♡ Flufftober ♡ [ HP Fictober 2021 ]

Cooking Together

Día 9 [Cocinando juntos]

Lily, Harry y James

***

Esta vez, Lily puede cerrar la puerta de la cocina a tiempo, antes de que James entre a hurtar los muffins que tanto trabajo les costó hacer a Lily y Harry.

— ¡Lily!

— ¡No puedes entrar! —Lily grita de vuelta— Suficiente tengo con tu hijo haciendo desastres aquí.

—Pero sólo quería un muffin —se queja su esposo, su voz sonando demasiado cerca de la puerta. Lily sabe que tiene los labios contra la superficie.

—Ya has comido varios. Anda, vete a hacer otra cosa.

— ¡Vete! —grita Harry también, explotando en risas cuando Lily le hace cosquillas en reprimenda.

— ¡Mira cómo estás educando a tu hijo! Ya no hay respeto. —la voz de James es risueña. Nadie puede resistirse a Harry.

Escuchando los pasos de James alejarse, Lily regresa a la mesa donde todos los ingredientes esperan por ser utilizados. Esta vez no utilizará magia.

La última vez que se había animado a hacer un pastel con Harry, la magia de su varita, combinada con la magia accidental de Harry, por poco y causan un total desastre en la cocina.

Ahora decide dejar a la suerte la próxima preparación: tartas de mermelada.

—Está bien Harry... Aquí tenemos todo listo. ¿Ves el recipiente de allí?

— ¡Harina! —exclama Harry y Lily le besa en la cabeza con cariño. Su niño es el más inteligente.

— ¡Así es! ¿Y qué hay aquí? —Lily señala a otro recipiente rojo.

Harry frunce el ceño en concentración. Sus deditos pequeños y regordetes también señalan el recipiente, pero es obvio que no recuerda el nombre.

—Levadura, mi amor —susurra Lily—, es muy diferente a la harina.

Harry gira la cabeza con curiosidad y mira a su madre, y antes de que ella pueda evitarlo, el niño hunde su manita en el recipiente, sacando un puñado de levadura para llevárselo a la boca.

— ¡No, no! ¡Harry eso no se come! —Lily tiene que luchar contra el agarre firme del niño en la levadura. Ambos forcejean y afortunadamente, Lily sale victoriosa, logrando que Harry derrame nuevamente el polvo en su lugar.

—Harry —Lily mira fijamente a su hijo—, no comas nada de lo que ves aquí, ¿me entiendes? Si lo haces, el dragón puede volver a meterse en tu estómago y no te dejará dormir.

— ¡No! —Harry la mira con temor.

—Entonces no lo hagas, mi vida. Necesitamos preparar esto para la tarta. Así, el dragón no podrá entrar en tu estómago cuando quieras comer.

—Bueno, mami. —Harry encoge los hombros, derrotado.

—Vamos amor —Lily saca de su mandil una foto de las tartas de mermelada—. Vamos a hacer esto, ¿no te emociona? ¡Quedará delicioso!

Harry mira la foto y su energía se recarga, haciéndole brincar en su sitio con emoción.

Lily ríe y después de guardar la foto, se lava las manos haciendo lo mismo con Harry. Pronto, ambos se embarcan en la preparación del postre, con Lily haciendo la mayoría del trabajo y Harry conteniendo las ganas de agarrar un bocado de la mantequilla y la mermelada.