Hoy mientras veía el cielo, justo debajo de un árbol, se cayó una mariposa y se quedó inmóvil... juré que simplemente se había cansado de volar (puesto que todos necesitamos un descanso), pero no era así, la patita trasera se le había roto y no podía volar más, pero dirán ¿Qué es lo raro en esto?, la mariposa murió luego de unas horas y esto me hizo reflexionar lo siguiente; La vida es justo eso, algunas veces nos cortan las alas para hacer cosas que amamos, otras veces nosotros mismos nos encargamos de ponernos limitantes, y esto hace que nuestra mente se degrade , al grado de morir por dentro sin darnos cuenta, dejando atrás lo que amamos y lo que nos hace especiales como personas, VOLAR.
Pudo haber sido aquel árbol o aquella caída, lo que hizo que esa mariposa no volara más, pero al final ¿Qué importa? Ella murió.