Noches en Nueva York

Capítulo 2

Madison

Ayer fue un buen día. Conocí a mucha gente nueva y agradable. Lo único que sacaría del día sería el momento en el que me choqué con Tyler. Puedo entender que le haya molestado pero creo que no me merecía que me tratase de esa manera cuando realmente yo no me choqué con él aposta. Me juzgó antes de conocerme y eso no me gusta. Además, es muy creído. Pensó que le estaba acosando cuando yo solo traté de ser buena persona. Solo espero que estemos bien a la hora de hacer el proyecto.

Segundo día, allá vamos.

Me despierto con la canción Die Young de Kesha y bajo para desayunar.

-Buenos días - digo al entrar a la cocina y sentarme en la mesa.

Cojo una tortita y me la empiezo a comer. Todos se quedan en silencio y me miran extrañados, incluso las pequeñas Mia y Madelaine. ¡Incluso Mason me mira sorprendido! ¡Si solo tiene 3 años! Yo solo sigo comiendo como si nada estuviera pasando.

Hace un año pasé por la anorexia y la depresión por un problema familiar y por mensajes de odio hacía mi en todas mis redes sociales. Afortunadamente, ahora los mensajes son menos frecuentes por lo que no me afecta tanto. Aunque las superé, no he comido un bollo desde entonces. Es por eso por lo que me miran extrañados.

- Vaya, si que debes de tener hambre- ya esta Max rompiendo el silencio.

Mamá le mira con mala cara y le da un codazo, por lo que él protesta.

- Maddie, Jessica ha llamado. Me dijo algo de una editorial y de que la llamaras, que era urgente.

Jess ha sido mi mejor amiga desde que tengo memoria. Siempre estábamos juntas, a todas horas. Este último mes casi no hemos hablado pero eso va a cambiar. Nos hemos distanciado ya que ella se ha ido a la Connecticut a vivir puesto que esta en la Universidad de Yale.

- Luego la llamaré. 

Cuando termino de desayunar, subo a mi habitación para prepararme pero cuando entro veo a John esperándome en la cama con cara de no haber dormido en siglos.

¡Qué pesado es!

- Vete.

-Maddie.

- Que te vayas.

- Perdóname por favor, no sabes cuanto me arrepiento.

- ¿Quieres que llame a la policía?

- Eres mi novia.

- No, soy tu exnovia - digo remarcando la sílaba ex.

- Novia.

Me sale una sonrisa amarga.

- Vete ¡ya! - ni siquiera pestañea.

- ¡Ve-te!

Da un paso a mí, intenta besarme pero lo empujo bruscamente. Max entra en mi habitación, me mira a mí y luego dirige su mirada hacia John con un odio que nunca había visto sus ojos.

- John, vete.

- ¿Es que no la escuchas? ¡Qué te vayas! - dice Max.

Max le coge del cuello y le arrastra hacia la salida. Mientras, yo estoy paralizada en mi habitación con lágrimas en mis ojos y mirándome las manos. En cuanto el llanto empieza, Mack viene corriendo a mi habitación a consolarme.

- Tranquila, no pasa nada. No llores.

Entra Max por la puerta y me dice que por la tarde iremos a ponerle una orden de alejamiento a John. Finalmente se van y puedo vestirme.