" de luque y doblas asistían a la misma escuela, mismo grupo de amigos, el mismo pueblo, pero no eran cercanos en absoluto hasta que los pétalos van cayendo. "
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─ ¡¿Que mierda vamos hacer? ─ el chico castaño estaba caminando de un lado a otro con pasos rápidos y ambas manos sobre su cabello; estaba desesperado. Sus ojos reflejaban pánico y sus expresiones se encontraban fruncidas, tensas.
Estaban tensos, dejando de lado al teñido. Se habían ido a cada después del anuncio de la directora, tampoco podían quedarse y arriesgarse a las consecuencias. Podian, pero no querían, y se habían marchado a la casa de Rubén.
─ Si tuviera una puta idea, Fargan, juro que te la diria ─. Su tono de voz fue seco y fuerte, podía decirse que habló entre dientes. ─ ¿Puedes quedarte quieto? Me pones nervioso de cojones
─ ¿Cómo le voy a calmar en esta situacion, Guille? ¡Mañana pareceremos sospechosos! ─. Un quejido se escucho por parte de Fargan con el ceño fruncido y arqueo una ceja observando al albino. Willy sabia la respuesta, no podían estar tranquilos.
─ Joder tio, dejen de discutir coño ─. Se quejo el teñido quién mordia el interior de su mejilla ante la situación, mini pelea, de sus dos amigos. Ambos lo observaron incrédulos al verlo recostado sobre los escalores como si nada estuviera pasando.
─ Lo dice el que parece que va a dormir en las escaleras ─. Juzga Willy ─. Ten en cuenta que seremos sospechosos, al menos para nuestro círculo social
─ Bueno, podemos decie que nos fuimos por un McDonalds y por eso nos saltamos las clases ¿no? ─. Sugetiona Rubius con lógica, realmente no estarían mintiendo del todo
Frente los tres jovenes, en el suelo, se encontraban diferentes bolsas de comida de McDonalds donde estaban merendaban. Era una excusa perfecta. Rubén con un rostro tranquilo se puso de pie de los escalones donde estaba sentado, saco su celular del bolsillo y se tomo una foto donde salieran todos juntos y las bolsas de comida.
Fargan y Willy le miraron confusos
─ ¿Que cojones haces, Rubius?
─ Necesitamos alguna prueba para confirmar lo dicho, si llegamos a ser sospechosos ─. Y sonrie juguetón.
<3
Los estudiantes se quejaron con irritacion y molestia, algunos rodaron los ojos o solo bajaron su cabeza con fastidio. Comenzaron a subir las mochilas sobre el escritorio con pesades, dejando al maestro ir revisando por fila cada una de ellas.
El pelinegro de ojos morados estaba curioso, pero a la vez fastidiado.
─ Joder macho, es que son unos pesados ─. Exclamo el pelinegro a su lado, acomodando la gorra que traia llevando su cabeza hacía atrás de la silla mirando al techo.
─ Lo sé, Alex ─. Murmuro Vegetta.
─ Esta es la primera vez que sucede esto porque alguien robará algo a ella, ¿Qué querrán de la vieja decrepida? ─. Preguntó Alex al aire y el mayor le dedico una mirada que conocia. ─ Perdón.
─ Quizás debieron hacer algo o estaban de coña, pero dudo que por diversión.─ Se alzo de hombros en su lugar y los dejo caer junto un suspiro pesado.
─ ¿Y cómo vas con tu trabajo con Rubius? Auron se ha comportado
Rubén Doblas, se preguntaba donde estaria ese chico. Se supone que harian quedado para empezar el trabajo durante el almuerzo y no tuvo la decencia de avisarle que minimo no iría.
Solo se dedico a bufar irritado y rodar los ojos.
─ Ni la decencia de presentarse tiene ─. Su amigo le miro arqueando una cena, se sorprendía que hasta Auron pusiera al menos su parte de asistir y Rubén no.
El profesor empezo a revisar sus mochilas de ambos algunos minutos después y justo el timbre de salida al descanso abordo la habitación. Se levantaron colgando su respectiva mochila sobre el hombre y salieron.
Al salir, Vegetta familiarizó a un chico de gorra azul y castaño. Reconoció que era uno de los amigos cercanos a Rubén asi que decidió acercar y preguntar, seguido de Alex. Le saludo amablemente recibiendo una sonrisa de su parte, Lely también saludo.
─ Hola Samuel, ¿que sucede?
─ ¿Sabes dónde está Doblas? ─. Pregunta curioso teniendo una esperanza de que supiera algo, cada día perdia más tiempo.
─ Mmh, estaba conmigo y Auron esta mañana, en el pequeño descanso pero se fue repentinamente ─ Responde pensando y recordando. ─ Quizás vaya ido por...
Una voz muy familiar por detrás le interrumpió su conversacion con el ojimorado, ahora ambos pelinegros miraron por encima del hombro de Luzu cuando este voltea igual, pudieron apreciar al teñido y dos chicos con él.
─ ¡Luzu! Necesito contar.. ─ Se detuvo el mismo cuando llego a su lado y pudo apreciar que no estaba solo, si no que el mismo Vegetta y Alex estaban con él. Sintió de pronto la pesada y seria mirada del pelinegro sobre él haciendolo sentir tenso. ─ Oh, Samuel
─ Doblas.
─ ¡Eh Rabis! Justo Sam preguntó por ti
Se volvió tenso el ambiente, e incomodo más que nada para el resto. Alex llevó su mirada al chico castaño con leves mechones naranjas que venia detrás de Rubén como su fueran una pandilla junto al albino. Se puso nervioso ante eso, más cuando el chico castaño le miro fijamente un momento.
Luzu desvio la mirada al teñido, el Rubén juguetón y sonrisa burlona se habia esfumado como si le arrebataron la sonrisa del rostro.
El albino acomodó su sombrero y ladeo su cabeza mirando al pelinegro de ojos morados frunciendo el ceño. Era el presidente estudiantil y el estaría ayudando a la directora con el robo.
─ Te estuve esperando para empezar el trabajo ─. Rompió el silencio el pelinegro.
─ ¿Y a mi me interesa? Tenia hambre
─ Quedamos en vernos ─. Agrega irritado.
─ Quedaste, no he dicho que iria o no, De Luque.
El pelinegro tomo aire y se llevo la mano a la cara con frustracion haciendo que Luzu se alarme observando la situación interviniendo.
─ Rabis nene, ¿por qué no acabas el projecto con Samuel y así no tienen que lidear con esto? Se que a ambos no les gusta ─ Sugiere y el meniconado le mira arqueando una ceja, tenía razón pero tampoco queria trabajar. ─ Mira, Auroncito ya lleva algo del trabajo, seguro que tu también!
─ ¿Soy el único que..? No me vengas con mierdas ahora Luzu ─. Sintió la mirada de Vegetta y lo volteo a mirar, suspirando.
Entonces Rubén terminó aceptando quedar en la bibliotecas gracias a Luzu. Vegetta se despide y se aleja junto Alexby, dejando a un Rubén inquieto.
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