Con mucho detenimiento observo a Valentine, escudriño sus facciones y como sus ojos no se despegan de mi. Las ondas de sonido sólo transportan las vibraciones de nuestras respiraciones. He observado esta habitación una y otra y otra vez, al punto de hartarme. No tiene ventilación, así que no existen ventanas, solo una luz directa de color tenue, un sofá, un colchón y mi propio y exclusivo baño privado, el cuál ni siquiera sé como usaré porque estoy encadenada.
-Lamento que no sea lo que se merece,- me dijo el día que llegue.- le prometo una mejor habitación, estoy trabajando en ello.- Fue en ese momento que supuse que hablaba con honestidad y en menos de un mes- si es que no me han cortado la cabeza- tendría una habitación nueva, porque el lo ha prometido y estoy más se convencida de que cumple lo que promete.
Él me había dejado claro que me tomaría y aquí me tiene, lo curioso es que no ha intentado nada conmigo, lo cual agradezco pero debo admitir que su poca comunicación está haciendo que delire. Me gustaría soltar un bufido y rodar mis ojos pero hice esa acción hace un par de días y la bofetada que me llevé no fue agradable.
He logrado asumir que es martes y que llevo aquí unos cinco días, también que estoy en un sótano, cada vez que veo a Valentine entrar al cuarto busco la manera de observar el exterior, sólo puedo ver escaleras que conducen a una planta superior. Sé descifrar cuando llega la hora de dormir porque puedo tomar una ducha y tengo un nuevo cambio de ropa, también Valentine me pregunta lo que desayunaré en la mañana. Aunque parezca increíble él me deja elegir mis comidas, se aleja cuando se lo pido y me deja sola cuando lo necesito, además, sólo me mantuvo encadenada un par de horas el primer día y desafortunadamente, lo ha vuelto a hacer el día de hoy. No entiendo la razón pero en su descabellado mundo de locura cree que somos una familia, así que su trato hacia mi es pasivo en cierta forma pero puede lograr ser abusivo y posesivo si no está de acuerdo con lo que he dicho. Lo ha demostrado unas tres veces en estos cinco días.
-¿Sabe por qué está aquí?- finalmente habla con voz ronca. Yo muevo mi cabeza asintiendo porque no puedo contestarle, mi boca está sellada con cinta adhesiva. Él se acerca a mi, se me corta la respiración por su cercanía, se arrodilla sobre el colchón y extiende su mano, pego aún más mi espalda a la pared y por mi bruta reacción logro que el colchón se separe unos centímetros del muro de yeso. Él sonríe rotamente y con sumo cuidado retira la cinta adhesiva de mi boca.
-Alejate.- susurro y así el lo hace.- Me has dejado claro que me tomarías y aquí estoy.- mi respuesta lo hace sonreír.
-Ya ve que cumplo mi palabra.
-Lo sé, pero de todas formas, no entiendo para qué demonios me has tenido aquí cinco días.
-Es muy precisa.- él se ríe.
-De alguna forma debo buscar entretenerme.- me contengo de rodar los ojos, sus ojos azules se tornan avergonzados.
-Si, pronto la mudaré a la nueva habitación, tal vez pueda acceder a algún pasatiempo.
-No quiero nada de eso. Sólo quiero volver a mi casa, déjame ir.
-¿Y dejarla volver con el carbón de Malik? Primero me deshago de usted antes de dejar que vuelva con él.- Valentine junta sus cejas y el pelo que cae en su frente esconde levemente sus ojos.
Me siento ligeramente vencida y asustada, por la manera en la que me habla puedo deducir que no está en sus planes dejarme ir.
-Podría desaparecer de aquí y alejarme de Zayn si así lo quieres.
-No me arriesgaría a perderla de nuevo, eso sería muy estúpido.- niega con su cabeza, me siento realmente irritada con su respuesta.
-¿Por qué yo?- gruño.
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Keepsake |One Shot Series|
Narrativa generaleFue él quien perdió su propio juego de muerte, y cayó enredado en el demonio de los hombres; el amor.