Mi Sueño Contigo

Hace no mucho tuve un sueño en el que era un chico con pelo oscuro y piel muy clara. Había despertado en el medio de un tipo de campo de flores y plantas. El ambiente era muy cálido y mágico. Se sentía como un día común de verano, el aire cálido con los aromas de las flores, el pasto y tierra mojada. De donde solo podía escuchar una chicharra y los zumbidos del viento en mis oídos.

Con un pequeño viento, los pétalos de las flores vuelan creando un remolino a mi alrededor, cuando este desaparece, una chica con pelo largo y marrón con ojos verdes aparece frente a mí con un común vestido blanco que le llegaba hasta los pies. Aunque no sabría si decir que si su cabello era cien por ciento marrones ya que tenía muchos destellos dorados y el sol que se reflejaba en ella me cegaba. Me deslumbraba.

Ella daba media vuelta y se perdía en un bosque que apenas me di cuenta de que estaba allí. El bosque estaba muy iluminado y lleno de verde. En el medio de este, ya los árboles desaparecían y solo veía muchas plantas y más flores que crecían por todas partes, en el centro de aquel bosque había una casa tapada con la luz del sol y enredaderas verdes de hojas grandes y pequeñas flores blancas.

Mientras la chica se acercaba a la casa con ventanas rojas, las plantas empezaron a crecer y las flores seguían a la chica, como si fuese el mismo sol. Al entrar a la casa, la chica abraza a una mujer parecida a ella. La mujer, que estaba tejiendo algo con un hilo rojo le corresponde el abrazo y me saluda, la Mujer tenía un vestido parecido al de la chica, pero de un color crema y cabello marrón canoso recogido en un elegante rodete. Al hablarle algo que no podía escuchar por alguna razón, seguí a la Mujer al patio detrás de esa linda casa con ventanas rojas.

Detrás había unas niñas jugando con las plantas y muñecas que parecían antiguas. La chica las saluda con abrazos y besos. Este pequeño patio era un pequeño jardín y huerta donde había unas sillas y mesitas de madera algo viejas donde la Mujer se sentó a tomar un té y lee un libro.

Cuando miro mis pies, noto que, entre el pasto alto y el barro, tenía unas semillas rojas muy chiquitas entre mis dedos y note que estaban por todo el suelo. Al tomar una, me concentro en su textura, suave pero fría. Muy pequeñita.

Al desenfocar la mirada, veo cono todas me miran serias, inmóviles en sus lugares. Sin expresión alguna en sus rostros. La incomodidad me invadió y empecé a sudar. Aunque el sol siguiera calentando mi nuca y el aire siguiera cálido, mi cuerpo estaba casi frio. Miradas sobrias en ese hermoso paisaje era aterrador.

De la nada me encontraba caminando detrás de la Mujer, un poco más baja que yo, en medio de un camino de dorado sucio, en medio de un campo con cielo despejado y celeste. Pero no había sol, aunque la luz seguía. 

-Tienes que despertar...-

Me dice la Mujer sin voltear.

-¿Porque?-

Le pregunte a la Mujer con fluides mientras la seguia con las manos en los bolsillos caminando en ese camino extraño. 

-Por que vas a despertar en 1...-

casi me atragante con mi saliva.

-Espera ¿Que?-

-2...-

-Señora, espera, no quier-

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Y ahi va mi nueva y probable novela...

Bueno si la continuo 

xd un beso a tod@s

🙌✨🙌