Canadá suspiró en rendición por 8va vez en el día, el mexicano y el gringo nuevamente estaban discutiendo. El de hoja de maple ya estaba harto de separarlos, pero era eso o morir todos en un accidente de auto, y Canadá no pensaba morir entre esos dos idiotas.
- ¡Suéltame, a la verga! - Canadá intentaba ignorar los gritos, el pequeño mexicano era mucho más fácil de manejar que su hermano de casi su misma altura pero de mayor musculatura; definitivamente no iba a intentar sostener a esa bestia come hamburguesas.
- Mexique, calme-toi... (México, cálmate...) - El alto chico lo atrapó en un fuerte abrazo, evitando que México siguiera lanzando golpes y rasguños.
EEUU se acariciaba la mejilla izquierda disgustado, el mexicano había logrado darle un puñetazo cuando Canadá lo alejaba de él.
- Fucking Beaner. (Jodido frijolero.) - El americano intentó acercarse al de escudo de águila para regresarle el golpe, pero Canadá lo empujó con el pie mientras lo mataba con la mirada.
- Non. (No.) -
- Ok, ok. (Okey, okey.) - El gringo levantó las manos en rendición, jamás se atrevería a tocar a su hermano. - But he started it. (Pero él comenzó.) -
- ¡Ey, no es cierto! - Canadá gruñó fastidiado, otra vez estaban discutiendo, ¿a quién se le ocurrió meter a los tres en el mismo auto?
- Ça suffit! (¡Ya es suficiente!) - El de gorro de mapache sentó a México en su regazo, puso su espalda contra la ventana y se separó de EEUU, empujándolo con sus pies al otro extremo del asiento trasero.
Ambos países querían protestar, pero un Canadá enojado era algo que no debía ser tratado a la ligera. EEUU y México se vieron con odio, para luego dirigir sus miradas a otro lado.
Canadá suspiró por 9na vez, tenía a México fuertemente apretado contra su pecho, con media cara hundida en él; intentaba calmarlo con caricias, pero el pequeño seguía con un fuerte agarre en su camisa de cuadros rojos. Levantó su mirada del pequeño cuerpo para ver como se encontraba su hermano, este miraba molesto por la ventana, se sintió aliviado de que el otro no lo viera.
- Mexique, tu me fais mal. (México, me lastimas.) - Canadá tomó preocupado uno de las manos del mencionado, había comenzado a encajarle las uñas; intentó ver el rostro de México, pero este movía la cabeza en su pecho para que no lo viera.
- Stop moving so much. (Dejen de moverse tanto.) - EEUU empujó los pies de su hermano fuera del sillón, el canadiense lo estaba pateando.
- Excusez-moi. (Perdón.) - Canadá atrapó a México por el trasero, casi se le cae por el brusco movimiento; el tricolor ahora se encontraba dándole la cara al canadiense.
- Travieso. - México introdujo ambas manos por la camisa de Canadá, dándole un gran susto.
- M-Mexique, a-arrête ça. (M-México, d-deja de hacer e-eso.) - El de gorro de mapache se estaba poniendo muy nervioso, las manos de México acariciaban su piel con calma, recorriendo su abdomen marcado para luego subir por su pecho.
- Esto es por tocarme el trasero. - Canadá estaba completamente rojo, los movimientos del mexicano lo tenían temblando, jamás había estado en una situación similar. México lo veía intensamente a los ojos, mientras que con sus manos exploraba más piel. El pequeño país le sonrió pícaramente al más alto mientras levantaba un poco su camisa, dejando que unos cuantos de sus cuadros se asomaran.
Canadá se bajó la camisa rápidamente, borrándole la sonrisa a México; le dió media vuelta aún estando en su regazo y luego lo abrazó por la cintura, mientras hundía su cara roja de la vergüenza en el cuello del más bajo.