Capitulo -1

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Un cartel de "Se buscan" un simple y sencillo cartel, pegado por toda la galaxia. "Vivos o muertos" Si, eso decía el cartel, ¿Quienes? ¿Quienes son los autores de tales crímenes? Algunos los han visto, otros solo escuchan de ellos historias horrorosas y terribles. Acompañado de esa temible frase, una gran cifra por la captura de dichos criminales. Una enorme no, mejor dicho, una exorbitante cantidad con los que muchos podrían soñar con poseer.

Dos patrulleros galácticos hacían una ronda como de costumbre, cuando cierta información fue a parar al cuartel general y este les dió aviso de un avistamiento importante que dió marcha a la idea de una búsqueda rápida en el planeta tierra.

-Dijo que se podría dirigir al planeta Tierra, lo más lógico es ir antes que llegue -propuso Jaco a Merus.

-Deberíamos, pero no sabemos si es cierto. No sería la primera vez que nos han dado información falsa solo por la recompensa. Y además, ¿Por qué iría a la Tierra? No hay nadie allí a quien pueda querer -contestó Merus a su compañero.

Varias veces si, habían varias ocasiones en que gente interesada les daba información falsa al cuartel general solo por esa recompensa. Eso era un gran problema, puesto que esos interesados solo los llevaban a callejones sin salida y perdidas de tiempo. ¿A dónde onde iban a aparecer? Era un misterio cada vez. Esos criminales se dividían en sus andanzas para asesinar. Eso hacían, asesinaban por dinero, eran unos temibles sicarios que en muchas ocasiones lograron burlar a la patrulla galáctica. Sin más pensar, ambos pusieron en marcha la nave en rumbo hacia la tierra. Un riesgo si, pero debían tomarlo, podría ser que aquella información fuera cierta y podían capturar a uno de esos cazarrecompensas.

En la tierra, se encontraba Bills junto a su asistente; estaban comiendo exquisiteces del mentado planeta. Sentados a la sombra de una sombrilla en aquel balcón de la singular y extraña estructura de la Corporación Cápsula. Paz y calma, eso sentía Bills mientras disfrutaba su suculento plato muy elaborado por los mejores chefs de la ciudad.

Había despertado en esta ocasión de un curioso humor, no estaba enojado pero tampoco estaba fuera de su particular carácter. Durante su larga jornada de sueño, tuvo una de sus "premoniciones" según él, donde un juego le daría cierta diversión por un tiempo. Pero no era eso lo que lo hacía tener buen humor, sino que en aquel sueño veía su victoria asegurada. Whis como siempre le hizo un reproche de que sus "premoniciones" nunca eran acertadas con exactitud y que siempre terminan en fatalidades. Eso solo hacia enojar al Dios, que siempre le era fiel a ese tipo de cosas. Whis no reprochó más respecto al asunto y así lo dejaron.

De la sombra, de la oscuridad, una figura encapuchada se aproximaba en discretos movimientos y flotando cuál si de un fantasma habláramos, no la vió nadie, ninguno la escucho llegar, pero allí estaba, flotando tras Bills con una esfera de energía en su mano derecha y apuntando al dios gato. Estuvo a punto de arrojar aquella esfera, cuando sintió como algo le pinchaba la nuca, como aguja pulsante.

Volteó en un movimiento casi fascinante, para encontrarse con Bills. Él era quien con su garra pinchaba la nuca de esa figura encapuchada. Una ráfaga de viento causada por el fastidio que sintió el dios, fue la causante de que aquella capucha negra se fuera de aquella persona, para mostrar una figura femenina de cabello corto y negro como la oscuridad de la noche, unos ojos azules semejantes a un feroz y agitado mar que se llenaron de una corrosiva ira al ver a ese sujeto de forma felina apuntandola con su negra garra.

-Bills el dios de la destrucción -habló ella con una indescifrable sonrisa.

-Que osadía la tuya, ¿Atacar por la espalda al dios de la destrucción? Eres una arpía de baja calaña. Está mal atacar a las espaldas, eso es de cobardes -dijo el dios en un tono que invitaba al temor.

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