Única parte

466 81 12
                                    


Esto quizás sea ridículo. Si, efectivamente me siento ridículo. Aún no entiendo porque acepte tu invitación. Este no es mi mundo, no pertenezco a este lugar y nunca lo voy a hacer. Pero quizás, el amarte tanto es lo que me obliga a disfrazarme.

Llegaste a mi casa como si nada, con tu linda ropa de marca y tú típica sonrisa, la que me robaba noches de sueños, a la que regaló mis lágrimas. Entraste al igual que siempre, como si fuera tu casa, saludaste a mi padre y subiste a mi habitación. Cómo era costumbre te seguí y al poner mi cuerpo sobre la cama, te tiraste a mi lado. Tu mirada me hizo temblar, ¿por qué de repente me miraste así? Es como si fueras a...

—Seungmin-ah, amigo del alma—Hablaste y si, como creí, ibas a pedirme algo.—Me invitaron a una fiesta para dentro de dos días, un compañero de mi secundaria lo hizo.—Te preste atención, era lo único que podía hacer cuando tenía tu perfecto rostro casi pegado al mío.—No quiero ir solito, ¿quieres venir tú conmigo?

—Hyunjin-ah, amigo del alma...—Te imité, por alguna razón, lucias esperanzado.—Sabes que no me gustan esas cosas—Y la esperanza en tus ojos cayó.

—Oh, vamos, Seungminnie—Lloriqueaste aquel apodo. Estabas jugando sucio, maldito.—Sé que no te agrada, pero ¡hazlo por mí! prometo estar siempre a tu lado—Oh, vaya mentiroso.

—¿Cuántas veces me prometiste lo mismo y terminé sentado en una esquina mientras tú hablabas con tus conquistas?—Tu rostro fue decorado con una traviesa sonrisa, la odiaba, porque me gustaba mucho.

Intenté resistirme, juro que lo hice, pero cuando tus manos tocaron mi rostro y tus labios se abultaron en un puchero de súplica, no tuve otra opción más que aceptar. Y así termine aquí, sentado en una esquina mientras tú, como siempre hacías, conquistabas a esas bonitas chicas. Hoy solo te centraste en una, ¿de verdad te gustó? o ¿es que es una chica complicada? "Complicada", realmente admiro su capacidad para no caer por ti rápidamente.

Es decir, ¿quién no podría caer ante ti? Eres un príncipe, por dónde sea que te mire, lo eres. Bonito como los de Disney, amable y atento, carismático como solo tú puedes serlo. Te conozco desde que eras un niño, y siempre fuiste lo que eres ahora. Sé todo sobre ti y eso provocó que me enamorará profundamente. Y me odiaba por eso.

Desde que éramos niños, me gustaste. Recuerdo cuando nos conocimos, fuiste tan amable y tierno, que mi pequeño corazón cayó fácilmente por ti. Fuiste mi primer y único amor, y era triste. Mientras tú tuviste unas cuantas relaciones, yo estaba solo, esperando a que quizás me mirases como yo te miraba, demasiado estúpido de mi parte. Soy el único idiota que espera a que su mejor amigo, heterosexual y de clase alta se fijará en él.

Sé que tú clase social nunca te impidió que fueras mi mejor amigo, nunca te importó y me trataste como alguien igual a ti. Pero también sé perfectamente que románticamente, solo te relacionas con gente igual a ti. Que visten ropa de marca, relojes que cuestan más que mi casa y tienen auto nuevo cada año. Aún no comprendo aquello pero no te culpo, después de todo es de quienes te rodeas.

Tú estabas tan alto, y a mí solo me quedaba luchar para poder subir. Nunca voy a estar a tu altura, porque para cuando llegue, tú estás aún más alto todavía. Siempre fue así. Recuerdo perfectamente tus bromas sobre mi altura, durante mucho tiempo lograbas sacarme 10cm. Para cuando yo los crecía y lograba alcanzarte, volvías a ser más alto. Me dejabas abajo, me sentía debajo de ti. Aún si a ti no te importa, nunca pude quitarme la idea de que entre tú y yo, hay mucha diferencia de altura y no por nuestras estaturas exactamente. Esas ideas muchas veces me daban inseguridad.

¿Por qué un niño como tú querría tener de amigo a un niño como yo? No tenia juguetes como los tuyos, no tenía ropa como la tuya, una casa como la tuya, ni una madre como la tuya, ni siquiera la tenía. Todo lo que tú tenías, yo no. ¿Por qué? ¿Por qué eres tan jodidamente amable conmigo? ¿Por qué tuve que enamorarme de tu preciosa personalidad? Era jodido, porque por más amor que te tenga, nunca voy a alcanzarte. Estás tan arriba y yo tan abajo.

Arriba y abajo. Arriba y abajo. Arriba y abajo. Arriba y abajo. Arriba es dónde estás, con tu lindo rostro, tu lindo cuerpo, tú linda personalidad, con tu lindo existencia. Y abajo estoy yo, solo estoy... ¿si se entiende que no tengo nada lindo? Lo único bonito que tenía, era a ti y tu amistad.

Suspiré mientras te miraba, quería llorar mucho y no podía hacerlo, no cuando diriges tú mirada hacia mi. Tú rostro me sonrió, pero luego tu sonrisa se borró para ser reemplazada por una expresión de culpa. Te diste cuenta e inmediatamente te acercaste a mi.

—Min... Lo siento, no me di cuenta—gritaste en mi oído, con el propósito de que pudiera oírte entre todo el barullo y la música al tope.—Lo siento, lo siento—continuaste disculpandote y tomaste mi brazo.—Ven, vamos a bailar.

—No te preocupes, y no, gracias—me negué, pero de todos modos me levanté. Me miraste confundido.

—¿Qué? ¿Por qué no?—tu cara era bonita incluso con tus extrañas expresiones.

—Volveré a casa, estoy cansado—respondi y tu mano soltó mi brazo.

Quedamos en silencio, solo mirándonos. Abriste tu boca por un momento y creí que dirías algo, más no lo hiciste. No pronunciaste nada más. ¿No querías? ¿o no podías?

—Ah... Está bien, regresa con cuidado y avísame cuando llegues—fue lo único que dijiste, asentí y finalmente me alejé de ti.

Era inútil. Sentir lo que sentía era inútil. Después de todo, nunca estaría a tu altura.

A tu altura || HyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora