Consultor [Lokius/Oneshot]

Día 12: Police

Esto solía ser un Fictober, ahora solo es un reto de 31 historias cortas.

Día 12: Police

Fandom: MCU / Loki

Personajes: Mobius, Loki

Consultor

Llevaba un tiempo como consultor de la policía de Nueva York. Trabajar junto a un detective tenía su gracia, aunque al principio solo lo hacía por obligación, terminó por encontrarle lo divertido a resolver crímenes en compañía de alguien como lo era Mobius. Ayudaba mucho el hecho de no tener la mentalidad más moral y civilizada del mundo, lo cual era un buen contraste con la del detective.

Su relación le recordaba a cierto programa que alguna vez vio por televisión, pero bueno, él no era el diablo a pesar de que muchas veces lo parecía. Eso sí, se había enamorado de su compañero y, aunque a veces eso le jugara en contra, el otro hombre sabía cómo centrarle siempre sin dejar su afecto o gentileza, a veces con algo de sarcasmo.

—Deberías estar feliz, por fin pudimos resolver este caso, llevábamos semanas estancados —comentó el pelinegro mientras veía a su compañero acomodando algunas carpetas en su escritorio, algo muy aburrido a su parecer—. Deberíamos ir a celebrar.

—Solo atrapamos a una ladrona, no es para tanto —negó con simpleza sin dejar de organizar los papeles de su escritorio— y para ti cualquier excusa es buena para ir a beber, te pareces mucho a tu hermano.

—Oh por favor, no me compares con Thor —refunfuñó con algo de disgusto, cosa que le hizo bastante gracia al de cabello canoso.

Mobius decidió ceder por esta vez a la petición de Loki, en parte porque se sentía cansado y quizás ir a beber algo podría hacerle sentir mejor, aunque fuera solo un poco. Fue así como después del trabajo acabaron en un bar, no le sorprendía ver que el pelinegro era capaz de beber una de esas enormes jarras de cerveza mientras que él se conformaba con un sencillo gin-tonic.

—¿Sabes? Me gusta mucho esta cita, es fabulosa, tú y yo pasándola bien tras detener a una ladrona de joyas —decía con una coqueta sonrisa antes de azotar la jarra vacía contra la barra—¡Otro!

—Esto no es una cita Loki, solo vinimos a un bar a tomar algo y ella no robaba joyas, solo robó unos collares de fantasía —rodó los ojos, pidiéndole disculpas con la mirada al barman por la manera en que el pelinegro pedía las bebidas, suponía que era una rara costumbre noruega—. Además ¿Por qué tendríamos una cita? Esto tampoco es nada romántico.

—Que odioso eres ¿Y por qué no querrías una cita conmigo? Yo creo que soy un muy buen pretendiente para ti. Ya te corren los años y sigues sin salir con alguien, deberías aprovechar que yo estoy aquí.

La egocéntrica personalidad de su joven consultor no era de extrañar, tampoco que no supiera como dirigirse a otros sin tratarlos con inferioridad, pero Mobius ya estaba acostumbrado y le tenía aprecio. Claro que se restringía un poco en pensar en él de un modo romántico, no porque no le atrajera, sino porque la diferencia de edad existente le parecía un poco exagerada. Tampoco veía manera de hablar con Odín y Frigga de esa manera.

—No deberías pensar en eso, tú y yo somos compañeros de trabajo, eres mi consultor nada más —negó tras dar un sorbo a su bebida—, si quisiera arriesgarme, diría que somos amigos.

—Eres muy duro de conquistar, pero no me rindo tan fácil —sentenció sin llegar a molestarse o decepcionarse de la negativa del otro.

—Eso lo sé, desgraciadamente lo sé muy bien —resopló con respecto a su terquedad, cuando algo se le metía a la cabeza era complicado de hacerle olvidarlo, aunque si lo pensaba, gracias a eso es que habían logrado resolver algunos casos.

—Apuesto a que es lo que más te gusta de mí.

La declaración del más joven le hizo ruborizar un poco, tuvo que desviar la mirada y simplemente beber de su trago. Si, era cierto, era lo que más le atraía de él y le gustaría poder decirlo más abiertamente. Sin embargo, era mejor mantener las cosas como estaban.

Tras un trago más, consideró que lo mejor era ya marcharse de ahí, tampoco quería que Loki bebiera demasiado y llegara muy alcoholizado a su casa. Era cierto que no era un niño, pero no dejaba de sentirse responsable por su joven consultor y prefería acompañarlo a tomar un taxi para asegurarse de que llegara bien.

—Te veo mañana en el trabajo —se despidió con suavidad, esperando que solo subiera al auto.

—Gracias por la cita, la pasé muy bien, aunque la próxima podemos ir a un restaurante a cenar —comentó antes de solo guiñarle un ojo.

—¿Quieres dejar de llamarlo cita? —Mobius se pasó una mano por el cuello, desviando un poco la mirada, aunque acabó por sonreír, solo pasando a darle un suave abrazo, palmeando ligeramente su espalda—Te aceptaré la salida a comer, pero no será una cita.

—Si así es como lo vamos a llamar, entonces esperaré nuestra no-cita con ansias.

El hijo de Odín se distanció del abrazo para subir al taxi, despidiéndose con su mano desde el interior. Vio el vehículo alejarse, suspirando ligeramente mientras meditaba. Esperó a que otro taxi llegara, pensando en si estaba bien aceptar los sentimientos que el otro le profesaba, quería hacerlo, pero seguía dudando.

—Ya deja de dudar tanto, no pierdas la oportunidad de ser feliz.

Aquella voz le hizo girarse de inmediato, le había sonado como la voz de Loki, pero eso no podía ser porque él ya se había ido y aunque se giró en busca del dueño de aquella voz, tampoco vio a nadie, solo un par de mujeres que iban caminando por la misma acera ¿Había sido su imaginación? ¿Era acaso algún tipo de señal? Era absurdo, pero quizás fue la manera del universo de decirle que no le diera tantas vueltas, tal vez sí podrían tener una cita o dos.

...

Vio al detective subir a un taxi y marcharse desde aquel callejón. Sabía que estaba mal eso de interferir, pero no podía evitarlo, prefería que Mobius y Loki fueran felices, al menos ahí eran personas normales, merecían una vida feliz y tranquila dentro de lo que cabía. Era dulce saber que estaban juntos, que se atraían de esa manera y haberlo visto en otras líneas temporales le hizo feliz.

Desde que había estado tratando de regresar a su propia línea, se había observado a sí mismo y le agradaba ver que muchas veces tenía vidas normales y que muchas eran junto a Mobius. Ahora extrañaba mucho al suyo, al de su realidad, era quizás el primer amigo verdadero que hizo en mucho tiempo y ahora se sentía tonto por no ver que él era lo que más necesitaba en su vida. Había estado tan cegado por Sylvie que no vio lo más simple. Al menos podía hacer algo para que otros no cometieran su mismo error.

Revisó el aparato que antes conocía como Tem-Pad, ya no había tal cosa como líneas temporadas, ahora solo estaba el multiverso y lo único que le quedaba era moverse a través de estos para poder encontrar el suyo, para encontrar a su hermano, para encontrar a Mobius.

FIN

¡Holas! Bueno espero que les haya gustado, esto forma parte de un reto de 31 historias que inicie el año pasado y creo que solo he hecho como 15 jajaja, igual me tomo mi tiempo. Amé este ship a pesar de que la serie de Loki no me gustó tanto, su relación me pareció muy bonita así que debía hacer un one con ellos. Bueno, nos leemos en otra historia