Las series que marcaron mi infancia

6 historias que NO recomiendo

Las obras que abordaré en el día de hoy son tan malas y traumáticas, que evitaré en lo posible hacer spoilers para evitar posibles secuelas emocionales en personas sensibles. Si de casualidad se encuentran con alguno de estos audiovisuales, por favor, no los vean. Además de lo antes expuesto, también perderán su tiempo miserablemente.

#6: Remi

¿A quién se le ocurrió que esta historia tan trágica debía estar destinada al público infantil? Yo soy consciente de que los niños no son idiotas y es necesario abordar con ellos ciertos temas fuertes, como la inevitabilidad de la muerte. Sin embargo, es imprescindible que se haga de la manera correcta y no como sucede en esta serie, que desconoce el significado de la sutileza. El modo en que los simpáticos acompañantes de Remi (el viejo, los dos perritos lindos y el monito) van muriendo por el camino de hambre, frío y enfermedades es demasiado directo y tratado de forma muy cruel, que mis ocho años nunca llegaron a asimilar. Incluso hoy en día la sigo considerando mi trauma de infancia. No le muestren esta serie a criaturas inocentes.

#5: Coraline y la puerta secreta

No sé quién le pone clasificación A a cosas así. Es justo aclarar que la película en sí es muy buena; el problema radica en que no es para niños. Claramente estamos en presencia de una historia de terror, e incluso el libro en el cual se basa está calificado dentro de ese género. Eso de que la Otra Madre quiera coserle botones en los ojos a Coraline, me provoca escalofríos hasta a mí, que ya soy bastante mayorcita. Entonces, ¿por qué tomarla como una película infantil? No me parece lo más adecuado para que lo vean los niños.

#4: Fullmetal Alchemist live-action

¡Qué falta de respeto a la excelente obra de Hiromu Arakawa que es esta! Yo considero que Fullmetal Alchemist es uno de los shōnen más completos que se han creado; pero este live-action es un completo insulto. Los personajes no encajan para nada, la historia se siente poco natural, los efectos especiales abusan del nefasto CGI y podría seguir y seguir llenando este apartado con todo lo que está mal en esta adaptación. Los guionistas de esta producción no saben lo que es Fullmetal Alchemist, más allá del nombre; simplemente, alguien no muy despierto les pasó este proyecto y ellos los ejecutaron como les pareció. Al menos, esa fue la impresión que me dio al ver esto, porque la esencia de la historia no se nota por ninguna parte. Pésimo todo, sin nada rescatable y lo peor es que intentaron mezclar las historias de ambas adaptaciones de Fullmetal Alchemist al anime, lo cual resultó en un mejunje difícil de digerir que no llegó a ningún lado. No pierdan su tiempo viendo esta basura.

#3: Higurashi no naku koro ni

Ni de broma se me ocurriría decir que esta serie es mala; todo lo contrario, es una historia diferente que posee una profundidad única dentro de su trama. No obstante, esta historia no es para cualquiera, y definitivamente no es para mí. Su animación es engañosamente colorida y alegre, con un toque infantil; su ambientación cambia tanto y tan de repente de tono, que por momentos puede ser tanto una comedia Moe, como una obra con tintes policíacos y luego dar un salto hasta convertirse en una compleja historia de terror psicológico y gore. Para que esta serie sea de tu agrado, debes saber que es a esto a lo que vas. De lo contrario, sus enredadas subtramas y cambios de tono confusos, así como los evidentes saltos temporales, puede dejar completamente descolocado al espectador y provocar que rehúya de la historia.

#2: El cadáver de Ana Fritz

Detesto que las películas de terror utilicen el morbo con tal de generar algún impacto en el espectador. Soy partidaria de que todos los temas pueden ser tratados; pero es necesario hacerlo de la manera correcta, y a algunos hay que abordarlos con pinzas. Ese es el caso de la necrofilia, tema alrededor del cual gira esta película que, lejos de abordar las complejidades de la psiquis u otros aspectos interesantes de los personajes, solo recurre al lado más turbio del asunto mostrando escenas muy explícitas y asquerosas. El factor sorpresa es nulo, el suspenso está muy mal manejado y nunca se explica cómo es que Ana sigue viva a pesar de todo, lo cual, en lugar de añadirle misterio a la historia, parece un enorme agujero argumental hecho porque sí. El final es repulsivo y frío, y en resumen, este supuesto thriller psicológico español no tiene nada rescatable.

#1: Midori: La niña de las camelias

Les pido fervientemente que por favor, ni siquiera averigüen de qué se trata esta cosa horrenda que no encuentro ni con qué palabras describirla. De verdad, no quiero ser la responsable de la pérdida de la salud mental de alguien. Incluso dudaba en mencionar a esta aberración que le provocaría pesadillas al mismísimo Freddy Krueger; pero decidí hacerlo porque nadie me preparó para lo que vería cuando me encontré con esta película de anime que en solo 55 minutos es capaz de de destruir psicológicamente a cualquiera. No estoy exagerando, porque yo también pensé que no sería para tanto; pero fue toda una violación mental que me hizo vomitar, literalmente. Con razón ningún estudio de animación quiso producir esta cosa inmunda y el autor tuvo que hacerlo él mismo, para que luego las cintas originales fuesen destruidas por gente con cordura. El autor de este trauma, de cuyo nombre no quiero acordarme, es un enfermo mental, un psicópata aberrado que debe haberse escapado de algún manicomio de alta seguridad y que debería estar en la cárcel. Es increíble que cosas como estas puedan salir de la mente humana. Te hace perder la fe en la humanidad. ¿Y aún se permiten llamar a esto terror? Es un insulto para el género de terror que califiquen así a las historias de un tipo mal de la cabeza al que le gusta escribir acerca de niñas violadas de formas horrendas, toda clase de parafilias asquerosas y otras cosas incalificables de las que no quiero seguir escribiendo porque se me revuelve el estómago. Nunca vean esto, ni por curiosidad.