She | Jenlisa

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Después del abrazo se fueron a un lado apartado y solitario de la universidad y se sentaron en el piso.

—Lisa.

La mencionada la miró en forma de que la estaba escuchando.

—Gracias...— dijo Jennie sonriéndole.

—No me agradezcas, es algo que cualquiera debió haber hecho.

—Pero lo hiciste tú...— se acercó más a ella, Lisa desvío la mirada.

La más alta agarró la mano de Jennie, y acaricio esta.

—Oye... ¿Hoy puedo volver a quedarme en tu casa?

Jennie la miró confundida.

—Mm, claro, no tengo problema. Puedes ir las veces que quieras.— le sonrió.— eres bienvenida ahí.

—Gracias.

Jennie la miró de vuelta.

—¿No vives con nadie en tu casa?— preguntó temiendo una respuesta.

Lisa se quedó callada un momento y respondió.

—Mi madre está en Tailandia, mi padre falleció y mi hermano está en un hogar de niños... se supone que ayer debí ir a visitarlo en la tarde, se me olvidó por completo...

La más baja la miró sorprendida y apenada.

—Lo siento tanto... debe ser horrible para ti...

Ella asintió.

—Cuando tenga el dinero, traeré a mi mamá de vuelta, luego sacaré a mi hermano de ese lugar...

—Uh, ¿Y dónde quieres vivir?

Lisa bajó la mirada sonriendo.

—En la isla Jeju...

—¿En la Isa Jeju? Debes pensar en grande, yo voy a ayudarte a hacer todo eso. ¿Pero porqué la isla Jeju?

—No lo sé, me parece bonita.— respondió indiferente.

—¡Bien! Ambas iremos a la Isla, y nos tomaremos un Mojito.— dijo mirando el cielo imaginando todo.

Lisa la miró pensativa.

—¿Mojito?

—Si, es una bebida que se toma por allá.— sonrió.

Lisa también sonrió y se limpió unas lágrimas que cayeron.

—¿Quieres ir a visitar a tu hermano ahora?— preguntó levantándose.

Lisa la miró desde abajo.

—¿Ahora? Aún hay clases después del receso.

—No importa, vayamos igual.— la extendió la mano, y la de pecas la tomó y levantó. Con cuidado de no lastimarla.

Ambas salieron corriendo de la Universidad, Lisa con una sonrisa en el rostro, con la ilusión de ver a su hermano de vuelta.

—¿Cuántos años tiene tu hermano?

—10 años.— respondió sonriendo mientras se ataba el cabello.

—Oh, es pequeño, que lindo.— sonrió.

Lisa guío a Jennie hasta el hogar de niños.

—Bueno, llegamos.— Ambas entraron, y en el patio habían varios niños corriendo y jugando, a Lisa se le iluminaron los ojos al ver a la persona que buscaba con la mirada.

La de pecas corrió hasta el y ambos se abrazaron.

Jennie se acercó a ellos sonriendo por el momento que presenciaba. Vió como Lisa se disculpaba por no haber venido ayer.

—Cheol, ¡ella es Jennie!— dijo sonriente y el niño miró a la mencionada mientras sonreía.

—Lisa, ¿Quién es ella?— preguntó el niño.

—Oh, es una persona especial para mí.— dijo sonriente.

—Bieeen.— sonrió el pequeño y ambos se sentaron a conversar, aquél niño hacia preguntas sobre todo.

Mientras tanto, Kim miraba lo feliz que se veía Lisa estando con su hermano.

(...)

Después de salir de ahí, Lisa se veía de muy buen humor, no querían ir a la universidad ya, así que fueron a un parque cercano al lugar. Compraron dos helados y se sentaron el una banca al sol y conversaron.

—Te hermano me agrada, es muy simpático.— sonrió Jennie y tomo de su helado de chocolate.

Lisa la miró y suspiró.

—Kim, ¿No tienes dinero para tus útiles?— preguntó un poco triste.

Jennie negó cabizbaja.

—Voy a comprarte útiles, y vas a cuidarlos como tu vida.— dijo amenazante y tomo helado.

—¿Harías eso por mi?— río.

—Si es lo que necesitas para prestar atención y tomar apuntes en biología claro que sí.

—¡No lo hagas por biología, hazlo por mí!

¿Y ese impulso?

Lisa río.

—Ahora dime la verdad. ¿En qué pensabas tanto en biología?

Jennie se sonrojó y giró la cabeza a otro lado sin verla.

—Oye, te estoy hablando.

Kim no respondió.

—¡No me ignores!— dijo y la dió vuelta para que la mirara a los ojos.— Acepta que pensabas en mí, no es tan complicado.

La más baja frunció el ceño sonrojada.

—Si, estaba pensando en ti.

Admitió y Lisa se alejó un poco de ella.

—¿De verdad?

Jennie asintió.

—Si, ¿Te mole-

Sin dejarla terminar, Lisa la calló con un beso en los labios.