Sensaciones Olvidadas

V

— ¿Que? — Taehyung no creyó haber escuchado bien.

— Siii, te digo que JooE invito a salir a ese chico. — hablaba Jimin emocionado. Estaban sentados desde hace un rato en las mesas de afuera comiendo, mientras platicaban acerca de lo que sea que había hecho tan feliz a Park Jimin.

— Pero, ¿y su maldición? — el día anterior JooE les había contado un poco de su historia, básicamente, problemas amorosos.

— Si, lo sé, pero no es de "ese tipo" de salidas, ella lo invitó a comer algo y a que "le mostrará la ciudad", aunque obviamente ya la conoce.

— Bueno, ¿y?

— Ese chico me gusta — confesó Jimin ilusionado. — Ella dijo que le hablaría bien de mí y me ayudaría a conseguir una cita con él~. — sonrió emocionado.

— Oh, ya veo, bien por ti Jimin. — a Taehyung le deprimía un poco el no poder conocer a nuevas personas, pero no podía arriesgarse, aun así, le gustaba oír a Jimin todo esperanzado.

Suspiró — Y tú, ¿qué vas a hacer ahora?

— Pues, tengo un asunto que atender.

— ¿Asunto? ¿Qué paso ahora?

— Ayer me encontré a mi nuevo vecino y al parecer también estudia aquí, — dijo desanimado — es como pegajoso, pero no me molesta, aun así, tengo miedo, si me llega a recordar...

— Tranquilo, Tae, solo aléjate lo más que puedas y es seguro que te dejará en paz — le sonrió Jimin, a lo que Taehyung le devolvió otra sonrisa — y ¿sabes su nombre?

— Jeon Jungkook.

A Jimin se le cayó su cuchara y puso la cara más sorprendida que Taehyung algún día pudo ver — ¿J-jeon Jun-ngko-kook? — tartamudeo.

— Si, ¿lo conoces?

— ¿¡Quién no!? Es súper popular, al menos toda la especialidad lo conoce. — Jimin no podía creer que Taehyung estuviera hablando de él, Jeon Jungkook no era mala persona, pero si alguien le interesaba no pararía hasta hacerlo su amigo. De ahí su reputación. — Que suerte tienes, el chico que te dije es compañero de Jungkook. — hizo un puchero.

— ¿Que? ¿Por qué le llamarías a eso suerte? No quiero encontrármelo jamás.

— Pues tu "asunto" no parece estar de acuerdo — dijo mirando hacia el chico sonriente que venía detrás de Taehyung.

— Que? — se volteó rápidamente — ay no.

— Sunbae~ — Jungkook se acercaba rápidamente mientras pensaba que, por alguna razón, este chico lo atraía, ¿era por su increíble dualidad o algo así? — ¿Como está? — preguntó con su tierna sonrisa.

— Bien, ¿y tú? — dijo sin mucha emoción, no quería acercarse a él, pero tampoco quería quedar mal, porque de cualquier forma lo recordaría.

— Bien también — respondió con la misma actitud, Jungkook realmente no sabía por qué actuaba así. Él no era muy pegajoso, digo, si era muy extrovertido y curioso, incluso metido, pero no sé comportaba tan atentamente con nadie nunca. — Sunbae, quiero pedirle un favor, por favor, acompáñeme a un lugar.

— ¿Qué? ¿Yo? — Taehyung se quedó sin palabras, claro que no iría, sería muy estúpido si lo hiciera. Pero no lo iba a hacer.

— Si, sunbae. — se rio de la sorpresa de Taehyung, aun cuando hacía caras seguía siendo lindo.

— Ah... Yo, lo siento, pero no puedo acompañarte. — dijo y se levantó dispuesto a irse, aunque Jungkook lo atrapó antes.

— ¡Espere! Yo enserio, enserio, quiero que vaya conmigo. — miro el cielo para asegurarse de aún tener tiempo — Creo que no me eh explicado bien, me encanto la decoración de su departamento, así que me pareció buena idea pedirle que me ayudara a escoger alguna que otra cosa para decorar el mío, realmente apreciaría esto. Por favor, acompañarme solo hoy, por un rato. — suplicó, tenían como 40 minutos para llegar o cerrarían la tienda que a él le había parecido muy de su gusto.

— Yo lo lamento, pero-

En ese instante Jungkook hizo una cara muy triste, y a la vez tierna, y bajo un poco su cabeza. Tenía los labios arrugados y empezó a hablar dulcemente.

— Por favor sunbae, en serio me emociona poder comprar la decoración de mi departamento con usted, no será mucho tiempo, menos de una hora, se lo prometo, hare lo mejor para ser rápido. — Movió su cabeza hacia un lado, se veía como un perrito queriendo cariñitos y Taehyung no paso por alto eso.

Esa imagen era mucho para él, era tan tierna con las que había mostrado antes, pero está vez tenía un aire de súplica, expresaba una gran "por favor", y eso hacía que Taehyung se sintiera algo mal, era solo unas compras, tal vez después de eso lo dejaría en paz y seguiría todo normal, aparte él era conocido por hacer a cualquiera su amigo, si él era la excepción obviamente lo recordaría.

— E-está bien, tú ganas. — bajo un poco la cabeza al sentir sus mejillas comenzar a arder, ese niño era un manipulador.

Jungkook transformó su cara a una llena de alegría, quería conocer un poco más a ese extraño chico, pensaba que él era más que un chico cualquiera tímido, había algo más. — Bien, entonces vámonos. — acabó de hablar y empezó a caminar.

— Soy un estúpido, ¿verdad? — preguntó antes de ir tras Jungkook.

— Si, si lo eres. — respondió Jimin, la condena de Taehyung era muy difícil de seguir, pero habían salido de peores cosas, no era tan grave.