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Los 6 niños entraban a el salón, con cierto grado de emoción, no era de esperarse que lo primero que hicieran es tratar de buscar a la niña con la que querían jugar con la mirada.

Pero antes de que alguno pudiera hacer otra cosa 3 maestras resiviéron a los niños.

-Hola, vengan pasen.-Dijo una amablemente una de las maestras mientras que una les saludaba con la mano muy animadamente y la otra salía afuera de el salón para ir con la madre de los niños, presentándose y demás.

Los seis pasaron con algo de inseguridad, si bien mostraron ningún tipo de problemas al separarse de su madre, ahora mismo se arrepienten, pues son niños después de todo, y ir a un lugar extraño sin ella, en su mente, parece una pesadilla.
Con mucha rapidez uno de ellos se fue corriendo afuera del salón, volviendo con su madre, abrazándola de las piernas. Sus hermanos solo lo miraron mientras que el menor de todo hacia una "escena".

-No nos dejes! Que es que ya no nos quieres!?.- replicaba el menor, fingiendo indignación, más lo que sentía era miedo.

-Oh vamos Todomatsu, tienes que ir, volveré.- Respondió la mayor acariciando los cabellos de su hijo.

-No, mientes, haces esto por qué quieres desaserte de nosotros, no nos quieres.- Dijo un poco más serio mirando a su progenitora, quien pensaba que la mitad de lo que dijo era verdad.

Una de las maestras cargo al niño en brazos.

-No te preocupes, tu mamá va a volver, tecnimente no es abandonado si vuelve.- Dijo la profesora intentando animar al pequeño.

Después de una larga charla que el niño nunca entendió, lo convencieron de quedarse, aún que realmente no quería separarse de su madre por mucho que no lo aceptara.

La maestra entró al salón y dejo a Todomatsu con sus hermanos, les dijo a todos que se sentarán en las mesitas de dos y empezó su presentación.

-Bueno, me presento, soy la Maestra Osoko, yo, junto las maestras Jyushiko y Todoko nos en encargaremos de ustedes, cuálquier problema que tengan aquí, van con alguna de nosotras.- dijo cariñosamente, presentando a sus compañeras en frente de la pizarra.

Uno de los niños alzó las manos.

- Cuálquier cosa que nos moleste se lo decimos maestras?.- Preguntó Osomatsu.

-Claro, tienes algún problema?.- refutó con una pregunta, pues si el niño decía eso, tal vez tenía algo.

-La presencia de mi hermano me molesta, eso cuenta?.- Preguntó viendo a Choromatsu al lado de el.

-Oh.- Osoko rápidamente vio que era un comentario para molestar a su sextilliso.-No te preocupes, pronto acomodaremos a todos tus compañeros por edades, así que probablemente no te toque al lado de el.

La maestra resivió un codazo de parte de su compañera.

-Creo que esas palabras no eran las mejores en esta situación, seguro que su hermano ahora está triste por lo que dijo su-..- volteo hacía los niños nuevamente y vio que el otro no se inmutaba, tenía ojos aburridos con su boca en forma de "ʌ".- Ah. olvídalo.- le susurró.- seguro que el también está harto del otro.

-Okey todos!.- Alzó la voz la maestra rubia.- Parense, vamos a acomodarlos.

En las mesas cabían dos niños, osea que era asientos compartidos.

Todos los acomodaron por edad, y obviamente, a los Matsuno les todo con el que le seguían, Osomatsu con Karamatsu, Choromatsu con Ichimatsu, pero, a Jyushimatsu no le tocó con el menor, más que nada por cuestión de altura, le tocó con  Karako, y Todomatsu quedó solo, ya que el número de alumnos era impar.

Los Sextillisos quedaron decepcionados, pues tenían la esperanza de que les tocará con Totoko, mas en cambio, le tocó estar al lado de una niña llamada Choroko.

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⏰ Última actualización: Oct 17, 2021 ⏰

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𝙆𝙞𝙣𝙙𝙚𝙧 | 𝙊𝙨𝙤𝙢𝙖𝙩𝙨𝙪-𝙨𝙖𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora