Secuestro

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En otro lugar, en una isla oscura y lejana del oeste

Por fin encontré el fuyoheki, ahora si nadie podrá detenerme en mis planes.

Inuyasha sentía todo su cuerpo ardía de un placer indescriptible, los labios que sentía sobre su cuerpo lo hacían sentir muy bien, no quería abrir los ojos pues y se despertaba dejaría de sentir todas aquellas sensaciones pero el sol le dio en todo su rostro haciéndolo despertar poco a poco, abrió los ojos encontrándose en la cama de sesshomaru, esto lo hizo brincar de la cama rápidamente pues a su mente vino todo lo sucedido en su noche como humano y lo que le pareció aún más extraño es que también lo vivió en su forma de hanyo, el aun no sabía si era un sueño o de verdad paso, cuando toco su cuello sintió que algo tenia, se dirigió a uno de los espejos y allí observo una pequeña luna de color morado muy similar a la media luna que tiene sesshomaru en la frente, esto lo desconcertó y aún más cuando se vio que se encontraba totalmente desnudo, sintió todo su cuerpo pegajoso, con varias mordeduras y arañazos que sanaban poco a poco y que salía algo liquido dentro de su entrepierna, esto solo confirmo lo que pensaba, que eso no solo era un sueño si no que lo vivió de verdad, se dirigió rápidamente a las aguas termales, su cuerpo dolía aun por la forma de tener sexo durante toda la noche, se bañó rápidamente, al salir se encontró que en la cama estaba su habitual ropa de rata de fuego, se vistió rápidamente y salió de allí a los jardines personales del palacio.

-"que paso anoche, no me acuerdo de mucho, solo que volví a estar de nuevo con sesshomaru, pero después ya no me acuerdo más, y esta madrugada tan bien estuve con él, que bueno que ya no se encontraba allí para cuando desperté, no sabría cómo estar frente a él después de esto, yo debo encontrar la forma de irme de aquí, él no me ama, y no sé porque debo seguir aquí, yo no pertenezco a este mundo de yokais, pero sí sé que me he enamorado de mi hermano"

En otra parte del palacio.

Lord sesshomaru vengo avisarle que una sacerdotisa, una exterminadora, un monje y dos yokais vienen para el palacio.

-muy bien, esos deben ser amigos de inuyasha, apenas lleguen al palacio deja entrar a los humanos y al yokai más pequeño, no quiero ver al lobo aquí.

- si mi lord, ahora mismo les avisare a los guardias de la puerta principal.

- "con que ya llegaron, quiero ver la cara de esos humanos apenas sepan que inuyasha ya es mi compañero" - sonriendo maliciosamente-.

En esas entraba jaken al despacho de sesshomaru y cuando lo volvió a ver sonreír se volvió asustar mucho.

-amo bonito "o no de nuevo sonriendo, no quiero saber que estará pasando por la cabeza de mi amo bonito" etto –muy nervioso- amo sesshomaru vine a decirle el insolente de inuyasha ya se levantó y ahora está en los jardines del palacio y no ha querido desayunar, que se cree ese hanyo inútil para des....-cayendo al suelo

-arrojándole una piedra- no vuelvas a llamar a mi hermano y compañero de este sesshomaru de esa forma.

-tartamudeando- sí. Si amo. Como...como usted diga- jaken no puede creer que ese hanyo fuera ahora el compañero de su amo, ¿qué había pasado con la bella yokai mizuki?

En las afueras del palacio.

-ya llegamos, ahora deben saber que no hemos sido invitados, por lo que seguro no seremos bien recibidos, pero tenemos que sacar de allí a inuyasha.

-está bien, pero y si no podemos entrar, ¿Cómo vamos hacer para sacar de allí a inuyasha? – miroku estaba maravillado frente a ese imponente palacio

- eso si es que aún está en el palacio, pues saben muy bien el genio de inuyasha y apenas se halla dado cuenta donde estaba seguro salió rápido.- sugirió sango

ELLA ES MI HERMANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora