“Caminaremos juntos, bajo los cielos grises y está inmersa oscuridad no nos permitirá el sendero mirar, ¿lo vale? Me preguntas tu, mientras haya fe y amor la oscuridad se podrá atravesar”
Sonidos de metralla, gritos, humo, fuego…es lo único que mi mente logra procesar en este momento lo único que logro recordar es la cena que preparaba para mi familia, la calidez de mi hogar no puedo creer como en unos instantes eso fue destrozado.
Y ahora me encuentro huyendo en un completo caos ,mis piernas temblorosas hacen todo lo posible por ayudarme a huir, mientras que el fuego no me permite ver donde se encuentran mis familiares, y vecinos ,mi vista esta inmersa en el caos a mi alrededor no es hasta que observo una mano sosteniendo la mía tirando para que corra mas rápido seguida de una voz muy familiar.
-RAPIDO SORIA NO MIRES ATRÁS!!!!
Se trata de mi esposo Assim quien sosteniendo un arma en su mano me ayuda a escapar. Poco a poco comienzo a recobrar mi mente y en mi mano izquierda puedo sentir otro pequeño pero fuerte tirón se trata de mi pequeño hijo Naim que al igual que yo esta confundido y asustado.
En el camino tropiezo con una enorme roca y caigo junto con mi hijo.
-De pie Soria!!!---dijo desesperado mi marido, y al tratar de incorporarme soy ayudada por alguien.
Es Caleb uno de los mejores amigos de mi esposo, nos saluda con una sonrisa.
-Assim, no nos dará tiempo de evacuar a las mujeres y niños, los cruzados ya han acabado con casi todos los hombres.
Mi esposo solo se regocijo por lo que dicho, y antes de que pudiese decir algo es interrumpido por fuertes disparos.
Con horror pude mirar como esos disparos atravesaban a ancianos y niños, mientras los pocos hombres que quedaban abrieron fuego contra “ellos”.
Sin pensarlo dos veces Assim dijo lo siguiente.
-Rapido Caleb lleva a soria y a mi hijo a las montañas ahí estarán a salvo!.
Con las fuerzas que tenia yo proteste.
-E-Espera ¿que dices?, No, no amor tu, tu vendrás con nosotros, aun hay tiempo para escapar …
Assim me interrumpe tomándome de los hombros y sonriendo.
-T-Tengo que defender a mi gente, es mi deber como hombre del pueblo soria
-Si no lo hago “ellos”…no me perdonaría que les hicieran daño.
Mi voz intenta decir algo pero solo logro titubear mientras observo como nuestro hijo toma a su padre de la mano.
-P-Papá…
-je…estaré bien campeón, ¿me prometes que cuidaras a mamá?
Mi pequeño Naim abraza fuertemente a su padre y al terminar se despide de nosotros ordenando a Caleb que nos lleve.
Me niego a dejarle ir, comenzando a dificultar las cosas a caleb, este ultimo pidiendo ayuda a otros dos hombres para que me retirase del lugar.
Lo último que recuerdo de aquel día es sonidos de metralla, el llanto de mi hijo, gente huyendo y la imagen de mi esposo siendo consumido por las llamas, mientras que yo gritaba despavorida su nombre.
-Assim, Assim, Assim, ASSIM!!!!!!!!!!
Aquel día perdí mi hogar, aquel día conocí lo que es la muerte, aquel día perdí a la persona que mas amaba, aquel día…deje de ser una mujer…