When I saw your face

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¡Feliz día HinaKage, cucurucho! Espero que estés muy, muy, muy bien y que disfrutes de este capítulo. Tengo que descolgar todas mis mentiras: al final este no va a ser el último capítulo porque se me estaba quedando muy largo, lo siento muchísimo (o no), así que al final quiero que votes por la opción que más te gusta. Siempre me gusta teneros en cuenta Ü

El capítulo tiene dos escenas y cada una su propio nombre, referentes a las ocho partes que componen la noche según San Isidro.

El capítulo tiene dos escenas y cada una su propio nombre, referentes a las ocho partes que componen la noche según San Isidro

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Véspero

El horizonte escarpado de una ciudadela de acero y cristal cae sobre el río Pinheiros, las luces de neón que irrigan las calles se zambullen en el agua, estrías cromáticas en un mundo azul. Delineando la línea de un cielo inmenso salpicado se astilla el nácar y se esparce por el firmamento.

Agosto patina por São Paulo y una cuadrilla se sonríe entre sí antes de estallar en carcajadas. Hay una chica, de pelo rizado chocolate que se encarama sin aire a dos amigas, huyendo de un chico que le busca las cosquillas mientras otro, a dos pasos, los graba con su móvil. Pasan de largo el Centro Cultural Banco do Brasil envueltos en una burbuja que exuda felicidad, ignorantes del sofoco que inspira Shōyō a dos metros de ellos.

De verdad.

Acaba de bañarse.

Literalmente no han pasado ni quince minutos, doce a lo sumo, y ya está empapado en sudor. Es agobiante. Le recuerda a los veranos húmedos de Japón. El calor de Brasil aplasta la holgada camiseta negra de franela estampada en hibiscos escarlata contra el estómago, a las bermudas beis y a cualquier prenda que tenga la mala suerte de llevar encima. Este mes ha gastado más agua que en toda su existencia oxígeno para mantenerse a una temperatura que no le derrita de dentro hacia fuera y si no fuera porque le apetece muchísimo salir a dar una vuelta, encendería el ventilador y la televisión mientras se zampa una caja de Kalise a pierna suelta y en calzoncillos.

Pero necesita despejar la mente.

Especialmente esta noche.

Antes de que una oleada de pensamientos frustrantes le inundara la sesera, Hinata se talla la cuenca de los ojos, persigue la caída del tabique nasal, se peina las cejas pelirrojas e inhala el aire caliente de Praça da Liberdade. No, si es que al final el problema lo va a tener él por darle mayor importancia a algo que nunca lo ha tenido. Por espera un mínimo. EN FIN. Hace de tripas corazón, desbloqueando su Samsung, dirigiéndose exclusivamente al chat de Heitor como si llevara las anteojeras típicas que les ponen a los caballos de carreras. Directo al grano.

TerminHeitor (19:45)

Cara, nos hems movid al Bourbon. Nice me ha peddo c5 chupitos de teKilaaa

Voyun pco chapado

Dam¡ un toque si te pierdes.

Y dos, si se lo propone.

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