La hija del Señor Grey

Capitulo 19

Me bañe en lo de Benjamin, me puse el vestido que el eligió y nos dirigimos a la casa de sus padres.

Mierda, vería a Noah, no lo había pensado.

Luego de maquillar un poco mi rostro, salí del baño ya lista para partir.

-Benjamin ya estoy lista, vos también?- pregunte tocando la puerta de su habitación.

No me contesto así que entre.

-Lo siento- dije tapándome los ojos debido a que el estaba sin remera.

-Esta bien Ashley, estoy sin remera no estoy desnudo- contesto quitándome la mano de mis ojos.

Era inevitable no mirarlo sin la remera, se veía tan... Sexy. Me hace recordar a Noah, son muy similares, tienen actitudes o gestos que los familiarizan demasiado, solo que Noah es especial.

-Es que es raro verlo sin camisa, usted es mi jefe- mi voz se escuchaba insegura pude notarlo hasta desde mi propio yo.

El mordió su labio inferior muy lentamente. Mierda.

-No haga eso- exclame llevando mi mirada hacia abajo.

-Porque señorita Grey?- pregunto mi jefe.

-Es solo que...- comencé diciendo pero no pude terminar la oración.

-Te excita?- preguntó acercándose a mi oído y produciendo un escalofrío en mi piel

Yo no era capaz de abrir los ojos, no lo se la situación era excitante y provocativa, estar tan cerca, el siendo mi jefe, el romper las reglas me sonaba divertido.

-Juguemos a romper las reglas- dije abriendo por fin los ojos y conectando una intensa mirada.

-Seria un placer- contesto el.

Puse una de mis manos en su mejilla y lentamente me acerqué a su boca hasta quedar realmente cerca. Podía sentir su respiración agitada chocar en mis labios.

Y a una velocidad máxima su boca se encontraba en la mía. Sus labios se movían al mismo tiempo que los míos sincronizando perfectamente.

Toque lentamente su pecho.

Con la respiración mas agitada aun, me tiro sobre la cama, poniendose a los costados de mi cintura, levanto mis manos sobre mi cabeza y comenzó a darme besos en mi cuello.

Todo era tan jodidamente placentero.

Una canción comenzó a sonar, si, su celular. Metió su mano en el bolsillo del pantalón y atendió.

-Llamada telefónica-

-Hola amor- dijo el, asi que supuse que era su novia.

-Si, ya voy para allá- respondió a lo que le había dicho.

-Nos vemos, te amo- termino la llamada y colgó.

Le decía te amo adelante mío, que poco, serio.

-Creo que debemos ir- dijo el parándose de encima mío.

-También yo- conteste.

***

Todo el recorrido fue algo un poco intenso, ninguno de los dos hablaba.

Bajamos de la limosina y una linda casa se encontraba enfrente de mi vista, por lo que podía observar sus padres tenían una buena clase económica.

Al entrar todo se encontraba rustico, los pisos eran de madera con con una increíble escalera que acompañaba el mismo color de este, el sillon se encontraba a un lado y era marrón con un plasma frente a este mismo, la casa se encontraba decorada con cuadros.