Los tres dioses habían alcanzado finalmente su máximo poder, el cual a pesar de no mostrarlo y no sentirse frente a otros, en mi caso me hacía tragar saliva, ¡era increíblemente superior a todo lo que me hubiera enfrentado antes! Quizás era un poco más débil que el de Izanagi jugando conmigo, ahora ya sí que toda oportunidad presente se había esfumado, un sólo movimiento de los tres combinados sería suficiente para matarme en un instante, claro aún tenía la posibilidad de intentar separarlos y hallar una forma usando la liberación de aliento o mi poder divino potenciado, pero por como se aparecían sería casi imposible el vencerlos, necesitaba un poco de ayuda.
--«¿Ahora qué? Sabía que sería peligroso, pero no creí que tanto, estoy en apuros. Debe haber alguna forma de…» --No me dio tiempo a terminar de pensar ya que fui embestida por la gran velocidad de Kyoko y habiendo un choque de armas, en el cual retrocedí unos momentos debido al poder emitido por mi contraria y colosal. Aún así ahora desapareció de mi vista y por diferentes lados aparecía para soltar cortes en todos lados casi pareciendo una lluvia de cortes, cantidad de cuchillas similares a un torbellino e ilusiones de mi prima saliendo por todos lados me confundían, no obstante trataba de defender poniendo mi espada y ejecutando movimientos lineales con tal de hacer algo, pero el clon me confundía y a su vez mi cuerpo se llenaba de raspones y pequeñas cicatrices.
--¿Pensando alguna estrategia? Deberías saber que no hay nada que puedas hacer Kaede, en este caso la cantidad y la calidad nos pertenece, tú eres el deterioro. Técnica Divina: Ilusión de Luna Oscura.--Añadió sonriente la semidiosa de la luna y mi única opción fue crear un vórtice de fuego creado por mi poder divino, y aunque algunas eran absorbidas varias de ellas se clavaron en mis piernas y mi espalda hasta crear pequeños agujeros del que salían chorros de sangre, con eso tuve que agacharme y escupiendo otro saco del líquido de mis arterias, simplemente habían podido dañarlas desde dentro.
--Kaede Kocho, es el fin. Cavaste tu sentencia en el momento que elegiste luchar contra los dioses y no entregar a Izanami, pero ya que estamos… ¡mataremos a todas las Kocho y no volverá a existir una amenaza como las hijas de Amaterasu, luego tendrá su castigo. Aliento de la Roca segunda postura modificada: Rotura de Tierra.--Dijo el pilar de la piedra seguro de sí mismo levantando sus armas y creciendo hasta adquirir un tamaño gigante, en el cual fue dirigido hacia mí con una enorme velocidad y fuerza, mi fin ya estaba sellado. No obstante, el ataque nunca ocurrió, incluso el dios se había alejado ciertos momentos para sentir una especie de ruido, ¿de qué se trataba esto?
--¿Qué te pasa Gyomei? Es raro que hayas parado tu ataque, pero da igual. Ya iré yo, me encargaré de darle el golpe final.--Admitió la diosa lanzándose a una enorme velocidad para ir contra mí, pero al momento de chocar armas dos tipos de cuchillas o espadas se cruzaron con la lanza destruyéndola, ni siquiera había sido un segundo lo que había pasado como para quedar impactada. Una cabellera blanca fue divisada en medio y mostrando de reojo una sonrisa burlona, sus ojos eran rojos y un traje de cazador negro verdoso, ¡pero cómo era posible? Efectivamente era Uzui Tengen, el antiguo pilar del sonido con el que luché codo con codo contra Gyuuki, pensaba se había ido a vivir con su familia feliz, pero ahora… ya no sé qué pensar, ¿y cómo habría llegado a éste lugar?
--Ey, ha pasado tiempo niña pelirroja. ¿Kaede te llamabas? Es curioso lo fuerte que te has vuelto, me alegra tenerte de vuelta. En fin, ¿cuándo comienza la fiesta?--Preguntó el pilar sonriente a los presentes, aunque más bien analizaba correctamente a sus enemigos principales. En dicho lugar había descubierto a Himejima y había que aclarar que su rostro se impactó por un momento, pero pronto volvió a su expresión desinteresada como si no le prestase atención.
--Uzui Tengen, ni siquiera sabía que seguías en la lista de cazadores. ¿A qué has venido? ¿Tanto te interesa esta chica?--Preguntó el pilar bastante molesto y apuntando con su arma en su postura inicial para tratar de golpearlo, ¿en serio era así como hacían un recibimiento de amigos? También se le había notado una expresión realmente escalofriante en el cazador del sonido, quien rápidamente se puso en guardia ante la ofensiva de la divinidad, estaba claro que iba a defenderse, ¿pero sería una postura nueva? Él apenas era fuerte, y un humano dudo que pudiera hacer hazañas tan grandes, pero si la lanza de Amenosagiri fue eliminada a saber lo que pasaría.
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La Mariposa Cósmica
Fiksi PenggemarFinalmente Muzan, aquel que creíamos que murió una vez, ha sido desintegrado por el sol y la paz y la armonia ha vuelto en todo el mundo con los cazadores de demonios disueltos. Sin embargo, en un viaje a la finca mariposa soy atacada y viejos recue...