Chrono-madness

Ecos del pasado #2

Todo se veía negro a su alrededor, sin una pizca de luz absoluta, nuestro protagonista se encontraba flotando en el vacío, sin rumbo alguno en el mar de sus sueños...

Luego de un tiempo de permanecer así, finalmente se puede apreciar algo, una leve luz que iluminaba cómo si de una pantalla se tratase, haciendo que finalmente nuestro protagonista viera algo, y era...

Una sala de cine?

Lo extraño en todo esto, es que el lugar estaba absolutamente vacío, sin nadie más que nuestro protagonista y la gran pantalla enfrente suyo.

-Bien, se me hace que esto es obra de Vigo o alguna locura mía, pero bueno, por lo menos no estoy entrenando, a ver que onda- Dijo Alexander tomando asiento en primera fila.

Al hacer eso, todo se oscureció nuevamente, y luego de un rato, la pantalla volvió a iluminar el lugar, sólo que esta vez, había algo en ella.

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Hace algunos años atrás, en la línea de tiempo original...

Podemos ver a una versión joven de nuestro protagonista, ya alrededor de sus 20-24 años en camino hacia lo que parecía ser una casa grande de 2 pisos, con lo que parecía ser una piscina en el patio trasero, parecía haber una fiesta en el lugar.

Nuestro protagonista iba en camino, a sólo una cuadra de llegar a la fiesta.

-Bien, aquí vamos Alexander, recuerda lo planeado, entras, bailas, Talvez te eches uno o dos tragos encima, te le declaras a ???????, te diviertes con ella, te emborrachas, y Talvez tengas la probabilidad de amanecer en su cuarto hoy, vamos a darle- Dijo Alexander para sí mismo antes de seguir caminando hacia la fiesta.

Luego de algunos minutos más, podemos ver a Alexander llegar a la fiesta, luego de entrar por la puerta, vio el tremendo relajo que se había armado, gente bailando por doquier, algunos Ebrios, otros hablando, e incluso vio a una pareja yendo en dirección al baño...

-Bien, Ahora donde chucha se metió este wey- Dijo nuestro protagonista, buscando a alguien en toda la fiesta.

-¿Ya probaste ver en la entrada?

-No, hay demasiados imbec- No mames- Dijo nuestro protagonista dándose la vuelta, para ver a nada más y nada menos que a Albert con una sonrisa en su rostro y riéndose levemente.

-Jajaja, imbecil, pero bueno, por lo menos ya llegaste, me estaba empezando a aburrir de robarle las carteras a los borrachos, vamos, tu tienes una chica que conquistar y yo unos tragos que tomar- Dijo Albert palmeandole El hombro a Alexander y adentrándose junto con el a la fiesta.

-A ver, y esta donde se metió? Aaah Mira, ahí está, bien, que estás esperando? Ve por ella tigre- Dijo Albert señalando hacia una chica de pelo rizado, pero extrañamente, su figura estaba borrosa, siendo incapaz de ver más allá de su silueta.

-Bieeen, ah, y al entrar vi a unas gemelas en la entra- Y antes de que terminara de hablar, Albert ya estaba yendo en dirección hacia ellas.

-Desgraciado, pero bueno, vamos a darle, Cristo Rey en ti confío...

Algunas horas más tarde...