She | Jenlisa

𝗢𝟵

Jennie la miró muy sorprendida.

—L-Lisa... ¿Qué estás haciendo?...

—Dormir.— contestó con los ojos cerrados.

—Ya veo, pero debo ir a mi habitación...

Lisa la agarró más fuerte acercándola a ella, y apoyó la cabeza de Kim en su pecho.

—Parece que no te gusta dormir sola.

—Ya cállate y duerme.

Jennie río y la abrazó también.

Cerraron los ojos ambas y empezaron a entrar en un pequeño sueño. Pero la voz de Lisa despertó a la más baja.

—Kim...

—¿Sí?— dijo adormecida.

—Nada, sigue durmiendo.— contestó y la abrazó más delicadamente.

Lo que le había parecido más extraño a Jennie fue los fuertes y rápidos latidos del corazón de Lisa. Seguramente iba a decirle algo importante y se puso nerviosa. ¿Que iba a decirle?

Iba a tener que quedarse con la duda.

(...)

Lisa se despertó, ya que estando en la casa de Jennie se sentía más nerviosa. La más baja seguía durmiendo plácidamente, parece que le gustaba mucho dormir.

Se levantó sin despertarla, dejando de abrazarla a lo que Jennie respondió con un quejido leve.

—Mmhh...nnnhjj...—balbuseó en voz baja.

Lisa sonrió mirándola, agarró una sábana y la tapó bien, acarició su cabello y luego su mejilla, apartó unos mechones de su rostro que no permitían verla bien.

Apartó su mano rápidamente y salió de la habitación, fue a la cocina y revisó muebles por todos lados buscando cereal, hasta que lo encontró. Agarró un poco, lo puso en un plato y comenzó a comer cereal sin nada más.

Al terminar, lavó su plato, no quería dejarle trabajo a la chica que seguía durmiendo. Pero hablando de trabajo, Jennie tenía cosas que hacer, así que agarró un vaso de agua y subió con este.

Oww, ¿Iba a darle agua de nuevo? no, no hizo eso.

La miró y al ver que no tenía ninguna intención de despertarse, le tiró agua, está vez toda, haciendo que la chica se levanté como resorte.

—¡Dios Lisa qué sucede contigo! ¡Estaba durmiendo idiota!

—No te despertabas, y sabía que si te intentaba despertar no ibas a hacerlo. El agua es una buena alarma.— se retiró de la habitación dejando a una Jennie muy mojada.

Fue a su habitación a cambiarse pensando.

Ayer fue tan bonita conmigo, dormimos juntas abrazadas, ¿Porqué me despierta con agua? ¿Acaso a ella la despertaban así o qué?

Mientras se cambiaba no se dio cuenta de los pasos en la escalera, y de cuando golpearon la puerta de la habitación.

—Kim vas a llegar tar-...

Lisa cerró la puerta rápidamente, quedándose afuera de la habitación, con un sonrojo indescriptible. Se podía decir lo mismo de Jennie, se quedó completamente perpleja. Lisa la había visto en ropa interior, ¿Como es que no escuchó la puerta?

Después de cambiarse, salió de la habitación peinándose un poco con las manos, bajó las escaleras y vió a Lisa jugando con sus dedos sentada en una silla.

—Uhmm... ¿V-Vamos?

Lisa no contestó, y salió de casa junto a Jennie, ambas con su mochila y empezaron a caminar.

—Perdón, no escuché la puerta.— dijo Kim nerviosa.

—Fue mi culpa, no debí entrar.

—No, yo estaba pensando mucho y no escuché que tocaste.

—Aunque es verdad, debiste haberme dicho "Me estoy cambiando"— dijo Lisa imitando la voz de Jennie, a lo que ella frunció el ceño.—, ¿En qué pensabas tanto?

—Ahhh... pensaba en ti, pero no así, digo, o sea, pienso en que me tiraste agua y me mojaste.

—¿Te mojé a ti o mojé tu cabello?

—¿QUÉ?— gritó muy sorprendida, le dió un doble sentido siendo que Lisa no se refería a eso.

—¿Nunca te preguntaron si te mojaste o qué?

Jennie ahora entendió, la única malpensada ahí era ella.

—A-Ah, es-eso. M-Mojaste mi cabello y ya, se secará rápido...

—No quiero que te resfries, en el receso siéntate al sol.

Que bonita, se preocupa por mí. Aunque me tiró agua, la quiero. O sea, no la quiero, me agrada.

Le "agrada"...