En la persona asesinada,toda pelea del pensamiento,todo flujo y reflujo de la pasión y de intención,están sometidos por un pánico irresistible;el miedo al instante de la muerte lo aplasta con su mazo petrificado.
Pero en el asesino,una asesino que un poeta admira,debe estar latente una gran tormenta de pasión-celos,ambición,verguenza,odio-que creará un infierno en él;y dentro de este infierno nosotros miraremos.THOMAS DE QUINCEY, El asesinato considerado como una de las bellas artes.