Al parecer los guardias tampoco creyeron eso. No podía tratarse de algo tan simple como el viento. Mucho menos alguna broma del jefe Fazbear.
Porque sabían que ellos eran las únicas personas ahí dentro.
Recargaron las baterías de sus linternas y salieron a buscar al “muevecortinas”.
—No hay nada, Mike— dijo el rubio luego de buscar en varios cofres cerca de la Pirate Cove.
—Tal vez fue una rata que entró. Foxy debe ser su favorito— ¿Risas? ¿Dónde?
—Este lugar me trae muchos recuerdos— Jeremy se acercaba cada vez más— ¿Podremos echar un vistazo? —Ahora miró a su compañero—. Realmente no creo que el animatrónico esté encendido. Después de todo está fuera de servicio— y tocó el cartel que anunciaba lo dicho.
Ambos abrieron las cortinas. Asustarse en esos momentos ya era poco.
— ¿¡Un ladrón!?
— ¿¡Quien querría robar un maldito animatrónico descompuesto!? —Mike golpeó la cabeza de Jeremy.
—Alguien debe haber sido. No creo que los muñecos se muevan por sí mismos— al imaginarlo se echaron a reír.
Pero de repente enmudecieron. Se escuchaban pasos, pasos fuertes, que se dirigían hacia su paradero.
Se quedaron así, mudos, quietos como estatuas. Sin realmente saber qué hacer y pensando en que tal vez podría ser algún ladrón.
O un asesino.
Pero sus pensamientos fueron destruidos por una serie de cabellos morados.
— ¡Escúchame bien, ¿sí?! ¡Ya no es necesario que…! —y se calló al darse cuenta de la presencia de los guardias— Ay, dios…
El primero en gritar fue Jeremy. Le siguió Mike, y después la persona desconocida. O tal vez no tan desconocida.
— ¡Dejen de gritar! ¿¡No ven que no puedo dormir!? —se escuchó una voz femenina, que dejó aparecer su figura a un lado del pelilavanda. Al ver a los dos guardias, la rubia se sorprendió y miró a su compañero, que al parecer estaba en la misma que ella.
— ¡OMFG, Jeremy! ¡Esas cosas se mueven! —Y así fue como Mike, el guardia mayor, perdió la cordura escondiéndose tras el ya mencionado.
— ¡Cállate! ¿¡No ves que estoy procesando todo!?
— ¿¡Cómo puedes procesar algo como esto!?
— Chica, ¿Por qué tienes voz de hombre? —entró a la habitación, riéndose, un pelirrojo ya conocido por todos los presentes.
— No tengo voz de hombre. Por tu estúpido hambre nocturno nos descubrieron— dijo ella de mala gana mientras señalaba el pedazo de pizza en la mano del otro.
Sí, porque los que estaban allí, además de los guardias, eran ni más ni menos que Chica, Bonnie y Foxy, los animatrónicos humanoides que entretenían a los niños durante el día.
Pero estos al parecer no eran animatrónicos.
— ¡A ver si me explican, Criaturas del demonio…!
— ¿¡Qué es lo que está pasando!? —completó el rubio la pregunta de su contraparte. Era la primera vez que se le veía tan asustado, hasta parecía paranoico— ¡¡Se- se supone que so-son unos malditos robots!! ¡¡N-no puede ser posible!!
—Tenía miedo que esto sucediera— suspiró Chica y luego miró a sus compañeros—. No creo que a Golden le guste esto.
Y los animatrónicos comenzaron a decidir qué harían. Pero claro, el tiempo se pasaba rápido y los guardias aún no sabían qué hacer. Aunque no podían hacerlo de todos modos, aún estaban en shock y completamente asustados.
— ¿¡Pero qué dices!? ¡Baja la voz que despertarás a Freddy! —Bonnie golpeó la cabeza del pelirrojo. Después miró a los empleados— No se preocupen, los llevaremos a que alguien les explique. Sígannos—. Luego sonrió y los tres comenzaron a caminar.
—Tengo una mala intuición. Algo va a salir mal— susurró Jeremy.
—Nos van a matar— le respondió Mike. Pero aun así, siguieron a los animatrónicos (que al parecer no lo eran) por toda la pizzería hasta llegar al Backstage.
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Suplicas [FNaF AU]
FanfictionNo es una pizzería cualquiera. Rumores sobre desapariciones, muertes y mordidas la rodean, pero a decir verdad ya pasó mucho tiempo. Jeremy Fitzgerald trabaja como guardia de seguridad nocturno, junto a Mike Schmidt, cada uno con sus propios problem...