- ¿Qué haces sentada ahí? -Preguntó el zukistrukis de mi amo, mirándose al espejo del baño después de percatarse que estaba apoyada en el marcó de la puerta.- ¿Tienes hambre? Seguramente no has comido aún.
Me quité la pereza estirando mi cuerpo.
- ¿Mi pequeña concentida durmió bien? -Mi amo se acercó a mí y se hincó, acarició mis suaves orejas.- Muy bien, como la princesita durmió bien, es hora de tu baño. -Me amarcó y me apoyó en uno de sus fuertes hombros.- Después del baño mi alegría se verá más bonita. -Caminó hasta la enorme bañera de _Solid Surface_ incrustada en el suelo y pared del baño y me dejó sentada en la parte de apoyo de este; justo alado de el acondicionador, shampoo, jabones que usamos.- Espera un momento, pequeña, me quitaré la ropa y entro enseguida contigo.
Sacudí un poco mi cabeza y sonreí de lado con ansia de ver el monumental ser que era aquel joven sin ningún tipo de prensa sobre su deliciosa piel. Si bien detestaba el bañarme, o para ser más precisa, el agua; no iba a resistirme si quien me pondría jabón era este hombre.
Sonreí mordiendo mi labio en cuanto la primera prenda fue quitada por las enormes y sensuales manos de mi amo, luego continuó con sus zapatos, pantalones vaqueros, medias... Dios, siento que voy a desfallecer, mi piel se erizó, mis piernas temblaron cuando vi que tenía las intenciones de quitar su ajustado y varonil bóxer.
- ¿Crees que...? -Se dio media vuelta, dándome la espalda. Maldición.- ¿Crees que mi cuerpo ha mejorado con todo el ejercicio que he hecho?
Rodé mis ojos en cuanto terminó de decir eso. El clamado ejercicio que tanto presume es debido al sexo que suele llevar con su novia. Eso es lo que él cree.
Hice ruido, quería entrar ya con él a la tina.
- Bien, bien, tranquila. -Me sonrió de lado mirándome por encima de su hombro. Su preciosa espalda, musculosa y color canela, era decorada por marcas de razguños. Lo siento, no puedo controlar mis garras...- En este momento iré a bañarme contigo. - Sin vacilar, quitó su boxer dejándome admirarlo tal y como Dios lo trajo al mundo. Oh... Maldición... Este hombre está más bueno que el pan.
Coloqué mis 2 extremidades delanteras, juntas, frente a mí y apoyé mi cabeza encima al punto de solo mostrar los ojos, claramente clavados en cierta parte que había ansiado ver desde que mmi amo había propuesto bañarse conmigo. Mis orejas se habían caído y mi cuerpo había comenzado a sentir calor y estaba segura que mi rostro se había tornado rojo.
Bonito... -Pensé con lascivia sintiendo un cosquilleo en el estómago.
Con todas las fuerzas que tuve me levanté de mi lugar y bajé hacia donde estaba él. Mi cabeza se mantenía gacha pues quería conservar aquella espectacular vista para cuando me encuentre en donde realmente quería estar... Abajo de sus piernas.
Para disimular, restregué mi cuerpo una vez llegué a sus pies, cerré mis ojos en cuando lo hacía pues no me sentía segura de mirar o no, sentía que no lo resistiría. Pero cuando lo hice... Dios... Los Angeles existen...
El chico seguía mirándose de vez en cuando al espejo y bajaba la mirada de vez en cuando hacía mí, sintiéndome en el acto.
Se ve tan sujestivi, tan varonil, tan rudo... Me doblegaría, sería su sumisa si es posible con tal de hacer realidad cualquiera de mis fantasías en las que, este monumento griego, me toma con fuerza y extasis contra la pared, la cama, la lavadora... ¡¿Por qué me castiga con este hombre moja bragas, Dios?! ¡No! No... Él no moja bragas, él arranca las bragas y las quita con solo una miserable pero sensual mirada. Y lo peor es que no ouedo aprovechar, genial. -_-
Juro que si no tendría cierto problema me lanzaría a él, cual bestia hambrienta sobre un trozo de carne, lo haría, devorarmelo de la forma más lujuriosa posible es lo que se me había incrustado en la cabeza desde que lo había conocido. Lo haría, juro que lo haría o mi nombre no es Diana Osorio.- Bien, vamos a meternos en el agua. -Me sacó de mis pensamientos pecaminosos, incluso me había dado cuenta que, presa de aquellos pensamientos, desvié la mirada totalmente perdida. Me levantó con sus sensuales manos y su mirada se clavó en mis enormes ojos azules amoratados. Demonios, siempre que esto pasaba mi cuerpo no era capaz de obedecer mis órdenes.- Con cuidado... -Metió parte de mi cuerpo en el agua. Como toda felina que se respeta, al más mínimo contacto con la misma, todo rastro de sumisión se había alejado de mí y me acerqué a mi amo con toda la desesperación del mundo.- Tranquila... Eso es... -Comenzó a acariciar mi espalda blanca con sus largos dedos que lograban repartir una pequeña corriente eléctrica a su paso. Su voz me había derretido más, siempre se agravaba cuando intentaba tranquilizarme, pero como se habrán dado cue, pasa todo lo contrario.- ¿Todo bien? -Mi cola comenzó a moverse un poco sin mi concentimiento; giré mi cabeza a un lado y pegué mi nariz a su delgado cuello y pasé mi lengua por encima de este. Demonios, esto es el puto paraíso.- ¿Serafina? ¿Pequeña? ¿Mi pequeña gatita? Todo bien, aquí estoy.
Sí... Soy Diana, pero Serafina es mi nombre de felina doméstica... ¿Algún problema, puto?

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SPANKHER. || [K.T.H y Tú] +18
Fanfiction¿Has soñado que tienes sexo con alguien al punto de ser muy real? Esto le pasa a Kim Tae Hyung cada noche. Siempre es la misma chica, y siempre lo hace con ella. Pero Tae Hyung no tiene en cuenta algo, está chica es mitad gato y mitad humana. De día...