CAPITULO 3

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SARAH

Hoy empezaban las clases de nuevo. Por fin vería otra vez a todos mis amigos.

Me levante y me puse unos shorts negros y un top blanco. Me mire al espejo, me quedaba súper bien y me hacía un culo precioso. Fui a mi tocador y me puse un poco de rímel y corrector para quitar mis ojeras Baje a desayunar y estaba mi madre preparando café. Mi padre ya se había ido a trabajar. Rudy aún no había bajado. Teníamos tiempo de sobra para ir al insti pero mi hermano siempre llegaba con prisas. Cuando termine, saque a Honey, mi Golden retriever, al jardín para que corriese un poco. Rudy aun no aparecía así que subí a su habitación y entre sin llamar. Su habitación estaba a oscuras y él estaba aún metido en la cama así que le grite y él se despertó asustado

-Joder, Sarah ¿qué te pasa?-pregunto con cara de dormido

-Pues que llegamos tarde-respondí

-Mierda-dijo y se levantó de la cama y se metió en el baño

-Te espero en el coche-grite para que me oyera

Salí de su habitación y me despedí de mi madre y me metí en el Audi negro de mi hermano. Más le valía no tardar. Mientras esperaba saque mi móvil y me puse a leer los mensajes. Tenía una llamada perdida de mi mejor amiga Emma. Era junto a mí la capitana del equipo de animadoras. Éramos las más populares de todo el instituto. Emma era muy guapa: rubia, ojos preciosos verdes y azules y un cuerpo de modelo. Su hermano era el capitán del equipo de futbol y uno de los mejores amigos de Rudy. He de decir que su hermano no estaba ni tan mal. Estaba buenorro: su pelo rubio despeinado y sus preciosos ojos azul celeste junto a su sonrisa enamoraban a todas las chicas. Es más, prácticamente todo el insti estaba por él. No me extraña con ese cuerpo y esos brazos musculosos. Lo malo es que en el verano paso algo entre nosotros. Durante mi ruptura con el capullo de Newt él fue el que más me ayudo a sobrellevarlo. Después salimos durante una semana hasta que decidí perdonar a Newt. Leo se creyó que le estaba poniendo los cuernos con él y se fue con Jessica, una pelirroja que iba a mi clase. Me dolió mucho y se lo intente explicar, pero él no me hizo caso. Así que durante el último mes estuve evitándole.

Llame a Emma y al segundo me respondió al otro lado de la línea

-Tía ¿dónde estás?

-Aún no he salido de casa porque el idiota de mi hermano se ha quedado dormido

Justo en ese momento apareció Rudy vestido con unos pantalones negros y una camiseta blanca que le quedaba perfecta ya que era ajustada y se marcaban los músculos y como no llevaba el pelo revuelto. La verdad es que mi hermano era bastante guapo. Tenía a muchas chicas detrás de él y aparte de pertenecer al grupo de los populares junto al hermano de Emma.

Se subió al coche y arrancamos

-Em te dejo, ya voy de camino-la dije

-Valeee .Nos vemos ahora-dijo y colgó

No vivíamos muy lejos del instituto así que llegamos pronto. Me despedí de Rudy y fui con Emma. Estaba hablando con una chica castaña y bastante guapa. Se llamaba Charlotte y era amiga nuestra y a que íbamos juntas al equipo de animadoras. Cuando me acerque a ellas se giraron hacia mí y Em me dio un súper abrazo y juntas nos reímos. Estuvimos cinco minutos más hablando hasta que sonó el timbre que anunciaba la entrada a clase.

No teníamos los horarios nuevos así que fuimos al gimnasio a recogerles. Dentro habían puesto un montón de carteles anunciando la bienvenida al instituto y a los nuevos alumnos. Entramos al gimnasio y estaba repleto de mesas con profesores y alumnos moviéndose de un lado para el otro. Sonaba música divertida y la verdad es que era un ambiente acogedor. En las paredes había cartelitos con los distintos cursos. Las tres nos dirigimos al de 4º de ESO y esperamos a que nos dijesen a que clases teníamos que ir. En la cola había bastante gente así que estuvimos esperando un buen rato. Mientras estuvimos hablando con antiguos compañeros de clase y amigos.

El chico rubio que iba delante de nosotros tuvo problemas con las clases y las materias que le tocaban y las quería cambiar así que eso llevaría tiempo. Tenía un acento extranjero así que seguramente sería de intercambio.

Suspire y eché otra ojeada al gimnasio entonces lo vi. Allí estaba: alto, rubio y de ojos color café, charlando con grupo de gente. Era Newt, mi exnovio. Newt fue mi primer novio de verdad y nos queríamos mucho, o al menos eso pensaba yo. Llevaba con él 9 meses y fueron los más felices hasta que decidió ponerme los cuernos con varias veces. La primera vez lo deje pasar, haciéndole prometer que o lo volvería a hacer. Que tonta fui creyéndole.... Me puso los cuernos varias veces más, aprovechando que yo estaba en Miami. Cuando me entere, no podía aguantarlo más así que corte con él. El intento disculparse poniendo la excusa de que se dejó llevar por la falta de sexo, que fue una estupidez y que lo intentásemos de nuevo. Pero la gota que colmó el vaso fue cuando vio que lo nuestro ya no iba a funcionar, comenzó a amenazarme y a acosarme. Tenía mucho miedo porque sabía de lo que era capaz. Le pedía ayuda a mis padres y le pusieron una denuncia. Desde entonces no se volvió a acercar a mí, pero yo sigo teniendo miedo.

Debí de quedarme bastante tiempo mirándole porque Emma me susurro al oído

-Tía, déjale .No es más que un capullo.

Me gire hacia ella y la sonreí e intente olvidarme de el.

Justo el chico de adelante termino y nos llamaron y nos dieron los horarios

En la mayoría de clases nos tocaban juntas a Em y a mí y éramos 4ºA

Cuando salimos del gimnasio, Charlotte se despidió de nosotras ya que ella se tenía que ir a tecnología. A nosotras nos sobraba aun un cuarto de hora asique paseamos por el instituto. Al girar una esquina les vimos: allí estaban junto a las escaleras, Leo, Rudy, Bryan, Dan, Shawn y todo el equipo de futbol. Emma y yo decidimos pasar al lado suyo como diosas para que se fijasen en nosotras, aunque ya lo hiciesen. Em había fijado un nuevo objetivo llamado Dan, la nueva incorporación del equipo de futbol.

Cuando comenzamos a caminar vi como todos nos miraban. También vi como mi hermano se comía con los ojos a mi mejor amiga.Y es que estaba coladita por ella.

Estuvimos hablando con los chicos y cuando estábamos yéndonos hacia clase cuando dos chicas de nuestra edad se cruzaron en nuestro camino haciendo que las cuatro tropezásemos y cayésemos al suelo quedando en ridículo delante de los chicos. Me levante rápidamente y las eche una mirada asesina. Menos mal que las miradas no matan porque si no ya estarían carbonizadas.

Las siguientes tres clases nos tocaban a Emma y a mí juntas.

Las dos primeras horas transcurrieron bastante más deprisa de lo que me esperaba. A tercera nos tocaba tutoría. Em y yo nos sentamos juntas y delante nuestro se sentaron dos chicas con las cuales nos habíamos tropezado. Me acorde de que el iban a nuestra clase del año pasado. A Charlotte también la toco con nosotras en clase.

Estábamos terminando las presentaciones cuando la puerta se abrió y apareció el chico que iba delante de nosotros en la cola de esta mañana para coger los horarios. Era alto y de ojos azules. Tenía el pelo y de un color amarillo pis mañanero. Vestía un tanto extraño: chaqueta de botones verdes al igual que sus anchos pantalones verdes también. En los pies llevaba unos mocasines negros acompañados por calcetines blancos.

Se dispuso a sentarse en el único hueco que quedaba en clase pero antes de eso la profesora los llamo para que saliese a la pizarra y se presentase

-Mi nombrre es Niall Horran.Vengo de Irrrlanda. En mi país es típico canto tirroles. Os hare una demostrrracion-dijo aclarándose la garganta.-Loroleil loroleil...-canto alegremente

Todos los de clase nos miramos conteniendo la risa. Cuando Niall termino, estaba rojo como un tomate, sonrió y se sentó.

La clase termino y dando paso al recreo. Emma y yo salimos del instituto y nos reunimos con Charlotte y más amigos que nos esperaban fuera sentados bajo un árbol. Estuvimos comentando como nos había ido el día.

Como era de esperar Bryan, un jugador de futbol, iba a celebrar la fiesta de bienvenida en su casa. Siempre la celebrábamos en su casa ya que sus padres casi nunca estaban. Siempre se lo curraba mucho y nos lo pasábamos genial.

Toco la sirena y volvimos a entrar. Aun nos esperaban tres largas horas antes de la comida.

Desconocidas FamiliaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora