Tic tac ⏰

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El día entero había sido agotador, en realidad todos lo eran desde que fue aceptado como trainee en la empresa, y aún más ahora que la banda ya estaba tomando mayor reconocimiento.

Jimin yacía devastado en su cómoda cama, ya habían cenado todos juntos y después de ducharse lo único que quedaba por hacer era dormir y recargar fuerzas para el día siguiente. Sus ojos cada vez más pequeñitos estaban a punto de cerrarse cuando sintió un intruso conocido meterse entre sus sábanas.

No necesitaba ni siquiera girarse para saber de quién se trataba, el olor del perfume de Jungkook era inconfundible, olía siempre tan jodidamente bien. Prácticamente ya era una parte más de su rutina, eran contadas las noches en la que el maknae no se escabullia en su cama, ya era normal incluso para Hobi con quién compartía habitación.

Los brazos de Jungkook rodearon el torso del rubio acoplandose a él como si fueran dos piezas perfectas de un intrincado rompecabezas.
El pecho del menor completamente apoyado en su espalda, sintiendo cada centímetro de sus cuerpos en contacto, Jimin susurró por lo bajo:

-Pensé que habíamos llegado a un acuerdo-

-Te extraño- el castaño respondió suavemente muy cerca del oído de su mayor.

Jimin rio bajito, lo que menos quería era despertar a Hobi y que otra vez los encontrara en alguna situación difícil de explicar.

-¿Me puedo quedar?-

-Solo si te callas y dormís... Manos a la vista-

Jungkook rio y sus carcajadas rebotaron contra la espalda del rubio.

Acto seguido llevó sus manos junto a las manos de Jimin entrelazandolas, quedando así aún más abrazados que antes.

-Estoy demasiado ansioso Jiminssi...

-Ya lo sé, yo también... Tengo un poco de miedo- confesó finalmente después de varios días de contener sus sentimientos.

-Yo no tengo miedo, sabes que si estoy esperando es solo por vos, yo ya les hubiera contado desde antes- Jungkook respondió con seguridad.

Jimin asintió en silencio, habían conversado tardes enteras sobre el asunto e incluso tuvieron sus mayores peleas por lo mismo. Que Jungkook cumpliera su mayoría de edad era algo imprescindible para Jimin, por ese motivo nunca habían llegado más allá de algún que otro beso robado por el menor al que el rubio no había podido negarse.

Dos años de diferencia no parecía mucho pero si lo era cuando uno de los dos no pasaba la edad permitida por la ley para considerarse adulto y Jimin le había prometido a Jungkook que después de sus 18 podrían blanquear sus sentimientos con los otros miembros y pensar en comenzar una relación seria, era algo que ambos querían desde hacía bastante tiempo.

A decir verdad Jimin tenía claro lo que sentía por el castaño desde poco después de conocerlo. Su interés había sido casi instantáneo y con el pasar de los años solo había ido en aumento, pasando de un crush de la adolescencia a ser el amor de su vida, la persona con la que soñaba e imaginaba un futuro juntos.

Para Jungkook había sido diferente, no correspondiendo a los sentimientos de su compañero en un inicio, incluso ni siquiera dándose cuenta de ellos hasta aquella tarde en dónde ambos pelearon y Jimin se confesó. La situación se tornó incómoda y se alejaron bastante, intentando aclarar cuáles eran sus verdaderos sentimientos hacia el otro.

Fue así como Jungkook descubrió que necesitaba a Jimin más de lo que imaginaba y que todo lo que este le generaba era más profundo que una simple amistad o admiración de compañeros.

Tras meses y meses de idas y vueltas, finalmente lograron entender que estaban perdidamente enamorados el uno del otro y fue entonces cuando la cuenta regresiva hacia los 18 del menor comenzó.

⏰ Cuenta Regresiva ⏰ *Three Shot* COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora