.·'¯'๑ La Isla Flotante... ๑'¯'·. [Aldoier]

🅒🅐🅟🅘́🅣🅤🅛🅞 ​ 🅤́🅝🅘🅒🅞

𝕹𝖔 𝖍𝖆𝖞 𝖖𝖚𝖊 𝖍𝖆𝖈𝖊𝖗 𝖗𝖚𝖎𝖉𝖔...

𝓝𝓪𝓻𝓻𝓪𝓭𝓸𝓻/𝓪 𝓸𝓶𝓷𝓲𝓼𝓬𝓲𝓮𝓷𝓽𝓮:

Se hacía de noche en aquella isla, dónde un azabache, otro azabache y un castaño se encontraban, sus nombres eran; Mariana, Aldo y Roier.

¿Que hacían ahí? Simple, despertaron en aquel lugar.

Aún sin saber que pedo con la vida, empezaron a buscar materiales y demás cosas que utilizarían más tarde. El tiempo pasaba junto a la nueva y pequeña granja de animales que tenían ahí, Aldo había gritado como fangirl al ver a su cantante favorito en la televisión.

-- ¡Wey es nieve! -grito con felicidad mientras tomaba aquel balde lleno de nieve- --

-- ¿Y para que quieres la nieve? -interrogó Roier curioso por la actitud de su amigo- --

-- Para satisfacer nuestras fantasías sexuales, pues imagínate estar en una pinche isla solos sin sexo, nos morimos --

Roier había reído por aquella oración que había dicho su amigo, solo miró como guardaba el balde lleno en el inventario con tanta felicidad.

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Ya había caído la noche, Mariana dormía plácidamente recargado en un árbol, mientras que Roier y Aldo en los cercos de la pequeña granja, aunque el menor de todos no podía conciliar el sueño, puesto que no paraba de pensar en lo que había dicho su compañero, podía jurar que ese hijo de puta tenía pensamientos bastante lujuriosos y sexosos a su parecer, aunque pareciera un adolescente.

Sus manos fueron a viajar al inventario del azabache, dónde buscaba el balde de nieve, aún preguntándose el porque tanta desesperación del de lentes por usar la nieve.

Aún tratando de buscar, lamentablemente (y que vaya cliché) quedó encima del mayor de todos, aún con los nervios a tope y un leve sonrojo, siguió buscando aquel tesoro y reliquia para el traje de pingüino.

Estaba por buscar en los cofres, cuando sintió unas manos posarse en su cintura.

-- ¿Piensas que no me doy cuenta que lo estás buscando? -pregunto Aldo en murmullo- --

-- Ah... Cállate, ¿Por qué tanta desesperación por usar la nieve? -pregunto también en murmullo- ¿Acaso piensas hacer cosas puercas con eso? -volvió a interrogar- --