Ꭱꮻꮇꮲꮖꭼɴꭰꮻ ꮮꮻꮪ ꮮꮖ́ꮇꮖꭲꭼꮪ ( 𝐵𝑎𝑛𝑔ℎ𝑖𝑛𝑜 / Ꮇꮖɴꮯꮋꭺɴ) [TERMINADA]

Capítulo➳14

─ ¿Una qué? ─ Minho no daba crédito a sus ojos y oídos en esto. Felix estaba ya de rodillas con el grueso pene de Changbin frente a él. Estaba mirando el eje de su compañero sin ocultar su hambre y estaba claro que estaba ansioso por empezar.

─ Una mamada ─ Dijo con claridad ─ incluso para un latente con tu obviamente limitada capacidad mental, pensaría que el significado quedaba claro.

Los otros Needlers se estaban reuniendo alrededor de él y mirando a Minho, claramente preguntándose si iba a dar marcha atrás. Minho se preguntaba lo mismo. No podía creer lo fácilmente que había caído en la trampa de Felix… todos los ojos estaban sobre él y sintió como si le hubieran golpeando en el estómago. La única persona que no parecía entusiasmado con la perspectiva de la “mamada” era Christopher. Tenía una neutra expresión ilegible en su cara, pero aferraba los hombros de Minho con fuerzo.

─ Lee, Minho, escúchame ─ Murmuró, sorprendiendo a Minho al haber utilizado su nombre completo; ¿Lo había hecho antes? Minho pensó que no ─ Escúchame ─ Continuó Christopher ─ Nos vamos ahora. Tú no tienes que hacer esto.

Minho sacudió la cabeza negando…

─ No, él tiene razón Christopher…  ─ Dijo el nombre de su compañero casi con timidez, sintiéndolo formarse en su boca por primera vez ─ Yo nunca… nunca te he correspondido. Ocupándome de ti como tú me cuidas a mí.

─ Este no es el momento ni el lugar ─ Los oscuros ojos negros de Christopher brillaban en su rostro desfigurado y bajó la voz diciendo con urgencia ─ Nunca he dicho que tengas que hacer esto, Minho. Sé cómo te sientes al respecto. Es lo mismo que yo sentí cuando llegué aquí al principio. No quiero que descubras esa parte de ti mismo a menos que estés preparado para ello. A menos que quieras.

─ Pero sí que lo estoy. Sí quiero ─ Dijo Minho. Se sorprendió al darse cuenta de que las palabras eran ciertas. Se acercó un paso a Christopher, enlazando los ojos negros con los suyos ─ ¿Puedes decir honestamente que no quieres que lo haga? ¿Qué no has imaginado cómo sería si te tomo en mi boca? ¿Si te la chupo? ─ Valientemente extendió su mano y acunó en ella la tensa dureza de su compañero el contorno de la gruesa erección de Christopher a través de su uniforme.

─ Minho, no ─ Pero su compañero no se apartó. En su lugar se inclinó y dio a Minho un largo y moroso beso en la boca que envió un caleidoscopio de mariposas sueltas al estómago de Minho ─ Aquí no. No así ─ Murmuró ─ Regresemos al dormitorio y si todavía quieres…

─ No ─ Minho sacudió la cabeza ─ Tengo que hacerlo, aquí y ahora. Antes de que pierda el valor. Quiero hacerlo, lo he deseado durante mucho tiempo. Yo sólo… no sabía cómo hacerlo. Ahora sí ─ Se dejó caer sobre sus rodillas frente a Christopher, todavía sosteniendo la mirada de su compañero. << No hay nadie más en la habitación, salvo él >>, se dijo, aislándose deliberadamente de los murmullos de los otros cadetes y de la voz burlona de Felix preguntándole a qué estaba esperando.

─ No tienes que hacerlo ─ Dijo otra vez Christopher, acariciando su cabello suavemente mientras Minho abría la cremallera del uniforme de su compañero ─ No tienes que demostrar nada a Felix ni a nadie más.

─ No se trata de eso ─ Murmuró Minho, bajando la cremallera lentamente manteniendo sus ojos clavados en los de Christopher ─ No se trata de demostrar nada. Se trata de cómo… cómo me siento ─ Entonces bajó la mirada y un rubor caliente cubrió su cara. Él no se sentía tan avergonzado de lo que estaba a punto de hacer como de lo que había revelado. Se preguntó si Christopher pensaría que era un tonto. << Arrojándome a él como una colegiala estúpida >>, pensó, hurgando en el ajustado uniforme negro por el grueso miembro sin circuncidar de su compañero. Ya podía oler el aroma de almizcle especiado en la piel de Christopher, parecía llenar su cabeza y confundirle aún más. << Pensará que soy un idiota. Se supone que sólo debemos hacer este tipo de cosas para fortalecer nuestra conexión. Nunca debí admitir que significaba algo más que eso para mí. Nunca debí… >>