𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐄𝐄𝐍. new recruits

5K 450 167
                                    


𝐓𝐑𝐄𝐂𝐄. ❛ nuevos reclutas ❜

 ❛ nuevos reclutas ❜

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




HABÍA POCAS COSAS QUE ACABARAN CON LA PACIENCIA DE MELODY, pero oír a Kreese narrar sus historias era una de ellas.

Mentira, había muchas cosas que acababan con su paciencia, pero ese no es el caso. Lo que importa aquí es que la castaña estaba harta de escuchar las historias del antiguo militar, ya que sabía que la mayoría no eran ciertas.

¿Cómo lo sabía? Pues o estaba empezando a desarrollar un tercer ojo psíquico o simplemente lo sabía.

Pero puede que la opción correcta fuera la primera.

—Mirad, Mogadiscio en los noventa era un infierno—Peters bufó, apartando los mechones que caían por su rostro en el acto, mientras Hawk y Aisha escuchaban atentamente la historia del mayor—. Los caudillos controlaban la ciudad, mi equipo y yo tuvimos que despejar el lugar.

—¿A cuántos mató?—Preguntó el peliazul como si aquella historia de guerra fuera el capítulo más adictivo de la Rosa de Guadalupe.

—¿Llevas la cuenta de las hormigas que pisas?—Miguel negó con la cabeza y la chica a su lado puso los ojos en blanco mientras estiraba.

—La leche.

Segundos después, el hombre volvió a hablar y Melody echó la cabeza hacia atrás, implorando paciencia a lo que fuera que hubiese allí arriba.

—Nos superaban en arsenal y en número. En serio, Randa no era moco de pavo—Miguel frunció el ceño a la vez que a la castaña se le encendía la bombilla.

—¿No será Somalia?—Cuestionó la chica mientras se cruzaba de brazos.

«¡Ja! Lo hemos pillado, así se hace, trabajo en equipo.»

—Mogadiscio está en Somalia, no en Ruanda—Explicó el latino y el corazón de Melody se aceleró, emocionado por no ser la única que desconfiaba de aquel veterano.

—Claro, Somalia—Corrigió después de unos segundos—. Pasé tanto tiempo en el desierto que se me mezcla todo—Melody rodó los ojos de nuevo.

—¡Escuchad!—La voz de Johnny llamó la atención de todos los presentes—. Tenemos reclutas nuevos. Formad filas, en hileras y líneas ordenadas—La castaña sonrió nostálgica al recordar el desastre que había sido cuando el dojo comenzaba a tener más de tres alumnos—. Veamos de qué estáis hechos.

El rubio se paseó por la sala y después de hablar con el tipo que le había vendido un espejo y acceder a que se uniera al dojo, volvió a su sitio—Creía que mi último grupo de reclutas daba pena. Pero, si hacéis lo que digo, podréis convertiros en luchadores. Pero para hacer eso hay que luchar. Así que... ¿Quién le echa un par y decide luchar contra el campeón?

✓ 𝐍𝐎 𝐌𝐄𝐑𝐂𝐘 ║ Miguel DiazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora