~Llamado a la realidad~

¡AAAH!- casi me ha dado un ataque al corazón, Dios, definitivamente estos juegos que escoge Evangeline son terroríficos.

¡Jajaja! Gritas como niña Armin, es sólo un juego tranqui- ¡NO FUERA BICHO FEO! ME VA A MATAR, ¡NO!

¡A la izquierda! Rápido, ¡te matarán!

Uf, ya lo maté, entraré en la puerta de allá.

Oye, ¿cuándo me dejarás jugar? ¡Yo también quiero jugar! ¡Déjame! ¡Mala ya jugaste mucho!

¡Deja de moverme! Ya va, espera un minuto- Armin me movía de un lado a otro y mi paciencia se agotaba, volteé para matarlo con la mirada y me encontré con un Armin tan tierno que provocaba comérselo, sus ojos azules me miraban suplicantes y estaba haciendo un puchero realmente tierno.

Dios...realmente eres lindo cuando te lo propones- traté de mirar a otro lugar para evitar que note mi sonrojo pero fue en vano, estúpido corazón, tus latidos retumban por todos lados.

Espera... los tomates quedaron cortos a tu lado ¡JAJA!.

Idiota...-me he tapado la cara con las manos, ¡esto es tan vergonzoso!, siento que mi corazón saldrá de su lugar en cualquier momento, estoy temblando demasiado, mis manos sudan, ¿qué hago? No me atrevo a mirarlo... estoy segura de que si lo hago terminaré en sus labios.

Deja de taparte, quiero ver tu cara de nuevo- tomé sus manos para quitarlas de su rostro, estaban tan frías como las de un cadáver, era tan frágil, tenía miedo de romperla. Con la mayor delicadeza posible las aparté de su cara, busqué su mirada hasta que la encontré. Sus verdosos ojos miraron mis azules con timidez y miraron hacia otro lugar rápidamente.

Ahm, toma, es tu turno de jugar- tomé el mando y se lo entregué torpemente. Sentía su mirada sobre mi y yo sólo trataba de no tener contacto visual con el ojiazul que tenia enfrente.

De esto estaba hablando, te enseñaré como juega un profesional- ¿acaba de decir que no sé jugar o estoy delirando? Oh no amigo, te metiste con los sentimientos de la jugadora equivocada. Toda la timidez y vergüenza desaparecieron, dentro de mi sólo tenía la furia de una jugadora ofendida.

¿Disculpa? ¿estás diciendo que YO la que compró el juego y acaba de llegar a la mitad sin morir ni una vez no sabe jugar? ¿crees que por ser chica no juego tan bien como tú?, escoge el juego que quieras, cuando quieras, y te patearé el trasero amigo- estaba molesta, lo intimidé demasiado.

...-se veía tan hermosa molesta, ese ceño fruncido tan tierno que se le formaba, la forma en la que movía sus manos era gracioso. Sé que debería tenerle miedo porque de esta chica no hay que fiarse pero simplemente no podía, sólo la miraba, quería mirarla por siempre.

Y no dudes en que no te hablaré más y... ¿te sientes bien? Llevas mirándome todo este rato sin decir una palabra...- su mirada penetraba tan profundo en mi, sus ojos eran hermosos, ese color azul tan profundo, con ese brillo que le daba un toque de chico travieso e inocente al mismo tiempo, parpadeaba torpemente tratando de evitarlo pero no podía, sus ojos me tenían atrapada, estaba perdida en ellos.

Dios, lo que más deseo en este momento es probar tus labios...- observé como esos hipnotizadores ojos color cielo se abrían de par en par, y esa dulce boca formaba una gran “O”... ¿PERO QUÉ CARAJO ACABO DE DECIR?

No... ¡NO! Yo... quise decir, que yo..- mis mejillas ardían, mi lengua estaba pesada, no podía hablar, sentía que mi respiración se alteraba, sólo quería irme. Me levanté dispuesta a salir corriendo pero una cálida mano tomó la mía. Giré para ver a un dulce Armin mirando con duda, ¿qué estará pensando? Es mi mente imaginando cosas de nuevo o se está acercando... ¡Dios, se está acercando! Mi corazón ha roto el récord mayor de latidos por minuto, estoy quedando sin aire, siento su aroma tan cerca de mi, estamos respirando pesadamente, mi pecho sube y baja tan exageradamente que seguro piensa que estoy sufriendo un ataque de asma. Rozó dulcemente su nariz con la mía mientras nuestras frentes se tocaban, tomó mis manos y sentí su calidez de inmediato, Dios por favor, nunca acabes este momento. Nuestros alientos se mezclaban, nuestros labios gritaban por sentirse, eso quería, sentirlo tan apegado a mí y no soltarlo jamás. Sin más preámbulo soltó mis manos y tomó mi cara delicadamente,de pronto, lo que esperaba, lo que esperábamos desde hace tanto, apretó sus labios contra los míos, sus labios se sentían tan suaves y carnosos, estaban húmedos, creía haber probado los sabores dulces más exquisitos pero estaba equivocada, el sabor dulce de sus labios no se comparaba con ningún otro posible de imaginar, tantos sentimientos chocaban en este encuentro de labios que gritaban desesperadamente unirse desde hace tanto tiempo, producían sensaciones que jamás había experimentado, ondas eléctricas pasaban por mi cuerpo, sus labios se movían a un ritmo que me volverían loca, tanta desesperación por sentirnos el uno al otro, tanta pasión, deseo, amor, tantas emociones que producíamos en ese encuentro tan esperado. Estaba en el cielo, nosotros así, nada nos faltaba, nos complementábamos, nos necesitábamos. Podía sentir el calor de su cuerpo abrazado al mío, guíe mis manos desde su pecho hasta cuello, un beso tan profundo como este, tan lleno de emoción, pero tan falta de realidad...

 Desperté alterada, mi respiración pesada, mis labios secos ardían temblorosos,  mis manos aferrándose a la nada, mi cuerpo transpirado... miré a mi alrededor, sí, me encontraba en mi habitación, escuchaba el tic-tac del reloj, 5:00 am.

Un sueño, ¿eh?, ¿cómo es que te he sentido tan real?