Estaba saliendo de la habitación que pedimos para Mek y Yim, cuando veo una escena que hizo que mi corazón se estrujara. Nat tenía una rodilla en el piso y Mek lo abrazaba mientras los dos estaban llorando, yo desconocía la razón, pero me alegraba verlos.
- ¡Te quiero papá Nat! - Dice Mek y fue cuando intervine.
- ¿Solo a papá Nat? - Pregunté con un puchero.
- Cambiaré de opinión si me cargas para dormir... - Me dio mucha risa.
- ¡Eso es chantaje! Llevas mucho tiempo con papá Nat; pero está bien, te cargaré.
Admito que es más fácil cargar a una niña de cinco años que a un niño de diez; pero sigue siendo una hermosa experiencia. Lo llevé a la cama que estaba al lado de la de Yim, lo acosté y acaricié su cabello, luego me dijo que me quiere, justo antes de quedarse dormido.
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Verifiqué que ambos estuvieran muy bien cubiertos con sus sábanas, para estar seguro de que no pasarán frío esta noche. Al salir, Nat estaba en el pasillo con su mano en el pecho, parecía que seguía impresionado; y mi felicidad pudo más, así que lo cargué también a él.
- ¡Oye, puedo caminar papi! - Esa palabra me hizo tener una erección instantánea.
- No me digas así, ¿cuántas veces debo decírtelo?
- ¡Explícamelo en la cama! Tal vez así entiendo...
🔞🔞🔞⚠️Advertencia⚠️🔞🔞🔞
Ni lento ni perezoso, lo llevé a nuestra habitación que era la de al lado y lo arrojé sobre la cama para gatear sobre su cuerpo. Su mirada irradiaba lujuria, sentía que los dos necesitábamos esto, y mas aún cuando vi su cuerpo temblar; sentí un rayo que atravesó mi espalda, eso que me hacía desearlo.
- ¡Qué sexy te viste haciendo eso Max! - Con sus dedos quitando los botones de mi camisa.
- ¡Quiero comerte completo Nat!
- Ha... Hazlo... - Titubea.
Con nuestros cuerpos suplicando por pertenecernos, no pude evitar besarlo y darle algunas mordidas en esa deliciosa boquita. Su esfuerzo por quitar mi ropa me estaba calentando, me hacía sentir que él tenía el control y luego recordé algo importante.
- Nat, que sea la última vez que te quitas la ropa delante de otros...
- Entonces, me la quitaré frente a ti.
Me empuja para quitarme de encima, eso le da espacio suficiente para levantarse de la cama con su dedo índice en la boca. Toma el control remoto y pone música lenta pero candente; después empieza a quitar su ropa de una prenda a la vez mientras me baila y mi miembro duele.
