Noches en Nueva York

Capítulo 1

Madison

Hoy empiezo el primer año de carrera. Voy a estudiar diseño y realmente estoy emocionada ya que el mundo de la moda me apasiona.

- ¡Maddie! Baja ya o llegaremos tarde - grita Mackenzie .

Mack es mi hermana mayor. Tenemos un año de diferencia por lo que nos llevamos muy bien. Ella va a empezar su segundo año estudiando psicología. Cualquiera que no nos conozca diría que somos amigas ya que no nos parecemos en nada. Ella es rubia, tiene los ojos azules y mide lo justo y necesario mientras que yo soy morena, tengo los ojos marrones y soy muy alta.

- ¡Voy!

Me aplico el brillo de labios y me miró al espejo quedando más que satisfecha con el resultado. Me he puesto unos pantalones azules anchos con un top blanco de tirantes. Me he dejado el pelo suelto aunque llevo un coletero por si acaso. En cuanto a joyería solo me he puesto un collar de cadena dorado y unos pequeños pendientes de aro, también dorados. No suelo maquillarme demasiado por lo que solo llevo base, rímel y brillo de labios.

- ¡Maddie!

- Voy, voy.

Cojo la mochila, las llaves y el móvil y bajo corriendo las escaleras hasta llegar al descansillo donde ya están preparados Max y Mack.

- ¿Ya está lista la princesita? - dice Max.

Él es mi hermano mayor, con él me llevo 3 años pero también tenemos una buena relación. Siempre estamos insultándonos entre nosotros pero nos queremos mucho.

- Max, no te metas con tu hermana - grita mamá desde la cocina.

- No me he metido con ella, mamá.

- Si, y yo soy rubia - digo sacándole la lengua.

- Bueno, ¿qué? ¿Nos vamos? - dice Mack mirando la escena con diversión.

Nos despedimos de mamá y salimos de casa pero en la puerta está John. Ruedo los ojos y sigo caminando. Soy muy consciente de que me está hablando pero lo ignoro y me meto al coche. En cuanto partimos y lo dejamos atrás, mis hermanos se aseguran de que estoy bien. Ni quiero ni voy a llorar por una persona por la que no merece la pena derramar lágrimas.

A los diez minutos, mi móvil empieza a sonar y no me hace falta levantar la pantalla para saber que es John. Hace una semana del incidente y desde entonces no para de llamarme, mandarme mensajes y acosarme.

- ¿Seguro qué no quieres que le diga unas cuantas cosas? - dice Max.

- Seguro.

Una vez llegamos al campus busco a mi guía para que me lleve a donde tengo que recoger el horario. La veo y a cuando estoy a pocos pasos de ella se encuentra, me choco con algo.

- ¡Ey! Mira por donde vas, no puedes ir así por la vida - me grita un chico que debe tener la misma edad que yo.

- Lo siento, no te vi - digo mientras cojo los libros que se han caído al suelo al chocarnos y dárselos.

Me dirijo a la guía, la cual me dice que se llama Grace y me hace un tour rápido del campus hasta que llegamos a recepción, donde me dan el horario. Después de eso me voy a la primera clase. Cuando entro, cuarenta pares de ojos se posan en mí y jadean con sorpresa. Vale, creo que se me olvidó mencionar que soy una modelo algo reconocida.

Toda la clase se queda en silencio, incluso la profesora parece sorprendida.

- Buenos días - digo, algo tímida.

- Hola, bienvenida - dice la profesora.

Más o menos así transcurre la mañana, en el almuerzo mis compañeros me bombardearon a preguntas que yo, feliz, respondí y finalmente llegó la última clase. Todavía no ha llegado el profesor cuando el chico tan antipático con el que me choqué antes entra por la puerta, me mira y pronuncia un seco <<Mierda>> que hubiera escuchado de no haber estado tan lejos.