- solo faltaba ponerme de rodillas para que mi súplica estuviera completa.
-No- ¿por qué era tan malo?- Me gusta ver la luz del día- escuche una pequeña risa, que para mí pareció la más malvada del mundo.
-Amor, por favor- volví a rogar, no tenía ánimos de pelear. Sentí su mano en mi espalda y la otra en mi estómago y sin ningún esfuerzo me levanto de la cama, y en un segundo estaba sobre su hombro.
-Nick, ¡bájame!- le pegué en la espalda con mis puños, pero sabía que no le hacían nada.
-No, y déjame de pegar- yo lo volví hacer. Él me pego una nalgada
-¡ahh!- grité
Él me bajo y me di cuenta de que me había metido al baño
-Ahora métete a duchar- me dio un beso en la mejilla- Y con agua fría-Lo obedecí, tal vez eso necesitaba, recordaba la fiesta de anoche y que había tomado pero no tanto como para tener esta resaca horrible. Deje que el agua escurriera por mi piel un buen rato, para relajarme.
Escenas de la madrugada empezaron a entrar en mi mente... ¡Nick me había visto ebria! Y ahora estaba enojado. Decidí tardar un poco más, tal vez saliendo de la ducha me esperaba una guerra. Tome la toalla y me envolví en ella, me cepille los dientes y me mire al espejo y tenía ojeras, para mi suerte no tan profundas, por el reflejo vi la ropa que me quite o mejor dicho la prenda que me quite, una bata de baño. Mi rostro estaba igual de rojo que un tomate, seguramente Nick me tuve que cambiar y... ¡Dios! ¡Qué pena! Y ahora tendría que salir envuelta en una toalla por mi ropa y él estaría ahí.
Camine así la puerta y vi que una de mis maletas estaba ahí ¿Qué hacía en el baño?
Como por arte de magia y pareciera que un foco se prendió sobre mi cabeza pensé en mi príncipe. Si porque eso era un príncipe y caballero. Mi pena con él disminuyo, sabía que Nick nunca haría nada que yo no quisiera.
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Detrás de escenas- Nick Jonas & Tú
FanfictionEs una novela que leí hace un tiempo y quise hacerle correcciones . Uno nunca sabe lo conveniente que puede ser tropezarse con alguien. La ventaja de los aeropuertos es que en cualquier momento te puedes encontrar a alguien, desde un familiar hasta...