El primer latido

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No podía soportar a aquel viejo. Las ganas de asesinarlo aumentaban y es que no es para menos ya comenzaba a joderme este estúpido juego

-Suficiente ya me cansé, Gon ¿vienes?

-Yo seguiré intentándolo- respondió él.

-Como quieras, nos vemos- salí así entonces en busca de saciar mi deseo de sangre. No me tomó mucho encontrar a las víctimas que calmaran esta sed incontrolable.

Procedí a buscar un lugar donde poder descansar. Aunque no podía dejar de pensar en porque se esforzaba tanto, ese idiota, al fin y al cabo nunca lo lograría. Pasaba el tiempo y los segundos sin él a mi lado se volvían más lentos y es que desde que conocí a Gon las cosas se tornaron más interesantes de lo que creí.

No entiendo bien el cómo ni el porqué pero desde que lo vi por primera vez allí abajo en los túneles subterráneos donde inició el examen del cazador, tengo este deseo de querer acompañarlo. Brillaba mas que nadie en aquel sucio y oscuro lugar, era imposible no notarlo, aún así esperé el momento adecuado para acercarme a él. Cuando al fin intercambiamos palabras lo supe, él era especial. Estar con el es increíblemente refrescante...

Seguí dando vueltas por la nave sin rumbo alguno... la mayoría ya se encontraban durmiendo. ¿Acaso tan agotados los había dejado el examen? Todo lo que ha pasado hasta ahora no ha sido nada más que estúpidas y sencillas pruebas y estos idiotas ya están agotados. Si no fuera porque conocí a Gon, todo sería insoportablemente aburrido. Creí que el examen de cazador sería más interesante.

Odio esto aún sigo aquí sin hacer nada muriéndome del aburrimiento, y no sólo eso sino que ya volvía a desear quererlo tener aquí. Éstas ganas horribles de estar con él me mataban. Por esta razón me rendí a tener que estar deambulando por la nave por lo que simplemente decidí esperar a que terminase sus asuntos con aquel fósil.

Unos eternos minutos pasaron y entonces alguien salió de la habitación

-Hola joven, si esperabas a tu amigo el está adentro- dijo el vejestorio

Sin responder me dirigí para donde se encontraba el estúpido y terco de Gon.
Para mi sorpresa estaba dormido. Me acerqué lentamente cuidando de no hacer demasiado ruido para no despertarlo.

Lo miraba fijamente y es que ya lo había notado antes pero me gusta mucho verle así con esa expresión en su rostro. No se bien porque la tenía en este momento, ¿Será que pudo sacarle la pelota al viejo? No, sinceramente descarto esta posibilidad. No hay manera de que sea eso. Entonces, porque estará tan brillante su rostro? En qué estará soñando...

Ah... se ve tan lindo... Espera! ¿Que ha sido ese pensamiento?¿Porqué así tan de repente? Pero es que, no es una mentira. De verdad se ve muy lindo, con tan sólo mirarlo siento una calidez en mi cuerpo, es muy agradable podría quedarme así por siempre.

Sin darme cuenta me acerqué más a su rostro, solamente quería apreciarlo un poco más. Pero siento que ya no me basta sólo con mirarlo... ¿Qué son estos deseos? De repente siento como mi corazón se acelera y extrañamente comienzo a actuar de forma inusual. Observo ésta vez más detenida y minuciosamente a mi moreno, se le puede ver perfectamente cada detalle de su rostro a esta distancia tan corta que yo mismo inconcientemente he logrado.

Estaba muy exhausto, su respiración era intensa pero relajada, gotas de sudor recorrían por su delicada piel. Esto extrañamente me exitaba. No podía soportarlo más, con un movimiento algo torpe tome su campera y con ella bruscamente elimine aquellas molestas gotas de su cara. No me hubiera percatado de mis acciones hasta que él habló:
-¿Killua?- dijo algo dormido. Al instante el reaccione

-¿Cuánto más piensas dormir? ¿Acaso crees que puedo esperarte por siempre?- No tengo la más mínima idea de porqué pregunté aquello último.

Gon sonrió mientras me miraba con sus brillantes y enormes ojos caramelo. Aparte mi vista, era demasiado para mí. Maldición siento mi cara arder.

-¡Oye Killua escucha! Pude hacer que Netero usara su mano derecha.....-

Él tenía una enorme sonrisa mientras decía esas palabras. Luego siguio hablándole del tema. Sinceramente no le prestaba mucho interés a lo que decía a decir verdad más que en sus palabras mi atención se entró por completo en él, sus hermosos y dulces ojos, sus pequeñas pestañas, su perfecta y delicada nariz, sus boca que no paraba de hablar, sus pequeños labios.... me preguntaba que sabor tendrían, también me preguntaba cuál sería su mirada si de repente tomo el valor para averiguar mi primera duda....

-¡¡¡KILLUA!!!-

-eh?-
-Estabas muy distraído, ¿En qué pensabas?

-Bueno... yo...-no pude terminar la frase cuando en un instante siento el contacto de su mano en mi frente

-¿Te sientes bien? ¿No tendrás fiebre o algo no?- Se quedó así por un momento, yo sentía que estallaba en cualquier momento. Los latidos se hacían más notorios, tanto que temía a que Gon los escuchara.

-Mmmmm... No es fiebre, entonces ¿Porqué estas así de rojo? y además parece que estas algo debil- Dijo algo extrañado-¿Acaso hay algo que te inquieta?-continuó.

-No... so...-
-Ah!! Ya se! Seguro quedaste mal por lo que pasó con el presidente Netero. Sabes no tienes que ponerte así, estar frustrado por situaciones como éstas no es bueno Killua, la verdad no entendí bien porque te fuiste, pensé que seguirías intentándolo con mi....-

-¡¡YA CALLATE GON DEJA DE DECIR ESTUPIDECES!!- la verdad es que reaccioné de esa forma porque el muy pesado no entendía mis sentimientos y me interrumpió cuando quería hablar.

Un silencio reino luego de que mis groseras palabras sean recibidas por Gon. No quería mirarlo, pero quería disculparme con él. No tenía la nesesidad de comportarme de esa forma. Aún sabiendo eso, estoy dudando sobre que debería hacer o decir. Pero pensar esto al fin y al cabo fue innecesario, él se apresuró en romper el silencio.

-Killua ¿Acaso no te gusto?-

Su voz sonó algo triste, y yo quedé sorprendido... ¿Qué debería responderle? Ya me atrapó, no puedo mentirle y menos si me lo pregunta de esa forma.

Alzé mi mirada para encontrarme con la suya que esperaba inquieta una respuesta

-... Si... me ... me gustas Gon- difícilmente pude decirlo, mi cara arde y el silencio logra ponerme cada vez mas nervioso. Pero no duró mucho, casi al instante el dijo alegremente

-¿En serio? Porque a mi también me gustas mucho Killua- tenía una enorme sonrisa dibujada en el rostro y sus mejillas estaban levemente coloradas a lo que no aguante las ganas de hacerlo mío aquí mismo....

Che Arturo decime q opinas voh tu opinión lo es todo Ahq jaja y para cualquiera q lo lea de casualidad o q se yo lo mismo

Gracias por leer n.n aún falta para el Lemon pero sean pacientes jaja

Algo más que amigos [GonxKillua]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora