—Alex ¿Estás bien? —mencionó preocupada Mía
—¿Es familiar de Alex?- preguntó con intriga André
—Si, pero eso ahora no importa — respondió con un toque de enojo Mía
—¿No es él quien murió hace dos años? — Preguntó André a Ximena quien solo le contesto con un murmuro que lo confirmaba.
—Y ¿Cómo es posible est...— André ya no pudo terminar su pregunta porque en ese momento entendió todo.
—Alex—seguía insistiendo Mía dandole una mirada preocupada
Alex había entrado en shock, esa foto y ese expediente era de su tutor, sus padres habían muerto cuando a penas tenía 8 años y desde ese entonces Glen, un vecino de aproximadamente 35 años que era de procedencia japonesa al que a veces veía cuando iba a jugar en el parque, se encargo de él, se había encargado de darle educación y le daba consejos que le eran muy útiles, fue él quien le compro su primer auto, él fue quien le pidió a Alex que cargara todo lo que llevaba en su cajuela para una emergencia, él fue como su abuelo, era muy apegado a él, de hecho lo apoyo cuando cambio de carrera de medicina a ser agente federal, lo apoyo en incontables ocasiones, según contaba, solo tenía una hija que se había alejado de él desde que se había casado con un Frances que conoció en un viaje, desde hace 5 años, y su esposa había muerto de cáncer hacia 3 años, todo estaba bien entre ellos, hasta que un día Glen desaparecio, Alex estaba furioso con él y pensaba que lo había abandonado, hasta que pasada una semana volvio como si hubiera regresado de hacer las compras, Alex lo confronto y él le dijo que solo había ido a visitar a su hija y que había olvidado avisarle, Alex no le creyo porque simplemente no traía maletas y sabia que el odiaba comprar algo cuando tenia en casa, ademas que el dinero no sobraba en ese entonces y comenzaron a pelear, le dijo que era un farsante y un mentiroso que solo estaba con él por lástima, Glen intentó calmarlo en medio de un forcejeo Alex lo empujo hacia una esquina de un muro de la casa, él perdio la conciencia inmediatamente, Alex llamo a una ambulancia y mientras la esperaba coloco su rodilla en su cabeza y le pidió disculpas infinitas, rogaba por que se quedara con él, que se arrepentía de todo lo que le había dicho, que era mentira, que lo necesitaba más que nunca (él había conseguido el empleo en el FBI y que comenzaría a trabajar el lunes siguiente cuando Glen desapareció). Cuando llego la ambulancia inmediatamente lo trasladaron al hospital más cercano, los doctores lo atendieron lo más rápido posible, pero tenía un derrame y lo declararon muerto 2 horas despues de que ingresó, Alex estaba deshecho, se culpaba por lo que había ocurrido, nunca pudo escucharlo decir que lo perdonaba por todo lo que le había dicho, tampoco pudo agradecerle por todo lo que había hecho, no pudo decirle que ya había conseguido empleo, no pudo decirle lo mucho que lo queria...
—Es... es... un error, es un error, tiene que serlo— tartamudeo Alex
—Eso quisiera, pero hice la prueba 3 veces— Anuncio con un poco de tristeza André
—Alex, vamos a caminar un poco, vamos a tomar aire— Dijo con voz tranquila Mía
Alex tenía la mirada perdida, ¿Cómo es posible que la huella de alguien que lleva muerto 2 años, aparezca en una nota a penas descubierta está noche?
—Mía dime que esto no está pasando, dime por favor que es una pesadilla, que ese expediente no es de Glen, ¡dimelo, dimelo madita sea!— Gritó Alex y comenzó a golpear la pared
—¡Alex, Alex!, Hey ¡Alejandro!, ¡No lo hagas, no!— Mía gritaba y trataba de contener a Alex antes de que se hiciera daño.
Cuando Mía pudo contenerlo, lo abrazo y lo llevo a una ventana que se encontraba abierta para que pudiera respirar aire fresco, Alex estallo a llorar en los brazos de Mía quien le repetía que todo iba a estar bien y que saldría de esta como lo hizo la otra vez. Alex estaba totalmente derrumbado, roto, deshecho, no sabía si podría con esto, era demasiado duro, sabía que Glen estaba vivo, y aunque en otras circunstancias, estas hubieran sido buenas noticias, ahora no lo eran, Glen, la persona en que más confio, había fingido su muerte, y había amenazado a su jefe, había amenzado a quien lo rescato de la depresión que la que él le había provocado.
—Mía, ¿te puedo pedir un favor? —
—Si, claro Alex, dime
—Prometeme que... que nunca me ocultarás nada, prometeme que no me mentirás, prometemelo por favor, estoy cansado de tantas mentiras, de tantos secretos, que no soportaría que tu también me ocultaras algo—
—Alex, escuchame, jamas, jamas te mentiré, jamas te ocultaré algo, prometo siempre hablarte de todo, prometo ser tu lugar seguro. —
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Just one more song
Mystery / ThrillerEs solo una canción decían... ignorantes, solo una canción ocasiono 88 muertes, y todo estaba frente a sus narices, ¿su castigo?... será magnifico...